samedi 26 avril 2008

gages et obsessions de l'huile



Ce tableau est de 2005; il mesure 190 x 230 cm et la photo a été prise par Eve Livet.

Je viens d'acheter dix mètres de lin-coton de deux mètres trente. Au passage j'ai acheté de la Terre de Sienne naturelle Sennelier à quatre euros soixante dix-huit centimes. Je prévois un autre portrait pour la semaine prochaine et je cherchais un teint qui soit pareil à celui de ma modèle; j'aurais pu racheter du Naples clair, comme pour les autres, mais cherchais quelque chose de spécifique, une couleur et sableuse et vivante : et j'ai pris de l'ocre d'ambre. La gentille dame chinoise qui me le vend me fait remarquer le prix, qui n'est pas le même que pour la Terre de Sienne. Seize euros douce centimes. Pour un tube plus petit que ceux du dentifrice. Vu le prix du tissu ce serait l'équivalent d'un pourboire d'homme d'affaires. J'ai répondu à ma gentille vendeuse "oui, je vois que c'est cher, mais je veux essayer qu'est ce que ça donne". Je m'angoisse. J'ai fait jeudi un portrait qui n'a pas encore séché et qui me donne l'impression de changer à chaque minute, le cordon qui m'unit à l'oeuvre met aussi du temps à tomber. Quand je le regarde lumière éteinte le tableau a quelque chose de menaçant, comme une présence inattendue: et pourtant je m'étais efforcé à rendre belle ma modèle, à me servir des couleurs les meilleures...

NB. Soit dit au passage, certaines entrées sous la rubrique théorie bilingue et compte rendu, qui étaient des avertissements auto-publicitaires, ont été refaites et méritent un peu d'être cherchées et lues.

NB. Dicho sea de paso, ciertas entradas en la rúbrica théorie bilingue, que eran anuncios auto-publicitarios, han sido reescritas y merecen quizás que se las busque en el índice y se lean.

jeudi 24 avril 2008

El larvado (poème espagnol à travailler)

El larvado. Manuel Montero.

Debería decir que es interdisciplinar, la manera como ha
sido alumbrada esta forma de poesía. Unos presupuestos
teatrales en cuanto a la estructura, el uso del verso,
y el hecho, que debo anotar en esta aclaración preliminar,
de que al poema han precedido las imágenes. La lectura
de cosmogramas como el Kéter-Malkut de Gabirol,
o el Laberinto de Fortuna (verdadero anticipo hispano a
toda lectura de la comedia de Dante), la repetida
intoxicación con las utopías y cosmologías un tanto
perversas de Platón, los rituales iniciáticos, los fetiches,
la droga, dieron el sustento a una cierta fantasía. Imaginé
museos, dibujé interiores cuya decoración los hacía
escenarios de algo. Estos dibujos estaban antes de
empezar a escribir el poema. Y antes de todo, años atrás,
uno de mis más tempranos sueños inducidos, en una casa
pobre que embellecía un amor y cuyas auroras escandía
un gallo en la huerta cercana.



Las armadas no difieren por la belleza o el sexo, sino
por la función que les asigna el Tercer Mensajero.
Mani. Tesoro (de la Vivificación),
citado por al-Biruni.


Vemos un joven poeta, animado del amor de la
poesía, que personifica su hermanita Delicada,
invocar al fantasma de Quevedo, con el cual y al cual
le llora el desastre de la literatura y del pueblo. En un
laboratorio estrafalario de alquimia y teurgia, pretende
reconstruir la creación del mundo y la historia de su patria
, formar la figura del perfecto poeta y perfecto
gobernante, juguete al que hace pasar mil vicisitudes.





A la manera del impúber
que todavía está enviciado
con sus soldados de plomo
mi hermano Larvado no crece
no adquiere una forma
se informa
en saberes que desfallecen
como la altura en pies carolingios
de la torre de Babel
o la ubicación
de los ríos subterráneos
del fuego del Etna
Se enrolla
su pico
y en su mente
parece que habita
una cotorra.

No digo que no sufra
pues cien veces ha quedado mudo
delante de las muchachas.
Pero sabe que yo lo comprendo.
Sabe que,
separados,
yo fui joven alumna
de Mesmer
y luego
vendedora de enciclopedias.


Es largo el camino
que une a Delicada con su hermano Larvado
Ambos son hijos de una misma madre
pero Larvado es hijo de viuda
y delicada su hermana estrecha recuerdos
que son su única fortaleza.
Aquí vemos a larvado en un escenario en que el diseño
es fruto de un infructuoso esfuerzo
por dar cuenta del cúmulo de saberes que arden en los
fanales
de este siglo de las luces
mil setecientos años después de que no pasara nada


El colutorio de Moloch
debe de ser preparado
mezclando al agua bendita
orina de soldado.
¿No parece, Delicada,
una fragua,
mi laboratorio,
de otro Vulcano que aquél
que intenta Velázquez con abundosidad
de trementina?
No es el arte
de la luz
arte de temblores.
La luz se ejerce
en limpia geometría
y en previsión de viento,
en conocimiento
y en factura
de sonido y de volumen
por puntos.



soliviantado por el trabajo
sin duda no encuentras ya significado
a la naturaleza de las cosas
como si no existiera tal naturaleza
y siempre hubieses estado dirigiéndote
a un espejo procaz.
Aplícate más aún
sin embargo
a la página
y olvidarás esa molesta certeza
de la que todos debemos curarnos.
Sí, vuelve a verter
lágrimas de felicidad
en las líneas oscuras de tu grimorio.



Ved aquí mi colección de estatuas:
Júpiter o el águila benefactora,
animales disecados que simbolizan
a Júpiter,
a Juno esta pava,
maquillada por fuerza de la natura,
a Mercurio esta liebre hermafrodita,
y un mono astuto
inmóvil en su gesto
imitado,
a Venus,
y estatuas de bronce
cuyas oquedades resuenan con la plegaria.
Háyase también proporcionado
el ángel Metatrón,
y yo me ciño las vainas
de Miguel,
para convocar a los sátrapas.

