vendredi 29 février 2008

pompierisme et impressionnisme


Ce pastel vient à se joindre à la polémique de d0010.org selon laquelle il manquerait de sens de faire de l'impressionnisme aujourd'hui. J'adore Renoir. C'est l'excellence et le raffinement du pompier: Je vous rappelle que l'exploration du pompiérisme, appelé d'abord "bad-taste painting" pour les allemands et américains, a trouvé les sommets du bonheur chez moi ou du sinistre (relatif) chez Pencreac'h tout en demeurant moderne.

Voici la reponse de D0010, elle n'a pu être enregistrée comme commentaire, peut-être à cause du système sécurisé de l'espace commentaires.

"Impossible de répondre: votre blog refuse mes signatures...un bug?

Voici ma réponse (vous pouvez la mettre sur la page du post correspondant):

Si vous faites du post-impressionnisme en 2008, personne ne peut (premier hélas), vous en empêcher. Et vous êtes sûr de vendre (deuxième hélas). Et c'est (troisième hélas) très important de vendre. Oui.

Mais la polémique sur D0010.org que vous nous faites l'honneur de citer traite du sens du "contemporain" comme engagement et prise de risque. Où est la prise de risque post-impressionniste?

D0010 aime Pencreac'h et Tony Valentine et Jan Van Oost...

Signé: d0010.org"

Je suis un tabou depuis 2005


Je suis un tabou. Peut-être moins maintenant ? Le philosophe espagnol Ignacio Gomez de Liano vient de me citer parmi ses lectures récentes dans un entretien avec une journaliste de El Mundo. Je me sens honoré d'être cité cette foi-ci par un autre "rare", illustre maître à penser pour les rares.
Depuis 2005 le livre-entretien d'Eve Livet, ci-dessus, bien illustré de mes oeuvres en quadri, circule à Paris dans des galeries et quelque peu en Espagne et à Londres. Mises à part les tacites citations visuelles, personne ne le cite.
Mon éditeur commence juste à diffuser mes six derniers romans, illustrés d'encres de Chine.

Soy un tabú. ¿Quizá menos ahora? El filósofo Ignacio Gómez de Liaño acaba de citarme entre sus lecturas recientes en una entrevista con una periodista de El Mundo. Me siento honrado de ser esta vez citado por otro "raro", ilustre maestro en el pensar para los raros.
Desde 2005 el libro-entrevista de Eve Livet, cuya portada están ustedes viendo, bien ilustrado con mis obras en cuadricromía, circula por París en las galerías y un poco también en España y Londres. Un repertorio que dejaría pasmado al creativo más prolífico en mitad de su "lluvia de ideas". Dejando de lado las tácitas citas visuales, nadie lo cita.
Mi editor acaba apenas de empezar a difundir mis seis novelas, ilustradas con tintas chinas.

jeudi 21 février 2008

Noli me tangere, 2006


Compte tenu de ce qui s'est passé à Londres avec une Vénus de Lucas Cranach, je me demande si mettre un avertissement genre "fumoir" plutôt que de dire que ce soit du hard, puisque je pense que ce n'est qu'une peinture. Mais l'air du temps...
Je travaillais à l'époque l'idée d'infirmière (ici comme la Madeleine après la Résurrection, dans un épisode déjà bien établi par le Titien) en tant que celle qui soigne, mais aussi comme une femme militarisée, de par son uniforme et son insigne (la croix). Je percevais la démarche féministe comme une "croisade" aussi folle que celles du Moyen Age, et de même la Médecine et ses "baumes".

Habida cuenta de la censura en el metro de Londres de una Venus de Lucas Cranach me pregunto si tengo que poner una advertencia (ustedes me dirán) más del tipo "zona de fumadores", que de decir que se trate de hard-core porque no deja de ser una simple pintura. Pero el aire de los tiempos...
Yo estaba trabajando en esa época la idea de enfermera (aquí como la Magdalena tras la Resurrección, en un episodio ya bien establecido por Ticiano) en tanto que persona que cuida y cura, pero también como una mujer militarizada, por su uniforme y por su insignia (la cruz). Percibía el proyecto feminista como una "cruzada" tan loca como las medievales, e igualmente la Medicina y sus "bálsamos".

Ce tableau-tapisserie a été peint l'été 2006.

La fecha de este lienzo es el verano de 2006.

Shiva triche au jeu




Me mantengo insomne sin necesidad de más estimulantes. He llegado a un estado de paz. Ningún apego a todo lo realizado, sino desapego e indiferencia igualmente por lo pasado que por lo por venir. Se produce un stock, eso es bueno pero carece per se de principio de realidad. El único principio de realidad es esta ausencia circular que dibuja en hueco la rueda de la doctrina. Aquí se siente, en la comunión con el mundo o vacío, lo inefable de cualquier puesta en contexto de la pintura. Es cosa excrementicia y económica, no concierne al pensamiento, y ha dejado de implicarse con el cuerpo, por tener el origen en él. Así que la única acción que queda es la repetición del cuadro. Por fin se tiene el tiempo, por ejemplo de pintarle bigote o antenas a la Gioconda.



Je me tiens insomniaque sans besoin de plus de stimulants. Je suis parvenu à être paisible. Aucun attachement à tout ce qui a été fait, mais de l'indifférence et détachement de même pour ce qui a été fait que pour ce qui viendra. Un stock est produit, cela est bon, mais manque per se de principe de réalité. L'unique principe de réalité est cette absence circulaire qui dessinne en creux la roue de la doctrine. Ici l'on sent, dans la communion avec le monde ou le vide, l'inexprimable de quelconque mise en contexte de la peinture. Elle est chose excrémentiel et économique, ne concerne pas la pensée, et a quitté le corps, finissant ainsi son implication, malgré l'avoir pour origine. C'est ainsi que la seule action qui reste est la répétition du tableau. Enfin l'on a du temps pour, par exemple, lui faire un moustache ou des antennes à la Gioconda.

