lundi 10 octobre 2011

no puede ser (2)


Mira, Elvira :

Para un insumiso, para un "désobéissant", para un "indignado", el Ritz o San Juan de Dios (el manicomio de los curas, donde, en España, incluso los intelectuales de izquierdas encierran a sus hijos, cuando tienen los mismos estigmas díscolos que tenemos algunos o porque no se cuidan la hepatitis, y esos humanitarios eclesiásticos, que tanto se oponen al condón, tienen en cambio muy buen rollo para esterilizar a chicos y chicas sin la menor objeción de conciencia, y sin la menor consciencia de los o las potenciales folladores o folladoras, que podrían presentarse en casa con nietos indeseables - no fue mi caso, por suerte, pero sí el de una novia de Málaga con la que no pude tener hijitos, fíjate, y que había sido un poco respondona), la escenificación de lo imposible, de lo que el homo normalis no concibe, es poco más o menos inevitable. El Ritz lo que tiene es, en efecto, más del orden de la "jaula de oro", pero enjaulado estoy, como tú, Elvira, dices que estás "exiliada". No me ha hecho falta atracar un banco, aunque te recomiendo a ti y sobre todo a los jóvenes que os pongáis en la tarea, (hay una video-guía de Carlos Saura para eso que se llama "Deprisa, deprisa") a mí me ha venido porque mi vida es una pura y sabrosa contradicción.

Desayuno de maravilla (muy recomendables los huevos revueltos en buffet libre, sin entrar en finuras para las que me falta léxico) y luego me paso el día con el estomago haciendo ruido porque no tengo un duro ni para pagarme un gazpacho (los gazpachos (malos); siendo la oferta más barata (con reproche obligado del camarero/a) de cualquier menú en Madrid, equivalen a lo que me queda en la cuenta corriente). Esa noche estaba invitado a un sitio (el Z** - bien decorado con litografias de Salvador Dalí, que me alegraron y me permitieron abstraerme un poco) donde tuve que ponerme una corbata prestada por el conserje del Ritz para poder entrar; algo debí soltar que les puso la mosca detrás de la oreja; porque el steak tartare me lo sirvieron mismamente como si fuera la comida del perro (te lo digo porque saltaba tanto a la vista que mis compañeros de mesa hicieron todos ese comentario).

Vale, vale, no iba por mí, me dice Eve, que no soy el ombligo del mundo. Aunque ella reconoce que tenía una pinta repulsiva y yo le recuerdo que el steak tartare, con todo que sea carne cruda, y que a ella le parezca asqueroso que a mí pueda gustarme comer eso, se adereza con una hojita de perejil, de albahaca o lo que sea, y sobre todo no se presenta apelotonado como un mojón en mitad del plato. Si eso lo hacen con todos los que piden steak tartare, entonces hay que decir que juegan con una estética trash deconstructiva de alto nivel, y que la humillación es una delicia que cuesta un pastón cuando se lleva una corbata fina. Una gitana me dijo en 1995 : llegarás muy alto y caerás muy bajo. Me ha aliviado mucho tu comentario, Elvira. Me había acostado (en sábana de hilo, claro), después del desayuno, embotado como digo y agitado, para retenerme de recaer de nuevo, como ya me ha pasado, en el género panfletario y soltar lo que pienso... Bueno, no lo que pienso de mi natural, sino lo que el trato con "la clase intelectual" me hace pensar.

Desayuno que es un gustazo, pero me desmoralizo en pocos minutos y me acuesto. Venga a dar vueltas en la cama, me levanto, lo intento (sedarme) con la Lámpara Maravillosa de Valle-Inclán (Austral) que le compré a una joven librera muy simpática de Sevilla por tres euros. Vale, pero me he leído tantas veces ese libro, y lo he perdido tantas veces con tanto emigrar... Y luego pienso en la tiesa y seca librera que me ha vendido un clásico mugriento, de la misma colección (pero en peor estado) que me hacía falta (La consolación de la filosofía, de Boecio, texto beocio posiblemente, pero que por el título me hacía falta "simbólicamente") por un precio muy superior, que le puede pagar a ella (que es de Madrid y no se desplaza desde Sevilla) casi una noche de hotel... Y luego pienso que cada vez que miraba para los estantes de los libreros todo lo que destacaba eran biografías de Franco... Lo que estaba diciendo en el "texto", que es imposible escribir en español sin que me sulfure.