Dime de qué ingredientes se compone
el hombre
y abandona
los conocidos simulacros.
Vístelo de los colores
de San Juan de la Cruz,
súbelo y bájalo por la escala,
haz que conozca.
Necesitamos amor,
y yo soy espectadora
y acólita que solicita,
yo soy el gofre,
yo soy la salchicha
de lo restante,
y perdona que delire
al vapor de tu azufre.


Ya Torres, si aquí Quevedo,
La novedad del café, del azúcar blanca
Tomada en privado, de él en medio de seguro
Chocolate,
O quizás de jarabe de vino,
Usó la recurrencia, yo invoco, no debe volver
Loco a hombre ni a menos fuerte sexo;
Es cosa natural que ya se practicaba.
Yo por eso abundo, el espíritu practicado
Por saber. Góngora o Don Quijote,
Respiración y colapso, fiebre
Cuartana viciosamente cultivada,
O el conde de Villamediana mal teatrado,
La Virgen, don Francisco.
El azufre es querido a Beccafumi,
Y a los morabitos, cierne, hermana,
Sobre los espejos pulsantes,
Dicen de la savia rubia de la siridonia...



Hagamos que, a modo de juego,
Larvado participe de la luz de su tiempo,
que anticipe y calcule
que prevea
los cambios
lo inexorable
de la actualidad humana,
siempre por encima
del blando dios con el que duerme
como cojín en forma humana,
reclinatorio, complaciente.

cuéntame, Larvado,
cómo son los dioses
y cómo deben ser los hombres
iguales a ellos.

Los dedos crispados, moderna
Es la bruja que a la violeta
Al erudito, como el gato lo es,
Y el sanspareille (Cadalso refert),
Constantemente sopla,
de una pata de gallina, tostados o no,
sostienen aquí una brizna
de olivo
y la dejan caer
en un adivinatorio cuenco
de aceite.
Conocemos así la condición humana,
por medio del oráculo,
pasible al diagnóstico, dispositivo
oracular o experimento,
hecha de repulsión
y de simpatía.
Yo construyo casas de muñecas
en que viva, automática,
la libertad, ese fondo de espejo
tostado en que se tocan los estuarios
precisos de los automáticos planetas.


Ahora sobre este homúnculo
Estofado sobre terracota,
Debemos desde lo que arriba
Se esconde en un incendio de razones
Hacer que baje
A metérsele dentro
El rollo de una psiqué.

y la habrá que atormentar
me suena de ti, siempre.

Sí, cada psique, Delicada,
Se tiene que lacrar.
Ahora te pido que asistas
Mientras al soplo aplico mi solitud
(como si fuese la divina)
y que me leas la parte del antifonario mío
de las antífonas.

Las del alma,
Sí, para eso sé la mía.






Recuerda que yo soy hijo
De alta faceta tuya,
Tú, Prounico ahora, Venus Urania
En las cortesías del tiempo.


¿Y cómo estar
sin estar en raíz, como a posteriori
enseñan los dones del Cielo?

¿Vicioso das al nacimiento de lo Real
a los animales de Paracelso,
ex sodomia natis, con medicamentos
prohibidos, con músicas malditas?

Ninfas: modernas son, hijas de la Necesidad,
Más humanas que nosotros mismos,
Refractarios pigmeos, prodigiosa salamandra que
frecuento.

En la parda humareda de mi pensamiento lo he visto:
El ídolo de las mujeres y,
Como ramaje, los primeros pensamientos.
Pero presta más atención a tu papel,
Y estate preparada.
El médico
Supositorios inventa
De mandrágoras irritantes o de lentos opios,
Es igual...
Me apasiona que seas una mujer
Con el gusto de lo monstruoso.
Se acelera mi impaciencia
Por que hagamos esto juntos. Los juegos
Incestuosos construyen la nueva era
De los momentos fatales.






Comienza, pues, saca al enano
De su esfera de barro.

Tú te preguntas cómo puedes ser tan grande
Y tan parecida
A Dios-Júpiter. Empieza.

Me pregunto cómo es la forma
De mi forma,
Y sé toda forma.
Porque de esto tengo yo,
Y de esto tienes tú.
(Dame el pie de mi
magnificat)

Naciste de mi profundidad
Como desde una fuente,
Pero en remolinos te ensimismas,
Y corres mucho, por las piedras que
Te tenía preparadas.
Tú eras mi madre
Y te he adoptado,
Para educarte.

Sí, ahora soy rostro encantador de tus infantiles
Estatuas.
Dime quiénes son los doce órganos
Que hacen bullir mi interior, y qué
Funcionarios los administran.

El sombrero que te estoy
Calzando de paja
Cósmica y pequeña, trenzada y pobre,
En el mediodía las estrellas
Sobre tu depósito del gesto pone
Y el vértigo propicio al beso.
Sobre carreta de heno artistas de tañer
Y canto que fluye como miel caliente
Invitemos los caprichos de Dios,
Retornemos a la religión natural.


Nuestra finalidad es animar
Al golem revolucionario.
Dime a mí qué vienen a decirle
Esas doce mujeres
Que comparan sus senos
Y encuentran que no tienen los dos
Iguales.

Larvado, para hacer de golem, toma un libro
abierto en la izquierda. Delicada en cada signo toma
diversos tocados de plumas.

Venimos a ungirte con la parte del padre.
Observa nuestras manos empapadas de semen.
Sobre tu rostro de arcilla,
Metiendo nuestros dedos en tus
Ojos,
Vamos a dejar huella en ti.

Borrachas, bailan las esferas
En órbitas de elipse, se disparan
Y cambian de centro, Bruno
Lo advirtió, y que son implacables ahora
Que la ciencia las invita a prescindir de decoro.