Manuscrito I (espagnol)

Sobre los autorretratos en el Infierno

Manuel Montero





¿Los pintó con tinta china?
Yo andaba en la ciudad. Era roma y masiva. Tomaba Red Bull. Llovía y comenzaba a hacerse de noche, quiero encontrar libros de ocasión volviendo a casa, pero estoy lejos todavía. Paso al lado de un iluminado y solitario local de congelados. Nadie salvo una bella morena larga en la treintena y gruesos papeles manuscritos con rotulador grueso. Los leo desde fuera. Se congelan verduras del Renacimiento, se ofrece también tinta congelada. Mi diálogo es lento, muy, muy lento tanto de un lado como del otro, se diría que ella es erudita. Ella lamenta que las verduras en las que me intereso se hayan agotado. Largos silencios pasando por los frigoríficos. Falda en cuero, medias negras, tacones.
Hago para ella el cálculo del precio del paquete grande y recibo un ¨Tiene usted muy buena memoria¨.
Llevo montones de bolsas de plástico. La librería es mezquina y pretenciosa. Jóvenes alumnos de Letras Hispánicas, pupilos mimados de los nuevos profesores, la gestionan. Se me pide que deje todas mis bolsas y no encuentro sino títulos anodinos. Se saludan a grandes voces, noto la forma automática en que dicen que es difícil de encontrar la Generación Beat y se recomiendan los unos a los otros leer. Veo que se burlan de mí...
Los únicos libros que tomo para mí en medio de sus basuras pestilentes tienen un precio desorbitado, como un suplicio.
Parecían en todo caso excitados por la idea de que yo los visitase.


Es así como decido pintar otro tipo de autorretrato. Llevará como título Los pedantes de Praga, siendo Praga el nombre de la librería.

Iba a estar en ello aún varias horas esa noche, ya que todo comenzó por una cosa más simple. Una amiga francesa y otro amigo americano vienen a visitarme. Viendo todos esos dibujos sobre kraft, lamentan que yo no haga más autorretratos. No hay bombillas que funcionen, de este lado de la casa. No hay sino la grande y nueva caldera que funciona 100 por 100. Calienta el taller y el salón, mi amigo americano podrá quitarse el abrigo y la bufanda. La Gioconda es un tema eficaz para atraerles un poco, he hecho varias. Mis gustos no cuentan más, ya no se está a la escucha...

Les debe gustar verme, cuando insisten tanto en el autorretrato...

Pienso que debería entrar en el juego social, si quiero volverme un hombre de negocios. En la calle Zapatín se venden recuerdos, calzados... Hace tiempo que dicen la buena ventura, suficientemente cara para que sea negocio. Instalarse en la provincia. Hacer correr rumores. Las videntes en mi medio son las que llevan todo al cabo. Cuento mi proyecto de viaje, hablo de las bombillas, ven una mujer en mi vida. Se me recomiendan cuidados cosméticos un poco extravagantes de los que tomo nota en las hojas naranjas de papel de la vidente. Hay que purificarse con agua de romero y meter claveles en la bañera, mitad blancos, mitad rojos.
Mi deuda kármica ha terminado.
Me he movido demasiado tiempo en el plano astral.
Más del lado de la pintura que de la escritura, mis ganancias.


Mi amiga francesa está conmigo todo el tiempo.
Mira su reloj, me tengo que dar prisa, tengo que quemar Fasur antes de la puesta de Sol. Por otra parte, en el incensario, la otra tarde, quemé por torpeza un perfume profano. Huele bien y pinto escuchando música.

La tinta está fría pero suficientemente fluida. Es animal y viviente, apesta a pescado.

gesto tenso
Wayte, Merton

composiciones

medir el Infierno *su longitud y anchura, su profundidad

+visualizar a los condenados
+oírlos gritar
+sentir la temperatura de las llamas y los calderos
+percibir el olor del humo


Mi amiga francesa escribió sobre mí al principio del Invierno un largo artículo científico. Cito: "Es un brujo. Su Arte es un tipo de magia a la vez antigua y propia a los revolucionarios, al tarot, a los cabalistas..." Ella describe mi taller de trabajo como un laboratorio de alquimista. Incluso los libros que están desordenados la sorprenden. Las tres velas que siempre enciendo en el suelo. El día en que le propongo posar desnuda ella parece transportada, esperándose una especie de metamorfosis.



Tengo muchas ideas. Pero no comprendo mis ideas. Ninguna idea que me ayude a describirlas. Así que propongo que mejor vayamos a su casa, para no ser molestados y que tomemos las primeras notas.

Ella posa tendida de lado. Trabajo sobre kraft. Hago tres (1 m x 150 cm). Después ella hace toda una serie de gestos de cortesana (me ofrece un vaso, un cigarrillo, mira de reojo sosteniendo el cigarrillo, abre una camisa...) que yo fotografío moviéndome alrededor como en una borrachera. La significancia pasa muy rápido por el cerebro, y se evapora. Ella se duerme en el sofá del taller y yo trabajo en una tela de 2 x 2 en el suelo con botes de un litro de óleo blanco titanio y de tierra quemada. Dibujo su chaqueta con un rojo de cochinilla y su minifalda con indigo.
Me acuesto en la alfombra. Mi amiga francesa cuenta sus fantasías sin moverse:

"Yo subía al Cielo y unos ángeles travestis me interrogaban. Una de estos ángeles, negra, pintada de azul en los párpados y rojo vermellón en la boca, se aproximó a mí y me preguntó: ¿Conoces el camino? ¿Has seguido nuestras huellas? ¿ Ves la leche seca y la música parada desde nuestros gritos? Yo miraba alrededor, allí había fenómenos de espacio llenos de movimiento, de luz y de sombras. Mi ceja derecha señalaba a la Luna, la otra al Sol. El ángel atraviesa a una gran velocidad el espacio hacia el fondo y allí se pone a flirtear sobre un enano. Los dos desaparecen.
"Otro ángel, esta vez invisible, me cuenta, amiga mía, debes hablar de una Guerra en el Cielo. Siquiera sea la de la ignorancia. ¿No debería hablar yo más bien de una Peste en el Cielo? ¿Cuál es la Razón de Dios, que ordena la enfermedad o los sueños? Hago un viaje a través del trance a las Verdades del Cielo. De donde sale mi:

"1er éxtasis
"Una mujer que representa a la Tierra está afligida de los días de su menstruación. Con su concubino en la cama ella se queda la braguita blanco hueso amplia y apretada. El concubino le propone, ya que ella quiere evitar el coito pero no los juegos, ponerle un poco de mantequilla en la entrada del ano y sodomizarla. Muy pronto ella empuña el sexo y precipita un "córrete en mis tetas, entonces". Ella lo masturba, tendida sobre él, enérgicamente. El concubino recibe sus jadeos y experimenta un reconocimiento íntimo de su propia excitación en el aliento de ella, su masturbadora frenética. En su frenesí ella añade sus pezones a los stimuli sobre el glande. ¿A quién representa el concubino de la mujer que representa a la Tierra? ¿Sería Adán, destinado a reposar en su interior? Y sin embargo, la Tierra, afligida de los días de apocalipsis en los cuales sus frutos tornan a la amargura, ahorra al Hombre Primordial el reposo de una tumba. Ella prohíbe el coito, y, no obstante, juega con el hombre el juego del Amor.
"La Tierra unta sus tetas del semen del Hombre. Sueñan juntos que esta sustancia los afirma, los hace más pesados y más suaves. Es el Cristo. No está con ella para fecundarla sino para ungir su cuerpo, para sublimarlo. Sutilizarlo, diríamos, a fuerza de atarearla, alocada, sobre el suyo propio."