Mira, Elvira, los impecables intelectuales y escritores de izquierda se escandalizan de que yo diga que mi "educación sentimental" es el anarquismo; se escandalizan del Ritz, de que la duquesa de Alba (teóricamente no me entero de nada si no participo en el chascarrillo) quiera hacer el amor, como lo hizo su antepasada con el mejor pintor del momento, incluso de que sea duquesa, como si tuviese que renegar de algo tan alucinante y de haber tenido una pareja culta de verdad, pero presumen de sus contactos con (...fulanito), "que tiene mucho poder" (creo que yo al menos sé que ha dirigido una buena revista balear, y eso era lo que contaba para mí ) la literatura es lo de menos (yo por ejemplo soy un "erudito" cuando quieren decir que no me he enterado de quién parte y reparte, y un "individuo" en palabras de un columnista de Valencia, cuando temen que me haya enterado) y no les escandaliza la miseria (menos si es por terremoto, eh, que ahí son verdaderas monjitas en pleno paroxismo).

La miseria mayor es el miedo. Su avatar femenino es la envidia. Ni los pobres de verdad lo tienen, ni los aristócratas de verdad. Los gitanos (deportados en Francia, por serlo, aquí y allá, gente aparte), los fumetas (carne de cañón, para darles palos o para manipularlos), los negros, qué te voy a contar, sirven para ilustrar los festivales populistas y para renovar la imagen de la Casa Blanca. (A base de paréntesis tengo que escribir porque no quiero soltarlo todo, como uno que tiene hipo por no vomitar directamente el caviar, que se le repite, de la miseria humana, encima de la inocencia de terciopelo de la fama)

Sustancialmente donde no hay pedigree hay que ser más clasista que si lo hubiera. No es la primera vez que salgo rebotado del cinismo y la hipocresía de la gente a la que voto en las urnas, para que me perdonen la vida, parece ser. Bueno, voto lo que se dice voto, nunca he votado, pero como si lo hubiera hecho. He tenido tantas veces que dar perfil bajo de humilde votante del PSOE o de IU. Sí, para que me atienda el médico y esas cosas. Y una vez que voté, estuve mirando las papeletas, encontré una que ponía Partido de la Marihuana, o algo así, y esa que metí en la urna... Las próximas papeletas, que las hagan en papel de fumar.

Es una pena no tener nada interesante que decir a un comité de españoles que no saben nada más que cuatro patochadas sobre la generación del 27, o sobre Lope de Vega, vaya nivel de capa y espada... O que descubren la eficacia de lo cursi sobre el alumnado servil con Becquer y Campoamor. Sin contar con que en Granada algunos se hacen grabar en mármol al lado de Jorge Luis Borges, en una crestomatía paisajística espeluznante que ahora decora el camino de la Fuente del Avellano. Y para quienes lo que cuenta es el periodismo, y la manipulación de la opinión a la que se ve reducida la honestísima literatura que pretenden que les pone en comunicación inmanente e hipostática con "el hombre normal" o "con las mujeres", en el caso altamente especializado de todo un clientelismo feminista. ¿Dónde meto yo lo que podría estar escribiendo, o lo que, ya escrito, me dicen que no tiene público?