La virtud del padre me llena,
Intacta, y pienso sacar a besos,
De la caracola húmeda, rosacea, coralina,
de vuestras bocas nacaradas y sedientas de amor
Nueva vida que llevar en mi viaje.
Doce mujeres son abrebocas bueno
Para una siesta, aquí en el cielo,
Sobre el heno.
Cristo era pequeño
Cuando nació
Yo acabo de nacer, capaz de fecundar,
Entre bueyes y burras, a las rameras del cielo.
¡Venid, angelesas impuras,
a mí!
...y cambiarlo.
Y cambiarlo, y cambiarlo.
Yo tengo un defecto,
Tengo un defecto
Me gustan las pollas.

Dame, pues, la virtud de
Vencer las resistencias.
De decir palabras procaces
A propósito del rey y la reina,
De mandar callar al predicador,
De estar contigo cuando esté
Abajo, y que empuñes mi falo
Y lo masturbes arriba y
abajo.
Conocer el cordero que
creció
En los mejores momentos
Del adulterio, ô virtudes.

Observa mi sexo,
Es sacrificio puro,
Salvación del proletariado.

Ya tengo bastante,
Que venga otra.

Como toro que se debe
Respetar, poesía
Vendría a traerte, el sólido día
Me espanta, si tuviera,
Ahora.

Ô sello profundo del brillo rojo de un rubí,
Has despertado en mi pecho una densa inquietud.
Me estás lacrando y me entras muy suave.
Ahora, de que no hemos leído, apropiados,
Los libros, que estamos junto al otro el uno,
Como si fuese, nos damos cuenta, costumbre.
Que el juego de las influencias
Se hace en huevo y la moral se ha de romper.




Si tuvieras los principios a mano
De Torres, sabrías dónde tocar la negra
Canicular. Pero no te preocupes,
Se inscribe por recaída.

Exclaman bajo mi signo esta
revolución
Como si todos hubiesen nacido
Ô, Fraternidad, antitipo del Uno.
Coherencia atlética del complejo pleromático.


Pero tu voz es distinta,
Suscita anhelos, suscita anhelos como brisa,
Como brisa que trae una música,
Una música de esferas, la voz de una hermana.
A veces pienso que hablarte
Recién consciente de mí y de ti
Casi mamando
De a ti curarte debería ser una manera,
Porque adoleces
Y siempre un seno es fondo preocupante
Para lo que quiere ser leve.
Te quiero, no quiero abandonarte.

los sellos son sellos muy hermosos
y este también que yo te doy, lo sé,
pero tú desciendes. Sólo decirte
que el golem es recibir lo bello de ser sellado.
Adios.

Eres un dios o una diosa,
No estás, nunca, sola,
Ni solo está sólo contigo el dios,
Eres detentadora de las amistades
Más completas, te gustan los disfraces,
El poder de las mujeres, el estudio.
No te vas, te respiro, abriste mi boca
Con tu silbido sugestivo
Que era el de una giganta ágil y semidesnuda
Al viento interior y al exterior por mi vida pútrida de
Autómata.


Los lugares numinosos, o son obra del arte
O son naturales; unos y otros
Producen efectos, sombríos, secundarios.
Se enclavan donde profundo
O invisible
Está escondido un río que ya nadie
Sabe que llora, o en contraste
De estratos de las capas tectónicas.
Dicen que son telúricos.
Si entras, el abandono,
A un templo hoy, mañana sabrás
Que ensombreció tu tiempo.


La charla se averigua larga
Y conversación de años;
No pensé que caerme, que fuese
Una relación caérseme encima el uso de razón.
Como una lenta retirada, el cangrejo
Es imagen de la muerte que todavía nos mira.
Está al borde del agua, nos mira
Bostezando y deja ver sus inmóviles artículos.

Permíteme, si no en familia no,
Sentarme, no estaré lo bastante.
Aquí, sobre alguna oquedad,
Y que mi espalda se pueda recostar.
El análisis, esa piedra que se disuelve
En la frente, dejándola vacía de signaturas,
Libertinaje instantáneo sin pena,
Debes ejercerlo ya, ¡tengo tanto que contarte!
Anoche tuve un sueño,
Por lo de la dodécada pensante,

Ya sabes que no trabajamos sino en las
Celdas inferiores, y revestidas de alas;
Soñé que conforme a la luz
Era la araña que me inscribe.
Contaba mis miembros y no cefalotórax,
Sino pecho había en mí, y cráneo.
Sorprendida del parecido con la mujer,
Grité, y tú me pisaste porque era insoportable.
Toda pisada por esmeraldino
Dicterio tiene, sicut est
Inferior quod est superior,
Un aroma.

Ahora no se trata de la negrura
Ambarina y grata del café, ni de
Cualquier otro alimento o flor.
La muerte de Dios se respira:
Yo tenía dentro una vejiga de gas hilarante,
Pero tú al respirarlo volviste amargo tu gesto
al día.
¿Qué significa? ¿Por qué todo en el éter
es vacío? ¿Tú lo sabes? Pero tómate tu tiempo
yo volveré con el río subterráneo,
estoy en alguna cueva, siempre me encuentras
fácilmente; ahora me voy a la cama,
termínate tranquilo tu café,
no estarás solo.

Abrir los oídos, un meñique femenino,
A la esfera de barro en que me apresto a morar,
Es un favor curioso, inesperado.
Lo dicen los upanishads, pero siempre,

Contrario a la inercia, el gesto sobrecoge.

Pregúntame cómo me llamo,
Te diré que soy la famosa Atalanta.
¿El ruido de la fritanga no te dice nada?
¿No sabes felicitar,
a tu gata grande?

Verdaderamente, uno más
De la familia
Es el rey.
Prostitución y libertad,
Oro que no conoce la extinción,
Noética la majestad no se extingue.