¿Está poseído por el diablo, o un vampiro?

Me he preguntado si mi amiga francesa sería una espía. Este temor de que ella sea una agente secreta es equivalente del temor de hacer el amor con una especie de vampiro o de demonio. Su debatirse, sus orgasmos, me parecían en mi angustia extraer su fuerza de una intencionalidad infernal, arcóntica, de fiera saturniana, como por querer añadirme al número de los servidores o esclavos de un dios malvado, de una Babilonia o de un Moloch de los que yo ignoraba los detalles. ¿Debíamos comprobar las fisuras en la seguridad de los aeropuertos americanos? En los rayos X la paraban varios minutos y sacaban una navaja nada pequeña de la que ella no me había prevenido en nuestros equipajes de mano. Ella contravenía por método las órdenes. Se levantaba y andaba hacia los servicios durante el aterrizaje, haciendo saltar como por resorte la única azafata de un pequeño vuelo Miami Washington. Cruzaba las avenidas por fuera de todo código del peatón. Se hacía sospechosa.
Mi silencio nuevo, la amplitud de mi discreción, son ya síntomas de posesión, difusos estados vampíricos.


Iremos a intentar vender ciertas obras sobre kraft al mercado latino de Estados Unidos. Nos informamos sobre el coste de un viaje a Miami tomando en cuenta que hay ABSOLUTAMENTE que entelar los papeles. A causa del clima caliente y húmedo de Florida los coleccionistas no comprar NUNCA papel.

Berthe querría que yo pusiese un poco de orden en mis rollos de tela y mis sustancias amontonadas. Me sugiere trabajar en caballete para no hacer abolladuras sobre la tela. Igualmente la irrita que yo corte mal el kraft haciendo difícil el enmarcado, ya que pinto hasta el borde. Y después la idea de entelar los kraft le parece excelente justamente porque permite aplanar las ondulaciones y hacer la obra lisa.
La tela necesita abolladuras y el kraft ondulaciones para ser pintura.


Con vistas a encontrar algo de cachondeo y estar listos los dos para las ideas de la pose, reflexiono sobre la sustancia a consumir juntos. Soy personalmente cafeinómano. Pero conozco algunas sustancias del lado no legal, ligeras en principio. Pienso en el cáñamo, que me ha aportado otras veces una economía del volumen y sus agenciamientos en la composición, así como una cierta sensualidad perceptible en mis trazos. Mi amiga se dice conocedora, antes de nada nos dejamos ir en las calles de mi barrio, allí donde basta andar despacio para que te lo ofrezcan. Aún es de día, pasamos al barrio de la montaña, imperceptiblemente, entablamos un diálogo en marcha con un étnico del terruño. Lleva dos chinas de polen. A diez euros. Tienen buen olor. Todo parece en orden. Estoy operando a la vista de todos y mi étnico me sugiere correrme un poco. Sonriente he pagado con un billete de 20 euros, porque creí comprender que estaban a diez cada una. El honesto camello me devuelve diez. Yo por mi parte le devuelvo una de las chinas, un poco contrariado la toma y masculla: haz lo que quieras.

Ella abomba y cimbrea sus caderas acodada a la alfombra, mostrándome el sexo a través de la sutil braguita. Mi coleccionista del XXe asegura que los pasteles se prestan a los efectos facilistas. Es quizás en los otros pintores. Volubilis. Los pasteles Sennelier portan extraños y sutiles espíritus, tienen una plasticidad efímera que pide que se les ahorre el fijativo. Llevamos con nosotros, haciéndola rodar por el taller al desplazarnos, una grabadora. Ella está entrevistándome mientras posa, es una superdotada. ¿Cuál es mi relación con el mito, con las divinidades antiguas?


La pintura, cuando depende del Arte, está siempre más cerca de la escultura que del dibujo. Es necesario que los espíritus tengan el espesor en el que depositarse, algunas manchas pesadas para agarrarse, una cierta confusión en los brillos, una superficie que esté recorrida por especies de olas, que les sea análoga. Estamos descubriendo la materia. ¿Qué es la Prima Materia sino la Materia más querida, aquella que lleva en sí el fuego de los sueños y de los paisajes de infancia?
Se podría hablar de un Deseo de Materia como de un espejo en el que la pintura hace visible el deseo de las almas por el espíritu. El pintor, pues, va a buscar abajo, baja a las cavernas, para que el alma, el pensamiento, pueda ascender al Cielo, con el Padre.

Es tarde en la noche pero una buena hora para ir a escuchar verdadero flamenco a las cuevas del Sacromonte, las que no tienen programa. Estamos como debilitados por todo lo que hemos estado haciendo, por la embriaguez y por haber follado, por la música atronadora de nuestra discusión. Una zambullida en el Cielo, saliendo a la calle. Como los átomos de Lucrecio, pasando a través del vacío y su risa.

Nos alejamos demasiado en nuestro paseo. Las cuevas que vimos no nos interesaron, las dejamos atrás y seguimos el camino: pasamos, en la oscuridad, la cuesta que lleva a la abadía. Caminamos por un camino de tierra sin luz que en principio debería desembocar sobre la pequeña cortijada de Jesús del Valle, casi en las fuentes del río. No ignoro que es un lugar de más en más deshabitado. Antes hacían pan, existían en mi infancia campos de algodón y granjas, la última vez que vine no había más nada de eso. Una soledad asfixiante y las idas y venidas, en el momento de la hora de la siesta, de un motorista inquietante que me miró desde lejos con un fondo de amenaza.

Un piano se deja escuchar al fondo del valle. Por el campo, tropezando con ramas caídas y la inefable angélica seca, Berthe avanza hasta una ruina y desaparece. Yo querría decirle que volviese. Pero el temor de atraer a los que yo suponía ser delincuentes me hacía tragarme mis murmullos: me adelanté y me acerqué al agujero arenoso de una ventana. Desde ella pude apreciar un piano. No quedando puertas ni techo ese piano todavía entero me sidera, veo velas humeantes y ninguna silla. El silencio no me deja suponer nada.
Berthe.
Creo oirla bisbisear: sí, ven...