... Ayer estuve en una novillada en Las Ventas. La gente no estaba contenta. Hubo algunos sustos = cornadas (como siempre desde que empecé a ir a los toros, la cuadrilla un poco en babia mientras el toro se ensaña), caballos volteados y por los suelos que no había quién los levantase, el hastado que salta la barrera y pone a todo el mundo como las pulgas de una manta que tuve en París, que eran hipercinéticas. Pero llevaba un rato dibujando los toros en su mismidad y me fijo en un novillero de blanco con las borlas negras como el azabache. El escéptico viejo que tenía rabiando al lado, con lo de la decadencia del toreo, y que si las mafias que ponen en la plaza a gente que haría mejor en cursar un módulo de FP, me dice que el chaval tiene diecinueve años y que es de un pueblo de Toledo, Illescas. A regañadientes farfulla : bueno, a él al menos se le ve un poco de oficio...

Pues sí, como profano en tauromaquia, no dejó de llamarme la atención que Raúl Rivera pusiera él mismo todas las banderillas, cosa que parece que no es de recibo, y no se cayese ni una. Una vez, si mi vista no me jugó una pasada, las puso de espaldas. Ni un sólo gesto chulesco, pero sí, a pesar de ser el menos larguirucho de los novilleros, una extraña verticalidad natural, una vívida solidez y una atención profunda que parecía leer en la mente del animal arcanos viejos y dolorosos, con compasión y con una discreta manera de hacerlos manifiestos. Era lógico que matase bien... Dénse cuenta los profanos como yo qué antiguo sacrificio se opera en ese "matar bien", que no es sólo la rapidez con la que la bestia se desploma, o la espada hundida hasta el puño, sino no perder el hilo, el no sé qué de oracular de los últimos mugidos y de haber dejado detrás dos malos augurios, uno con cada toro (me refiero a la montera o gorro de torero que al principio de la faena se tira hacia atrás, y que anuncia la muerte del torero si cae malamente, lo que fue el caso con cada uno de los dos novillos, y que cuando eso pasa, ya todos vemos natural y hasta gracioso que el torero la enderece, cambiando de un gesto de espada el augurio). No es un entusiasmo especial por mi parte, quedaba patente que Raúl Rivera se comportaba así como una figura más de lo masculino, como debiera comportarse cualquier torero, casi "por vergüenza ajena", sin que sea otra cosa que un oficio...

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4 commentaires:

Elvira a dit…

Genial, MM. Escribes mejor cuando te enfadas. Lo del Ritz, en efecto, es cosa de las contradicciones de la vida y de todos nosotros. Estuve viviendo al lado del Ritz cinco años, en una casona antigua y bonita. Iba varias veces a la semana al gimnasio del Ritz, que estaba muy bien y era más barato que muchos otros. Era gracioso pasar por esa puerta y recorrer los almohadillados pasillos hasta la planta alta donde está el gimnasio. Espero que aún esté; si es así, no te lo pierdas. Hazte dar un masaje o entra en la sauna. Creo que elegiste el camino de los valientes. Es un camino duro, MM. Y es mejor no lamentarse. Como dice mi admirado Kippling: If you can make a heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss
And loose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss...

tesa arranz a dit…

Querido Manuel, me gustaría que entraras en mi blog a ver unos dibujos que he dejado para que me digas que te parecen. Me sube mucho la moral cuando una persona tan genial como tú , aprecia lo que sale de mí o a través mío. Por mi parte que sepas que te leo y me encantas, eres un derrochón artístico.Muchos besos de tu tes.

Manuel Montero a dit…

Gracias a las dos. Tenemos mucho trabajo por delante. En el blog de Tes no consigo que me admitan los comentarios; asi que digo aqui que los dibujos me gustan mucho, algo especial el del chico de ojos azules y barbita, muy sutiles algunos de los femeninos (hay uno con un velo manchado de carmin que da la impresion de tener mucha historia)... besos (todavia desde el Ritz; con un tiempo de gloria en el balcon)

tesa arranz a dit…

Gracias Antonio, ha sido un placer leerte, mil gracias, el chico de ojos azules es mi hijo. Tengo unos guiones de teatro inéditos así como novelas y fábulas.....espero compartirlos contigo. Un abrazo, y me encanta que me sorprendas con ese Arte que la Inspiración te ha dado. tu tes