Lo que te impide ver te eleva
El golem lleva sin boca ni ojos
Máscara perpetua y totipotente.
Conmigo la canícula y el reyezuelo
Que en alguna parte de mi cuerpo
Clama por reinar sobre todo orbe.

Hecho el uno con sillar
De derribo,
El macho y la hembra,
La otra puro cimiento.
La agricultura.
¿Por qué medicina?
La mujer de la medicina como cosa.
Estamos cansadas de ir al médico.
Que el conspirador, el poeta,
Una anatomía escriban,
Que se codeen con mujeres
impresionantes
Porque impresionante es la mujer
del signo, y signo único.

Una persistente de ti
Recurrencia semidivina
Un vicio de tomar nota,
De estudiar, de poner altares
Y volver a los planos.
Ahora importan
Esperma del ártico, del macho
De la ballena, son velas imponentes
Siempre de la diosa nos preocupa
La salud, y yo la enciendo,
Al numen le saco la lágrima y la rabia.

Eso es una cosa que no tiene que ver con esfinges.
Más importa la encuesta
cósmica
Y estoy dispuesto a ser encuentro.

Me espanto, porque los que he estado
Haciendo ahora, dibujos,
Son fríos, deshumanizados, y ha sido el signo
Que imprime el horror de la inocencia.





El maíz, el plátano, el café,
¡qué blancas realidades!
La codicia del cacao que enturbia el espíritu,
La propia azúcar, ¡qué blanca! ¡qué futuro!
En un nuevo estado no se puede
De este modo a los ojos directamente.
Es lógico que te aburra
El grano de la abierta mazorca,
Que sea insano el gran banano.


La magia de las almas pasivas
Se hace a escote;
Son como vida que se tetaniza.
Nos hemos adentrado en la que crees

Que, noche, me constituye.

Tú ya golem, no dejo yo Lázaro.

La muerte, es lo que quiero decirte,
Economía suscite y pueda ser escrito.


Egipcio el chacal pertine al espíritu actual;
Poco que decir, justicia y comercio
Silencio son.





Era la religión del mundo primitivo
La que conforme debió ser al curso del progreso.
Necesidad de las esfinges. Gracias.


Natural, natural, natural es la profecía,
Y procaz la verdad.
Y la verdad, la verdad,
Es mágica.

Dolorosa herida de que la profecía
No sea la verdad,
Bajo el signo urbano, catedralicio de Rómulo.


Ahora que no desconoces la crítica,
Comprende la ekpyrosis.

Está inscrita.

Soy cabra negra de la obra desperdiciada,
(La tierra es un elemento oscuro y lo es
Su asterismo) Me adormece el café,
Suena el bordón en su eco,
Y la famosa tríaca
De los Galenos, hace de mí,
En la hora nocturna,
Oscura, de las Melusinas que en ella se bañan
Y salen del húmedo lecho de la bañera,
Mujer frívola de recorridos
promiscuos,
Monstruo preciso y maravilloso,
Escritura bramando en el siglo
Por el éxito de la tierra.


A ti, solsticio, te lo debo todo,
Porque sé cómo poblarte
Y porque eres noético y atemporal, como la mística.



Yo también soy mujer, como Jesucristo.

Quevedo, ¿qué enseña el catecismo
De Dios?

Toda enseñanza es aprender

A ser como mujer en el agua.

La vía láctea me embriaga,
Me lo paso muy bien,
Existiendo, y siempre vacío
El vaso en sus esmeros
Me multiplica.

Doce materias he leído
Y ganas todas de seguirlas he sentido.


Las arcónticas archidemonesas
Son tontas
Pero la chupan bien y les gusta

El saber del esperma.

Yo soy tristona, pero mi cara
De resignación invita a ser manchada.

Yo lo hago con ropa y te la pido,
Pues no me gusta ya la belleza.

Yo te disparo mi éxtasis violento,
Y miro de reojo todo lo que sean
Pistolas o vergas.

Confórmate conmigo, soy universal.
Y me lo puedes hacer dentro,
Porque luego yo ya sé.


El Mercurio de los Filósofos.

Tengo distinta de la otra una de mis
Tetas.
Ahora si tomas café esta noche
Me puedes seguir al parque
Y en un cuidado parterre
Violarme y con esfuerzo preñarme
Que yo tendré hijos del café
De caras redondas y llanto agudo.



Como Xantippa la mujer
De Sócrates, yo acostumbro
A premiar con orina
Al filósofo, porque soy incontestable
Y necesaria.

Por mi alma, que este
Regalo tibio en el rostro decir
Que no otro que el Sol es Dios
Me hace y eyacular una rubia
Semilla.

Me ha gustado guirnaldas
Y mentiras susurrar desde el cieno.
Ahora tu proyecto puede posar completo
Su azufre en la obra y yo muero en tu sueño.



II
Él mismo resulta expuesto más
tarde a la vicisitud cuando intenta dar un discurso en
el muelle del puerto de Cádiz y la gente lo manda de
cabeza al mar, mientras es sacado del agua Delicada
continúa el sermón, consiguiendo que el remojado
Diego Larvado sea proclamado Libertador de la República.
El Larvado rehúsa esos honores, quítase la corona de perejil
y romero que le habían colocado y se va...

En el agua del pueblo
no quedan huellas
de los que,
señores o papas,
flotan instantes
en él.
Sólo el que escribe
cauces a su corriente,
con persistente mano,
y profunda, sólo
con las piedras futiles
de cien resistencias.
¿Acaso olvidas el amor,
oh, Cádiz, tan pronto mirado?
Toma la costumbre de repartir
desde tu nocturna claridad
hacia puertos de negrura todavía,
pese al hombre, irredenta.
Rápido y atropellado es el lenguaje
de las estrellas, y risueño,
extensa y no precipitada, en tu nacimiento,
su luz.
Cuando tu voz, Cádiz,
era el maullido de los leopardos,
ofrendabas al cosmos una rápida
danza de celo y espejo,
oh, multiplicatorio pueblo,
desde el lecho innúmero.
Explícate el recuerdo, refrescado,
del Conde Divino:


opaco yace el monte luminoso,
ya la nunca omitida vigilancia
cayó en el seno del común reposo,
del que dio luz a la mayor distancia
llega la sombra al reino tenebroso.