Debo confesar que es abrumado por una gran timidosidad como entré en esos lugares: parecían vacíos de pronto. Cercos de vasos sobre la caja de resonancia. Frente al piano, ennegrecido por capas de humo, un cuadro cuyos detalles se ocultan tras la pátina. Tiene el aire de esa pintura de desnudos alegóricos y costumbristas de Julio Romero de Torres. Pero la firma es de otro.

Un mareo se instala en mí. Voy al fondo hasta la única puerta de la ruina: la voz de Berthe se deja oír detrás de esa puerta. Dice que va a presentarme a un pintor.

Vuelvo al cuadro.

Hay tigres que rodean a una pareja de enamorados en ese claroscuro del betún y de las tierras negras que no cesa de arrebatarme. Un fondo de crepúsculo.

¿Te explico el cuadro? El hombre es gitano o agitanado. Nos damos las manos. Un perro ladra cerca del río, distrayéndome de las explicaciones del pintor. Pero pasamos a otras materias. Me pregunta mi nombre e insiste en que le de los dos apellidos. Puede ser que conozca la familia de mi madre. Me toma del biceps y conduciéndome al fondo y con la mano en el pomo de la puerta me repite varias veces que es José, el padre del padre de mi madre.
« Vamos a pasar por un pasadizo subterráneo, pero lo que te interesa a ti es conocer. Puedes tener confianza en tu guía. Tienes mis palabras para acordarte. Tu baza es que eres como eres. No tengas miedo. Mucha mierda, mucha podredumbre cae desde el techo. El mundo de las ideas nos tira sus basuras, sus huesos o mendrugos = haremos como si fuese maná. A pesar de que estoy hecho como de silencio, me he hecho para ti, esta noche, de palabras. Mira tu mujer, allí, bañándose… »

Berthe, en la gran extensión de la cueva, es vista al fondo nadar en un lago sin riveras.

El espacio de este taller es el de un mundo subterráneo, pero suspendido en relación a cierto fuego, ES CICLOPEO. Es ciclópeo y supone una extensión como la de una sartén que hubiese cubierto los Campos Elíseos. Sobre la superficie de esta sartén saltamos, vamos y venimos, mi antepasado, mi amiga francesa, y yo. Sus telas están pintadas con grasa de cocina, con petróleo, mierda, orina. Las hay que figuran las vírgenes de yeso cubiertas de pelusa y de cenizas de volcán, esas a las que él reza y que coloca al lado de los budas chinos y de los bustos en oro de Camarón de la Isla.
Decidimos que vamos a explorar el taller.

Paso la puerta del Este. El fondo de sartén es constante.

El espacio es inexplicable. Encuentro un personaje con la mirada diluida. Se viste de armiño. Camina descalzo. Nos ponemos a hablar. Me señala seis mujeres que montan guardia alrededor de una gran estatua de un hombre cubierta de plumas multicolores. Creo reconocer en sus rasgos a Marcel Duchamp, aunque se podría pensar también que es Lévi-Strauss. Es ese tipo de espacio absolutamente opaco de los bares que imitan a las bibliotecas. No experimento ningún impulso de leer esos libros.
He maldecido este lugar, me dice.
Pero ¿Por qué ?

Manuscrito II (espagnol)

Vea, ya lo he leído todo, en esta gruta…
Me muestra un pequeño papel en el que ha debido abocetar alguna cosa.
Tome por ejemplo el primer libro al azar que saco : El círculo de la sabiduría : si bien su teoría o tesis de base es osada e interesante, a saber, un origen mediterráneo de los mandalas tibetanos, via el gnosticismo cristiano y maniqueo que hace la ruta de la seda, por mucho que la estructura diagramática de estos préstamos sea aún más escrupulosamente remitida a un origen clásico, griego y judío en un libro del mismo autor que he encontrado colocado al lado : Filósofos griegos, videntes judíos, bien que esta tesis osada, forjada previamente en el estudio del arte de la memoria de Giordano Bruno, no sea más que el pretexto para desplegar en complejas y eficaces estructuras diagramáticas los datos actuales sobre las diferentes escuelas del gnosticismo y bien que su lengua española alcance grados de elegancia y de sutil riqueza desconocidos en ese país desde Gracián, sigo pensando que no ha sido útil sino para justificar pérdidas de tiempo. Compré los planisferios del Cielo en metal en el Louvre, para seguir en todo instante las connotaciones astronómicas de los momentos de mi lectura, concebí la idea de elaborar una nueva Divina Comedia en concordancia con la gnosis antigua y empleé años en la construcción del Cosmos… Ocurre en la escritura como en el dibujo. Se prevén los movimientos que deberán hacerse. Después, hacerlos como cosa sabida. Así que seguí mi natural lúbrico y habiendo ampliado mis conocimientos conté una historia de burdel que nadie ha querido escuchar y que me ha hundido en el desvalimiento…

Me parece bastante penosa y triste, su historia, contada de esa forma, iba a decirle. Pero se acercó todavía más a mí y me susurró al oído:
El eterno femenino nos agota en toda esta gimnástica erudita.
Somos seducidos por la mujer prohibida.
Se nos conduce a ideas de santidad que nos vuelven inútiles.

El verdadero Edipo no es tan fácil… Tome el libro de Nahal Tajadod que se separa de los otros de una forma radiante y misteriosa : Mani, le Boudha de Lumière. En los otros ella hace pastiche, docu drama, pero ahí, gracias a los artificios tipográficos de una obra más académica, se muestra extrañamente seductora : ofrece esquemas, listas, traducciones, un catecismo maniqueo que ocupa en caracteres chinos una buena parte del libro, el resplandor de la ocasión de conocer una religión tan mal conocida, que fue la del joven San Agustín y que volvemos a encontrar mezclada al taoísmo y al budismo en China, la fama de revolucionarios de los maniqueos, que a través de los siglos llega incluso a mayo del 68… Todo ello habría quizás bastado a hacerme discretamente interesado en su lectura. Pero nunca la letra se presenta sin su obsesionante feminidad.
Una tía muy querida me procuró el libro, haciéndolo llegar por correo. Lo coloqué ahí, con los otros.

Bienvenido al mundo de las tías, interrumpo. Yo tengo una también, muy querida.
Si fuera tan simple… Pero yo debía la nota a un deseo adulterino. En esa ocasión las mujeres se multiplicaban alrededor de mí cada vez siendo más eruditas. Yo vivía con una poetisa que estaba embarazada de mí, vamos a una fiesta al barrio antiguo, a casa de un escritor, y una joven parisina se presenta a mí ofreciéndome sangría y hablando de patrística, que es de hecho mi asignatura más secretamente preferida.
Uno o dos años transcurren en diálogos a tres, después a dos cuando cada vez mi poetisa se duerme con el bebé, en el otro cuarto. La persistente presencia en mi espíritu de esta parisina, cuya belleza física es incluso más abrumadora que la extrema erudición. Vierto todas mis angustias en cartas a mi tía, contándole el parecido de esta parisina y de ella más joven. El libro llega. Me siento provisto de todas las mujeres que amo, y además de la autora a la cual atribuyo los mismos encantos físicos de las otras tres. Mi pareja estalla, la parisina enferma de una extraña melancolía, mi tía también. Cambio de ciudad varias veces y me vuelvo adicto a dosis patológicas de café.
Yo reputaba al café ser una quintaesencia alquímica, una suerte de oro potable, de obscuridad, de luz, pues, hecha nutriente del alma, la dieta maniquea más actual : de hecho, el café ha sido, incluso con la fuerte ansiedad que me inducía, una especie de fuerte antidepresor que me sostuvo como un fantasma en ese desastre.

Me parece, deslicé, que todo eso es culpa de usted, y no del libro…
Coja usted otro, poco importa, y verá a lo que quiero llegar…

Esbozo un movimiento hacia la estantería, pero enseguida el hombre se interpone para cerrarme el paso.
¿Conoce usted al poeta andaluz José A.Valente ? Mi parisina nos había enviado en otra época libros de él, añade como de paso.
Por supuesto. Me parece que fue, digamos, apadrinado por el cubano Lezama Lima en los años 70, hago ademán de comenzar a desgranar mis conocimientos sobre Valente.
Y bien. ¿Ve usted la estatua con las seis mujeres ? Usted creyó probablemente que representa a Marcel D. o a Claude L.S., pero yo pienso que es Valente.

Guia Espiritual de Miguel de Molinos. Para una de sus ediciones, la de Seix Barral, Valente habría escrito un prólogo titulado Ensayo sobre Miguel de Molinos con cierta cantidad de detalles sobre la polémica y el proceso que condujeron al autor a las prisiones de Roma. Pone el quietismo de Molinos en relación con el budismo zen, y se leen con intensa delectación esas pocas páginas sobrias y violentas.
Es un libro purpúreo, sellado de los delfines de S.B., protegido por una camisa de celofán, guarnecido de una banda con slogan sensacional del tipo de edición propia al Destape, como se llama en España el fin de la censura franquista.

El hombre parece súbitamente soñoliento o borracho, a sus ojos asoman las lágrimas, y como blandamente se reposa sobre mí, su mano temblorosa en mi nuca, y me dice que sea bueno, que no olvide ni descuide las tareas domésticas, incluso si hace falta fregar los platos o barrer en la noche, airear la casa…

Hay un Arte que es reconocible, poco importa el contexto.
Piense en todos esos buenos alumnos de la librería Praga.

Qué angustia de comprobar que el Arte está en todas partes…

Una figura asombrosa se acercó a nosotros, la cabeza y los hombros cubiertos de movientes y grises ratones. Estaba vestido de cura, era rubio. Tenía las manos levantadas a medias y volvía sus palmas hacia nosotros, haciendo figura de abanico. Pero las escondió tras de sí, se enderezó más y empezó a cantar marcialmente. Cantaba de hecho marcialmente nada menos que versos de San Juan de la Cruz. Me puse de rodillas y sobre un papel dibujé lo que estaba viendo. Volvió a sacar las manos, aparentemente para que pudiesen ser dibujadas. Y cerró la boca, para que saliese cerrada.

Se me aparece que mi alma está haciéndose freír en aceite, en esta sartén del reverso del mundo. Son sensaciones esquizofrénicas, dirán ustedes, pero son las operaciones sufridas por la cosa del arte. Siento, en una especie de experimentación de la creencia, que el núcleo de mi alma está ahí, en la mirada que portan esas sombras y figuras. Los árboles subterráneos y los eternos crepúsculos de lava, los cantos de dolor de las estatuillas, la llegada del juez presentida por una ola de viento rancio. Desde la puerta del jardín se percibe una fábrica anticuada. Son las fraguas de Vulcano, Hefaistos hace las coronas de hierro de los grandes animales del zodiaco, las cadenas de las lectoras de horóscopos y los aliños de los artistas afeminados o demasiado machos. Trabaja solo, no hay muchacho, solo una embriaguez con mirada de plastilina y botellas medio vacías de agria y oscura Ambrosía.
Su armamento es cosa mentale, todo está en el coco, según lo que él cuenta, pero su deformidad es bien real.

Cómo no es histérico el buen gusto de la mitología… Cúantas experiencias vacías… Vulcano es burócrata. El es el Demiurgo y son sus diccionarios los que hay que denunciar, las cadenas de la ideología… Frente a los vivos, este Muerto de los Muertos grita anatema, a los supersticiosos… Y para la putrefacción de sus Muertos habla de ocios…
Me parece que mi alma se está haciendo freir al óleo, cuando recojo los trapos manchados de pintura, las botellas de disolvente y los ceniceros. Delante del cura. Pienso que ha salido de la fragua. Pero no tengo ninguna evidencia. No adivino su edad.

Tú me ves, dijo, rubio, vestido de sotana y cubierto de ratones. Pero soy un espíritu. ¿Sabes que es el demonio el que te muestra, con su letra indocta, quién soy ? ¿Sabes que soy Miguel de Molinos ?

Las oscuridades, las ilusiones ópticas, el aburrimiento, tantas experiencias de la perplejidad, de lo diabólico, convertidas en ejercicio ascético purificador. No se puede entender a Dios, como conocimiento, sin el contraste que da el diablo, y la visibilidad o invisibilidad demónicas. Miguel de Molinos recoge del suelo un libro blanco con un dibujo tachista en sepia. Sobre la naturaleza de los dioses, de Cicerón.

Qué libro más espiritual…

Y coge otro, blanco igualmente con una reproducción de una bandeja griega. El libro de la interpretación de los sueños. Artemidoro de Daldis.