Oh, Cádiz, pavoneo prematuro
siempre y, allende, la aventura
de nuevos pirrones...

lo que quiere, éste, oh, gentes de Cádiz,
decir en medio del puerto
impedido por el ruido
de las muchas gaviotas
los negocios ínfimos
los densos marineros
es que, al principio,
las estrellas
bastaran
y no hubiese contraste
sino armonía
entre la noche y el día.
Lo que Larvado significa el gato
divino con su primigenio maullido
es el mito
de la luz entenebrida.
Lo que anuncia
es la consistencia
del pavo,
oh, Cadiz, de tus nupcias,
coloquio marital
que cromatiza, con murmullo,
la boca sin dientes del ídolo
que despoja y despoja, en un gesto
de cadena perpetua, al cielo,
y vaticina brillantina y fuga ascendente.
Aplaude, oh, gente, al músico de tu celo,
y sácalo de las aguas,
que son el suyo.
...
no busca el profeta
tronos de agua salada,
ni trompetas, la música cansada,
de humo o de extinción,
sino lágrimas en el cielo
como en la parábola.



III
...de Cádiz a otra ciudad, con
Delicada, donde conocen a Marchena que les habla de
Sade, y los casa, siendo esa noche alegre testigo de la
desfloración de Delicada, a la que el joven poeta llama
ya Lozana.

Pienso seguir teniendo
esta promiscuidad con la escritura.
Ya está el humo de la psicodelia
abriendo las ventanas de mi mente,
abriendo mi cuello al canto, mi pecho al auténtico sentir,
vivificando mi sexo.
A veces hay que salirse
de este cuadro mal pintado
que es la cosa social.

Además he perdido los parámetros,
no tengo un lugar
a donde ir. O quizás es el Lisboa,
el burdel, el centro de estudios freudianos, el museo,
alguna casa de amigo.
Pero todo lo vivo como en exilio.
Muy “pobre digno”.
Una cosa muy del siglo
de las luces esta cosa de fumar. Esos humos
que penetran los capilares y se inmiscuyen
a los humores,
produciendo en esos vapores los simulacros
coloridos
de la Divinidad. Esos átomos
facetados
que danzan. Estoy retomando esto, El Larvado.

En el camino
quedé absurdo
como una flor oculta.

Que el Ariosto debe ser leído
En diferentes posiciones sobre los divanes,
A horas distintas, con distinto humor.
Calidaza, mimético, inventor
De mentiras. No vas a volverme loco en el café
Como esta tarde en que te leo. Ayer
No conocía tus bodas

Del inefable y bello Shiva, tan
Solitario y de un carácter
Difícil aunque excelente con la diosa Prakriti.
Hoy tengo miedo de creerme avatar
De tus dioses, y arrebatarme al beso y al amor.
Todo es la perversidad y la letra
De los melifluos cantores.
Mi madre gritaba
No puedo
Participar en el
Atentado.
Ella no podía
Con la múcura del suelo
Y yo bailaba, pequeño abate ateo.

Éste es el estado en que supe la Historia
que quiero gritar

Olvida la claridad.
Algún sabio futuro sabrá que no es
Sino un preparado, un confite más,
Con que nos adormece
El charlatán.
O acaso no sospechas
Los alcoholes de la ironía
dentro de la blanca obra
Del rococó neoclásico.




Había encontrado un lugar

Donde estar con mis ideas.


Ahora lo ocupan las esfinges

Feroces de mil preguntas.


Me habéis dicho que vuestros nombres
Son Delicada y Larvado,
O me lo ha dicho el camarero,
¿Puedo sentarme?





Somos hermanos. Larvado
Ha gastado su espíritu en la idea de que existe
un progreso poético.
Puedes verlo aquí convertido en espectro,
No bebe vino y se mueve por automatismos.
Yo deseo que el cielo borre
Los vínculos familiares que nos separan
Y poder como mujer
Hacerlo revivir, pues
A mí vida me han dado nueva
Las antífonas de su teurgia,
Tanto que bebo yo el vino doble
Y se me conoce en la posada
Como Lozana.

Yo soy el abate Marchena,

Revolucionario y traductor, ateo.
Puedo por mi magisterio oficiar
Las bodas necesarias.
Los libros que no he leído
Me hacen resuelto y me dan soltura

De nombrar aquellos sobre los que he cargado
Mis trabajos y mis problemas.
Como si fuera un libro la noticia
También vivida del tumulto y la nueva justicia
Es una interesante materia, curativa.

Ya sé, pero eso aumenta
Mi interés.


No gustaban a los minuciosos
Autócratas las pérdidas de respeto,
Pero la indisciplina era lo mejor
Del ambiente aquel,
La broma embriagada y lúcida,
Imperante en su naturalidad.
Las muchachas chistosas y las
Mujeres fascinadas, las cantantes
Que empinan.
Importa la pornografía
Que convierte a la sátira en fortificante
Tónico.
Por supuesto la rabia, ese incentivo
Que dignifica la realidad, todo eso veía yo
En Sade,


El autor sugiere la lectura de
El prisionero, de Octavio Paz (La Centena).

Conozco la traducción.