Según Santiago Montero en su libro Diosas y adivinas, Artemidoro escribió su onirocrítica desde una posición reaccionaria, totalmente programada desde instancias de poder, para atacar a los intérpretes de sueños un tanto subversivos que seguían un método tradicional basado en Ptolomeo, menos mecánico que el que él propone. El método de Ptolomeo sería feminista o protofeminista, y el de Artemidoro puritano y machista.
Por mi parte, como juego textual, la aberración de toda escritura reaccionaria me ha resultado siempre estimulante en su monstruosidad, en la medida que hace adivinar una realidad que es negada, pero esa disposición mía puede ser la de aquel que ha estado expuesto a fuertes irradiaciones ideológicas.

Plutarco, « Obras morales y de costumbres ».

Su tratado sobre Isis y Osiris es el mejor libro devoto que he leído, aparte de mi Guía espiritual. Por otro lado Plutarco es más claro que Plotino, Proclo o Jámblico, y es ideal para un pintor vitalista como tú.

Sexto Empírico, « Hipotiposis pirrónicas ».

No quiero opinar hasta no saber lo que ha escrito sobre los escépticos Ignacio Gómez de Liaño. En un tomo de su libro que no ha caído en estas grutas.

Charles Mopsik, « Les grands textes de la cabale ».

Un libro gigante y muy serio, como exige su temática. Mopsik tiene una visión más cercana al estructuralismo francés que la de Scholem, lo que da una particular monumentalidad a su obra. No exento de conexión con los libros que venimos viendo. = De Scholem tengo una edición francesa La kabbale et sa symbolique. Confieso haber leído el capítulo sobre el Golem pensando que lo podría aplicar paso a paso a mi práctica de artista. Sin comprender que el lenguaje habla a la cabeza y no a las manos.

Virgile L’Eneide. Merece la pena leer la traducción de Pierre Klossowski, por su lenguaje híbrido de latín y francés, tanto en el léxico como en la sintaxis, que muestra como se puede transgredir la sacrosanta gramática para descubrir un lenguaje mucho más importante que el de los diccionarios académicos.

Ignorancia hecha diamante o sueño imposible, me veo conducido a una playa nubosa donde una mujer desnuda me mira desde las olas. Estoy recostado y veo su pubis en la espuma, triángulo que yo querría pintar como verdad abstracta. Es la superación de Mondrian y el rectángulo, no ya la onda rígida del cuadro sino el cálculo puro la visión, la localización de las oscuridades de la pura visión. Entro en un pabellón donde pinto ese pubis en un lienzo contra el muro, solamente pubis y resaca matinal. Después me tumbo con el balcón abierto en una estera y mi mano vagabunda alcanza unos libros apolillados y envueltos en pergamino. Me encuentro en Cuba, en una Cuba desierta del fin de los tiempos, sin pobladores, sin sonidos. Los libros son los únicos «seres». Observo el contenido y los títulos. La dedicatoria presenta al autor como Luis de Góngora y Argote y estos tomos como la edición de su tercera y cuarta soledades, escritas en la isla. En medio de las pescadoras y nereidas carnales, se adivinan los amores de infancia del autor. Como un signo del cielo reconozco entonces a Ginebra un año mayor que yo en la mujer de la playa. Un misterioso zombi llama a la puerta del jardín para avisarme de que me tengo que presentar en un examen sobre el Barroco. Una vez hice un examen así en una piscina. Se trataba de esbozar entre dientes una visualización del Universo y de todos los pensamientos. Desde el trampolín comienzo la descripción de las columnas que sostienen los trópicos y describo el giro del axis mundi como la monda de una dorada naranja que se deshace en el fango incorpóreo de la eternidad, girando hasta caer en su propia mismidad. Se me pregunta entonces por unos altavoces, para evitar el secreto, qué diferencia el Orlando Furioso de Ariosto y la Reina de las Hadas de Spencer de nuestro obsesionante Laberinto de Fortuna. Me sumergo para que las burbujas hablen al ángel de las dudas, para que las burbujas le digan de una vez la diferencia entre uno y otro libro. La diferencia, parezco decir, es la caprichosidad que hace de Spencer un balbuceo y de Mena un grito. En la isla desierta busco y grito como en un sueño, después de haberla urdido con el reposo de mis facultades. Para que el Laberinto de Fortuna no nos pierda o acapare, podemos vacar del universo en el falsete femenino de la Reina de las Hadas.
Las olas en su énfasis sobre la arena dicen la circularidad de todo gesto cósmico o moción del espíritu pasado. El antiguo universo es familiar como el mar. Las triangulares amazonas, y sus hijas, que nunca quisieron otra cosa. Las amenazadoras reinas que siempre estuvieron vestidas de pieles. Hemos dado en un cosmos que está desertado por la mujer, en su inmenso órgano sexual la diosa se ausenta y los héroes bailan en un desfile grotesco que sólo habla de trascendencia. Sólo se habla en el universo de cosas que dan nostalgia, porque ya no existen y de las mujeres brota como una existencia inefable la condición de que podamos hablar.
He querido volver en la máquina del tiempo a mi infancia y ser de nuevo un muchacho serio, concienzudo y de buena conducta. He querido rescatar la alta edificación del pudor, la curva que evita la caída. Poder dirigir mi palabra a los seres sutiles que han conservado los modales. No quedar postrado ante la máscara, por no poderla portar.
He aquí por qué es necesario que delimite el universo. Desde el caos que era de muchos tonos cromáticos y abundante en sombras, con picos y salientes en toda su bombeante piel. Desde el nacimiento patológico del Cielo, como garante o condición de lo elevado. Duelo de nacer. Fiebre que invita a callar, poderoso silencio que anuncia el sentido. El cielo que será a su vez despojado de toda satisfacción en su garantía por causa de defunción. El cielo que anuncia su indisposición con un tomar distancia, con un abstenerse o suspense. Y de quien se genera el movimiento hacia el alma, ya que como padre es transitado siempre perpetuamente. No tendencia al padre, sino transitación del padre para la identidad.

Jane, la mujer liberada, acompaña con chasqueos de lengua, con su horizontal desnudez, mis respuestas en este examen. Hago lo mejor que puedo. El tribunal me indultará de la tarea de tauromaquia interior que me atormenta. Avanzar respuestas sobre el Barroco se hace a través de cualquier definición que yo de de la realidad o del Mundo. De paso el Barroco incita a hablar del Tiempo. De los Tres Momentos de todo tiempo. Y el sueño de Jane es tiempo de la alta mar. Un flotar o nadar hacia lejanos barcos o islas, en la mayor simplicidad. Un buscar la protección de cisterna o estanque para nuestro naufragio.



Las olas: que interpretan un quatuor de Reynaldo Hahn mientras se diluyen en la conciencia.
Las olas en off.
Las olas
más tarde
en stand-by.