Mira esta taberna por dentro.
Sus humos estáticos, sus cortinas
Su perpetuo presente de prisión.
Mira los oscuros cuernos
De los trofeos oscuros, mira
Los indignos idiotas y las tetazas
De la muerte nocturna en cada café o alcohol.
Mira el fraude y la mosca en él, acompañan
Las caídas en tu libro maldito de crímenes sexuales.
Hay una gran tranquilidad después de la blasfemia,
Cuando se conoce el valor de la mierda
Y se puede preferir el gran sexo,

La gran corriente del sexo
Que es sólo de gitanos y bandoleros.

De Sade hablo de memoria
La satisfacción se resuelve en libertad,
Después queda la sensación de trato.
Me dispongo a traducir una novela pornográfica
Que ha escrito el marqués de Sade,
Con todo el interés que tiene una fantasía
Que nace del método y el conocimiento,
Alumbrada por el ejercicio de la Libertad,
Y asistida por los solícitos y suaves cuidados
De la Apatía.

De la Revolución las agresivas
Mujeres, y las jovencitas que se lanzaban
A mostrar sus senos excitados por la pólvora,
Los homenajes a Isis con tramoya
De Jacques Louis David sobre las ruinas,
La añoranza de Egipto.

No habiendo nada especial
sino nube, en el cielo,
el tropismo hacia arriba
es señal sólo de interior
crecimiento
síntoma de mejores elefantes,
muy santa crueldad
del hombre homérico
sobre la prisionera,
siempre sospechoso del trueno.
Todo tiene una explicación
natural.
Hermana es la gota al goto,
e imposible y destinadas a unirse
en su destierro. El tropismo hacia abajo no encuentra
fondo.
Es más posible un sueño.
Hagamos de manera que vosotros
estéis casados y no se note
el parentesco.

mercredi 23 avril 2008

Traduire les classiques en français





Je suis parvenu à m'y faire à lire l'oeuvre poétique de Kalidasa dans la traduction anglaise de Chandra Rajan. Il existe une splendide Sakuntala (pour ce qui est du théâtre) en espagnol par Cansinos Assens : mais quand j'ai voulu substituer une traduction espagnole, que j'avais prêtée et perdue, de la poésie de Kalidasa, et que j'ai cherché sur le marché français j'ai n'ai trouvé qu' une version mutilée et faite prose du Kumarasambhavam. J'avais une grande inclination pour la maison d'édition Les Belles Lettres, mais cette façon d'appauvrir un classique m'a déçu et m'a paru honteuse. Je vois qu'ils visent un public de plus en plus analphabète et la sensation s'est répétée avec les tournures conviviales de la dernière traduction de l'Ane d'or d'Apulée.

Amputer, chez un éditeur qui se veut sérieux, la partie épique du Kumarasambhavam, sous prétexte qu'elle n'intéresse personne, est inacceptable, ainsi que le fait de faire s'estomper la versification dans une prose pour des élèves de peu de culture. Ou c'est déjà les profs qui sont aussi mornes ?

Ma deuxième déception est plus subtile et si vous voulez non seulement moins grave mais à l'inverse. Quand il y a quelques années je me suis installé à Paris j'ai acheté nombre de livres, au jour le jour, chez Allia. Et je suis en général très satisfait du rapport qualité-prix. Mais, aujourd'hui, je suis revenu sur leur traduction du Des Liens de Bruno et j'ai lu et relu avec impatience cuisante un passage censé parler du rapport d'égalité entre les liens de l'amour et ceux de la haine. On ressent, à l'inverse de ce qui est en train de se passer pour Les Belles Lettres, l'énorme respect du traducteur pour le texte original. Mais du coup on se demande si, admiratif, il ne s'est pas perdu dans les pièges du texte brunien. Bref, les quelques phrases qui devraient contenir une pensée sont rigides et vides, sans même le dernier ressort de cerner la pensée originel par des possibles inductions de latiniste. Le problème n'est pas l'idiolecte du traducteur, mais sa nature, le problème est que le texte ne semble pas obscur mais que de facto il ne dit rien. Je suis dur là-dessus, d'autres passages me font remercier dix mille fois cette personne. Mais je pense qu'il a voulu nous épargner l'obscurité et, ce faisant, il nous a rendu plus aveugles. La langue devrait disposer de dix mille artifices pour faire entendre la pensée dans son envol nocturne. Le hibou s'annonce par une voix ululante et nous fait reconnaître ses domaines, pourquoi le traducteur serait-il censé manquer de style ou s'abstenir d'allitération et de calembour, mesures et stimuli sensuels de toute pensée qui soit vivante ?

Pour ce faire on n'a pas forcément besoin d'élargir les phrases. L'iconicité du mot suffit et nous renvoie sa musique toute seule. Voyez sinon Aristote, duquel à une autre époque j'avais du citer un court passage. Il n'a pas un parler qui s'étende ou résonne plus d'une fois. J'avais à la portée une édition espagnole et l'originel grec, et je vous assure qu'en refaisant ma propre traduction j'ai eu à faire, même dans un texte qui n'est pas littéraire, à des questions de "timbre".

Et, sinon, pourquoi, ne connaissant pas la langue arabe, j'éprouve au concert la sensation de "suivre le fil" des maqamas d'Aicha Redouane ?



Voir aussi, là haut, "La jouissance du mot bienvenu" d'Eve Livet, dans Le Monde de l'Education, février 1988, accompagné d'une interview de Vargas Llosa.

mardi 22 avril 2008

Du Louvre à l'art brut chez Berst (bilingue)





No soporto el peso del mundo en los aeropuertos como en el Louvre, museo aeropuerto. Voy vagando y vagando por los pasillos del monumento y las vitrinas me piden ser miradas como mostradores en un pasaje. Me acompañan dos amigas, no comprendo el juego, debería haber una lógica en la visita al museo. Esperaban quizás que yo supiese guiarlas hasta una figura caprichosa de mí mismo. Visitamos tan sólo unos espacios desmesurados en que reposan el nácar y el alabastro cenicientos de los sumerios, y yo dibujo en mi cuaderno uno de esos seres barbados, un brazo ausente completa su apariencia de concentración, es el único instante parecido al Louvre de antes.