Las olas siempre como caballitos cachondos. Vengo a la playa a escribir, como los genios.
El luto de cerámica que tienen las tetas blancas desde la terraza.
Con el agua que asedia lagrimosa la Tierra, desde las estrellas, se hacen los collares de espuma de una y otra diosa. La Urania, cuya elevada educación la abandona a ser morada de las marítimas águilas, las mentes imperiales que solamente conocen el vino gris de la filosofía natural. O bien esa otra bañista que también se lanza al ataque, y que asperja de barro nuestro fluvial reposo.
Ambas son círculos de escudo en el torso de Juno. Luna doble o Sol morganático, el aire es territorio de los torneos entre fetiches, entre la mujer y el joven.
Infatigables, las violáceas musas atacarán una tras otra. Como si toda su existencia se actualizara en esos asedios repetidos, como mecánicos. Es necesario para la sucesión del tiempo. La imagen es siempre la misma.

La pintura es una mónada extensa

La pintura
procede en las zonas
y procede por capas en la hondura del punto


El proyecto de pintar una “marina”
Con arrepentimientos.


Postscriptum

La version francesa inicial se encuentra en la pagina web de Leo Scheer

Un tableau/pizarra pour la craie/tiza de ces leçons

leçons/lecciones

Manuel Montero

Lecciones
para churras
y merinas.

Réflexions bilingues

C'est, en ce qui regarde l'Histoire de l'Humanité, comme si on perçait du regard les Temps dans la complicité ou la haine des regards et des gestes quotidiens. - Lue à son tour dans l'oubli qui constitue toute écriture et tout Art...

Es, en lo que toca a la Historia de la Humanidad, como si penetrásemos con la mirada el Tiempo en la complicidad o el odio de las miradas y de los gestos cotidianos. - Leída ésta a su vez en el olvido que constituye toda escritura o todo Arte...







Pensées de girafe

En fait, on n'a pas le cerveau le plus gros pour avoir plus d'informations, sinon parce qu'on a besoin de sentiments plus grands. L'information ne fait de nous que des insectes.
On a le cerveau le plus grand pour pouvoir faire des gestes de tête, tout court. Pour pouvoir dire "oui".
Notre cerveau est devenu gros, génétiquement à travers les âges, à force de refouler. Il a gonflé. On a un peu mal.
Quant au cou, qui élève le cerveau vers le Haut, la girafe en a un plus long.
Les étoiles. Elles annoncent qu'on sera comprimé jusqu'à ne plus avoir de cerveau. Et là, on verra plus clair. Elles nous frôlent et nous suggèrent une naissance au delà de l'espace, une naissance qui nous force à comprimer nos pensées pour passer au delà. Elles supposent des signes d'accueil, des promesses, des encouragements, elles sont des images primitives.
En fait, la Chair dont les mystiques nous invitent à nous délivrer, c'est notre "organe supérieur", dès qu'on le fera plus petit, on pourra naître.
Quant aux informations sur ce qu'il y a après la naissance, le JT en a plein. Elles ne servent à rien. Je préfère les images. Les étoiles. Les images.
Avec mon long cou et mon petit cerveau je passe au delà.

Pensamientos de jirafa

De hecho, no tenemos el cerebro proporcionalmente más grande para tener más información, sino porque estamos necesitados de los sentimientos más grandes. La información no haría de nosotros sino insectos.
Tenemos el cerebro más grande para poder hacer gestos de cabeza, y ya está. Para poder decir "sí". Nuestro cerebro se ha hecho grande, genéticamente a través de las edades, a fuerza de reprimirse. Se ha inflado. Nos hace un poco de daño.
En cuanto al cuello, que eleva el cerebro hacia lo Alto, la jirafa tiene uno más largo.
Las estrellas. Anuncian que seremos comprimidos hasta no tener más cerebro. Y ahí, veremos más claro. Nos rozan y nos sugieren un nacimiento al otro lado del espacio, un nacimiento que nos fuerza a comprimir nuestros pensamientos para pasar más allá. Suponen signos de acogida, promesas, ánimos, son imágenes primitivas.
De hecho, la Carne de la que los místicos nos invitan a liberarnos es nuestro "órgano superior", desde que lo hayamos hecho más pequeño, podremos nacer.
En cuanto a las informaciones sobre lo que hay después del nacimiento, el telediario está lleno. No sirven para nada. Prefiero las imágenes. Las estrellas. Las imágenes.
Con mi largo cuello y mi pequeño cerebro paso al otro lado.


Notes sur le racisme et la peinture

Notas sobre el racismo y la pintura


L'homme blanc Comme mes tantes grenadines ultra-catholiques, il appelle "fiesta de negros" tout bonheur qui lui échappe. Dès qu'ils commencent à montrer les rires de l'amour on arrête de tolérer, tous les deux, pornographie et érotisme. On tolère, comme Blancs, l'une et l'autre quand ils montrent la haine.

El hombre blanco Como mis tías granadinas ultra-católicas él llama "fiesta de negros" toda felicidad que se le escape. Desde que empiezan a mostrar las risas del amor se dejan de tolerar, una y otra, la pornografía y el erotismo. Toleramos, como Blancos, la una y la otra cuando muestran el odio.

La femme blanche Etant la première opprimée de l'homme blanc mais tout-de-même près de lui en tant que sa mère castratrice elle m'intéresse car elle met en scène l'impuissance du blanc (dans le fantasmatique on dirait qu'elle ne pense que pour enfanter elle ne peut qu'être violée du noir)

La mujer blanca Siendo la primera oprimida del hombre blanco pero de todos modos cercana a él en tanto que madre castradora, ella me interesa por ser la que pone en escena la impotencia del blanco (en lo fantasmático se diría que piensa que para concebir no puede sino ser violada por el negro)

L'image Pour la produire, et dans la mesure ou 1) toute image ne fait que montrer / refléter Dieu 2) La disposition spatiale de toute image suppose que Dieu peut être regardé en rondeur, peut être vu d'un autre point de vue et peut appartenir à d'autres êtres humains, par exemple des non-blancs.

l'artiste doit se mettre à l'écart, se marginaliser en égard de la logique absolue (télépathique ou monothéiste) de l'homme blanc. Soit qu'il doive subir le sort des non-blancs, soit qu'il passe par la transe dans le bonheur interdit des noirs ou des primitifs.

L'image suppose une capacité de deuil (pour Dieu disparu du Réel, pour celui qui comme Dieu a subi le lynchage des blancs) qui est donnée par le rire ou par l'obscène ou d'autres.

La imagen Para producirla, y en la medida en que 1) toda imagen no hace otra cosa que mostrar o reflejar a Dios 2) La disposición espacial de toda imagen supone que Dios pueda ser mirado en todas sus facetas, pueda ser visto desde otro punto de vista y pueda pertenecer a otros seres humanos, por ejemplo no-blancos.

el artista debe alejarse, marginalizarse en relación a la lógica absoluta (telepática o monoteísta) del hombre blanco. Sea que deba sufrir la suerte de los no-blancos, sea que pase por el trance en la felicidad prohibida de los negros o de los primitivos.

La imagen supone una capacidad de luto (por Dios desaparecido de lo Real, por aquel que como Dios ha sufrido el linchamiento de los blancos) que es dada por la risa o por lo obsceno o por otras cosas.

La télévision On pense à elle non pas en tant qu'image mais comme télépathie, comme toute-puissance (à la Dieu) du consommateur d'information.

Là, l'information joue le rôle d'un espionnage sur les autres, je vois les famines de l'Afrique, par exemple, sans être à mon tour vu moi-même. Cela correspond à l'idée monothéiste et raciste d'un Dieu unique en tant que sommet d'une hiérarchie du Réel.

L'autre n'a pas le temps, pour ainsi dire, de devenir image; dans la télévision il n'est que séquestré à moitié de son travail de création d'image. Le double télévisé d'une image est à l'opposé de ce que suppose une image comme sublimation artistique.
Le regard télévisuel est sadique de par sa structure.

En revanche devant une oeuvre unique, originel, non reproduite (donc d'une image et non d'une information) je suis obligé de me rendre personnellement à la galerie ou au musée.
J'arrête d'être Dieu qui regarde la télévision et je deviens un être humain (moins blanc donc) qui va à la rencontre d'une des possibilités imaginaires d'un des dieux possibles à l'homme.

La televisión Se piensa en ella no en tanto imagen sino como telepatía, como omnipotencia (a lo Dios) del consumidor de información.

Allí la información juega el papel de un espionaje sobre los otros, ver las hambrunas de Africa, por ejemplo, sin ser visto por mi parte yo mismo. Ello corresponde a la idea monoteísta y racista de un Dios único en tanto cúspide de una jerarquía de la Realidad.

El otro no tiene tiempo, por decirlo así, de volverse imagen: en la televisión no está sino secuestrado a mitad de su trabajo de creación de imagen. El doble televisado de una imagen está en el extremo opuesto de lo que supone una imagen como sublimación artística.
La mirada televisiva es sádica por su estructura.

En cambio delante de una obra única, original, no retransmitida (por lo tanto una imagen y no una información) me veo obligado a situarme personalmente en la galería o en el museo.
Dejo de ser Dios que mira la televisión y me convierto en un ser humano (menos blanco pues) que va al encuentro de una de las posibilidades imaginarias de uno de los dioses posibles al hombre.


color ladrillo y césped verde

Veamos si el parkinsonismo impide o no escribir.
Por de pronto las líneas o renglones, eminentemente horizontales, se pliegan hasta parecer justamente verticales. Pero ello puede ser el desarrollo de mi propio astigmatismo, que tiene que ver con una inserción en el espacio un poco particular.
Me tengo que tumbar.
Después de tumbado me doy cuenta de que mi idea de artículo o de lección me arrastra en un espiral ético o moral. Quiero ser pobre. Quiero hablar desde el estado que es sustantivo, por sustracción. Mi palabra no debe tener sonsonete. Acaso una megalomanía desollada, vuelta como una piel a curtir. Las protestas que yo quería expresar, en su formulación pomposa, se me hacen demasiado burguesas. Querer poner orden en la vida intelectual resulta pretencioso como todo lo que me atormenta. Buscaba más bien atentar a la propiedad del lenguaje. Eso era lo que me preocupaba.
Pero aún me siento impuro. Cuáles son las purificaciones de la escritura impura para ponerse a escribir...
Visiblemente no basta la enfermedad. La virulencia de los grises y de los perla en el crepúsculo de Lyon, sin embargo, me alienta y me siento capaz de decir algo. Siempre digo algo.

Desde el balcón, los coches nuevos parecen zapatos dejados aquí y allá en un minigolf. La imagen es fría.

mardi 19 février 2008

Inferno I



Voici trois tableaux pour illustrer la nouvelle qui ouvre ce blog. Il sont tirés du livre Montero, selected paintings (2002-2005), Eve Livet, Paris, 2005.

lundi 18 février 2008

Enfer III, 2004



Il faut lire la nouvelle que j'ai mise au chevet de mon blog pour mieux rentrer dans l'ambiance de cette série d'acryliques sur papier kraft (maroufflés pour certains) dont je continue à vous faire part. Comme ce sera d'habitude ici, c'est moi le peintre, quitte à faire entrer des oeuvres amies plus tard. Je les publierai au fur et à mesure pour permettre des commentaires ponctuels sur chaque image, ou sur mon français, si vous voulez, dans la nouvelle !!!

Enfer II, 2004




Voici une des oeuvres dont parle la nouvelle ci-dessous.

El relato en francés del anterior mensaje trata de las obras de la serie Enfer (Infierno), ésta es la segunda de la serie.

dimanche 17 février 2008

Manuscrito (français)


Photo : Eve Livet


I had started this blog because of the delay of Léo Scheer website to put on line my text. Now this text is readable there. Anyway wellcome and enjoy the paintings, drawings, and spanish and french writting. (*)

Nota bene: cette nouvelle a été écrite dans mon français d'andalou, puis traduite dans ma propre langue et remaniée jusqu'à devenir toute une autre oeuvre, mais je tiens à vous faire parvenir l'idée originale. Le manuscrit a été publié sur la page web de Léo Scheer. Merci de bien vouloir cliquer sur le lien et chercher mon texte dans la rubrique M@nuscrits. Cependant, se sont glissées plusieurs erreurs de frappe qui n'ont rien à voir avec mes autres volontaires latinismes et autres provocations grammaticales. Vous pouvez commenter là-bas ou télécharger.

Este blog es bilingüe, en la medida de lo posible. Si sólo lee usted el español, puede seleccionar los textos bilingües o estrictamente españoles en el menú a la derecha. Y no olvide que me interesaría saber qué piensa de mi trabajo de pintor, visible en "images"...

(*) You can find english poetry or a kind of a cultivate spanglish poetry on the level "faerie queene", but not common spanglish, I think.