Je ne supporte pas le poids du monde aux aéroports comme au Louvre, musée aéroport. J'avance et j'avance par les couloirs du monument et les vitrines me sollicitent d'un regard comme des comptoirs dans un passage. Je suis en compagnie de deux amies, je ne comprends pas le jeu, il devrait y avoir une logique dans la visite du musée. Elles attendaient peut-être que je sache les guider devant une figure capricieuse de moi-même. Nous visitons tout juste les espaces démesurés où reposent le nacre et l'albâtre cendreux des sumériens, et je dessine dans mon cahier un de ces êtres barbés, un bras absent complète son apparence de concentration, c'est le seul instant semblable au Louvre d'avant.

Por la mañana estamos citados en la galería Objet Trouvé, y nos encontramos con el galerista Christian Berst, que debe tener mi edad. Es una persona encantadora, así que, como era evidente que yo no era un artista bruto en el sentido estricto, nos pasamos casi dos horas hablando ya de mi obra, ya del arte bruto, ya de personajes que los dos conocemos. Yo le hice notar lo que yo llamo mis "puntos de colisión" con el Art Brut, es decir, mi trabajo a lápiz de color y mis collages. Pero hay puristas en el Art Brut como los hay en el Flamenco. Y como no quería dejar pasar el rato sin hacer algún negocio le propongo intercambiar mis libros contra dos catálogos de Wolfli, que admiro particularmente. Uno de los dos catálogos Christian no lo tenía a mano y me lo dejará más adelante.

Le matin nous avons rendez-vous à la galerie Objet Trouvé, et nous rencontrons le galeriste Christian Berst, qui doit avoir mon âge. C'est un être charmant, et, puisqu'il était évident que je n'étais pas un artiste brut stricto sensu, nous passons presque deux heures à parler de mon oeuvre, aussi bien que d'art brut, et à propos de personnages que tous deux nous connaissons. Je lui ai fait remarquer ce que j'appelle mes "points de collision" avec l'Art Brut, c'est à dire, mon travail au crayon couleur et mes collages. Mais il y a des "puristes" à l'Art Brut comme au Flamenco. Et, comme je ne voulais laisser passer l'occasion sans faire quelque négoce je lui propose d'échanger mes livres contre deux catalogues de Wolfli que j'admire particulièrement. Un des deux catalogues Christian ne l'avait pas à portée de main et il va me le laisser plus tard.

Amazones (1)

Le tableau s'inspire d'une ébauche de l'an 2002 (voir 2001). Cliquez pour agrandir.

samedi 19 avril 2008

concert de Céline Camus (ma théorie bilingue)

18 4 8

Ce soir je retrouve un morceau précieux de mon éducation sentimentale; poli par le Temps, comme du vieux bois, amélioré comme le sont pour Tanizaki les vieilles théières avec des craquelures et des cernes de tanin. Ce morceau est musical.

Esta noche vuelvo a encontrar una pieza valiosa de mi educación sentimental; pulida por el Tiempo, como madera antigua, mejorada como lo están para Tanizaki las viejas teteras con sus craquelados y sus posos de tanino. Esta pieza es musical.

Il pleut, Paris s'entête, dès que la nuit fait céder le soleil, à nier l'émergence du Printemps. Je suis dans la trentaine, encore un chat de gouttière. En tant que peintre je laisse mes cheveux mal peignés, dressés vers le Haut comme décrit Cesare Ripa l'image allégorique du peintre. Je suis allé en tout cas avec une chemise à rayures roses sous ma veste au concert de Céline Camus, près d'où j'habite.

Llueve, París se empeña, desde que la noche hace ceder al sol, en negar la emergencia de la Primavera. Estoy en la treintena, todavía un gato asilvestrado. En tanto que pintor dejo mis cabellos despeinados, de punta hacia lo Alto como describe Cesare Ripa la imagen alegórica del pintor. Fui en todo caso con una camisa de rayas rosas bajo mi chaqueta al concierto de Céline Camus, cerca de donde vivo.


Elle commence avec une chanson qui dit qu'elle a la tête de son père. Heureux ceux qui comme Jésus perdent la timidité au Nom du Père. Je suis pas spécialiste donc je peux pas vous dire si c'était du rythm'n-blues ou du rock. Elle a une forte gestualité, avec déjà deux ou trois manières à elle, et je songe à lui proposer de faire son portrait.

Céline empieza con una canción que dice que tiene la cara de su padre. Felices aquellos que como Jesús pierden la timidez en el Nombre del Padre. No soy especialista así que no puedo decirles si era rythm and blues o rock. Ella tenía una fuerte gestualidad, con ya dos o tres manierismos propios, y fantaseo proponerle posar para un retrato.

Ses yeux, noirs et très ouverts, fixant les uns et les autres au fur et à mesure des phrases, étaient ceux du père.

Sus ojos, negros y muy abiertos, fijándose sobre unos y otras conforme cantaba cada frase, eran los del padre.

Elle a chanté des chansons d'amour, bien rythmées par le joueur de guitare électrique, nuances féminines décidées et sans rancidité, courtoises, et, dans le cas de la guitare une allégresse masculine désinvolte et maline. Jusque là le début de la transe (discrètement agencée); puis la catharsis, comme si elle nous poignardait : elle se met à parler de la banlieue, de la violence, des heures à attendre le RER dans le froid... et chante.

Cantó canciones de amor, bien sincopadas por el guitarrista. Matices femeninos decididos y nada rancios, corteses, y, en el caso de la guitarra eléctrica una euforia masculina desenvuelta y maliciosa. Hasta ahí el principio de la entrada en el trance (discretamente agenciada); a continuación la catarsis, como una puñalada: se pone a hablar del extraradio, de la violencia, de las horas esperando el RER en el frío... y canta.

Quand elle revient sur des chansons d'amour je suis déjà abstrait dans une lourde méditation qui ne m'empêche pas de bouger pas mal au gré de la musique, mais qui me fait visualiser les origines de notre culture. Je visualise la tête d'Orphée, séparée par l'acte de la danse du corps du premier musicien, et la cruauté féminine sacralisée par Euripide, comme punition de l'impie; la terreur est contenue dans ces chansons de banlieusarde mesurée dans le creux d'une nuance. C'est comme-ça que la pensée, séparée d'abord des sens par l'accomplissement de la parole chantée, peut rester suspendue dans une espèce de paradis ou sanctuaire.

Cuando vuelve a las canciones de amor yo estoy ya abstraído en una pesada meditación que no me impide moverme ágilmente al hilo de la música, pero que me fuerza a visualizar los orígenes de nuestra cultura. Visualizo la cabeza de Orfeo, separada por el acto de la danza del cuerpo del primer músico, y la crueldad femenina sacralizada por Eurípides, como castigo del impío; el terror está contenido en esas canciones de arrabalera pulida en el hueco de un matiz. Es así como el pensamiento, separado primeramente de los sentidos por la consumación de la palabra cantada, puede quedar suspendido en una especie de paraíso o de santuario.


Mon ami en Espagne, R.d.P., est musicologue véritable, et il rirait de cet exercice de style, s'il riait déjà un peu, quand j'ai fait son portrait, de ma manière byzantine et barbare d'incruster des coups de pinceau bleuâtres dans son visage. Et en dépit de cela, venant d'entendre chanter Céline Camus, je sens les grands mythes de la musique à la portée de mon entendement modeste. Je crois qu'il s'accomplit que de l'écriture on arrive à la peinture, et par celle-ci à la danse, et que la danse porte dans soi le rythme et la chanson. Quand Céline chantait ce soir, je n'arrêtais pas de sauter dans ma petite loge en velours rouge.

Mi amigo en España, R.d.P., es musicólogo de verdad, y se reiría de este ejercicio de estilo, si ya se reía un poco cuando lo retraté, de mi manera bizantina y bárbara de incrustarle pinceladas azules en el rostro. Y sin embargo, después de oir cantar a Céline Camus, siento los grandes mitos de la música al alcance de mi entendimiento humilde. Yo creo que es un hecho que por la escritura se llega a la pintura, y por ésta a la danza, y la danza presupone el ritmo y la canción. Cuando ella cantaba hace una hora y media, yo no paraba de moverme en mi palco.

Par ailleurs, le premier traité qui a été rédigé à la Renaissance sur la danse, simultanément aux essais de kabbale chrétienne ou platonicienne de certains humanistes, est le De arte saltendi et choreas ducendi : donc la musique et la chanson nous font sauter.
Mais je reste trop froid, et peu précis. Il s'agit de rendre compte du fait: une musicienne dont le principe de réalité est capable de rendre EFFICACE (pour quel but ? C'est là où je veux arriver) chaque chanson.

Justamente el primer tratado redactado en el Renacimiento sobre la danza, simultáneamente a los ensayos de cábala cristiana o platónica de ciertos humanistas, es el De arte saltendi et choreas ducendi: así pues la música y la canción nos hacen saltar.
En verdad todo esto es frío, y poco preciso. Se trata de constatar un hecho: una cantante cuyo principio de realidad es capaz de hacer EFICAZ (¿para qué fin? A eso quiero referirme) cada canción.

Récemment, ce dernier cinq d'avril, quand j'ai exposé et animé un débat au Salon de Joanna Kaluzinska, mécène et psychanaliste, on était parvenu, une jeune psychologue et moi, à une discussion dans l'escalier, puisque c'était là qu'on pouvait fumer, qui mettait en relief une mésentente de fond : celle de mettre sur le même plan, bref de prendre l'une pour l'autre, catharsis et sublimation. Pour résumer j'ai postulé que la catharsis découlait d'une économie de l'oeuvre artistique, et la sublimation d'une économie de la vie de l'artiste lui même, et aussi de son public : ce que Deleuze aurait appelé un agencement. Et bien, ce petit essai, si prétentieux soit-il par rapport au domaine musicale, est un exercice d'agencement (voir un essai de sublimation) : Céline Camus mérite qu'on écoute ses chansons, à la banlieue et à Paris, et qu'on sache respirer la subtile légende qui se dégage de ses mises en scène.

Recientemente, este cinco de abril, cuando expuse obra mía y animé un debate en el Salón de Joanna Kaluzinska, mecenas y psicoanalista, habíamos llegado, una joven psicóloga y yo, a una discusión en la escalera, ya que allí era donde se podía fumar, que ponía de relieve un desacuerdo de fondo: el de poner en un mismo plano, o sea el de tomar a la una por la otra, catarsis y sublimación. Para resumir, postulé que la catarsis tenía que ver con una economía de la obra artística en sí, y la sublimación tenía que ver con una economía general de la vida del artista y de su público: lo que Deleuze habría llamado un agenciamiento. Pues bien, este pequeño ensayo, por pretencioso que sea respecto al ambiente musical, es un ejercicio de agenciamiento (véase un ensayo de sublimación): Céline Camus merece que se escuchen sus canciones, en el extraradio y en París, y que se sepa respirar la sutil leyenda que se desprende de sus puestas en escena.

Je sais qu'elle va chanter coté Pigalle dans la mi-mai, mais j'ai pas noté, veuillez chercher de votre coté : http://www.myspace.com/celinecamus

R.d.P. 2008

jeudi 17 avril 2008

Ancienne variation sur Diane

Ce n'est pas que Hécate et Arthémis soient les deux qu'on voit. Mais que la Femme fait penser à l'une et à l'autre. Cliquez pour agrandir.

mardi 15 avril 2008

A propos du livre Extravíos de IGL (bilingue)


Quand le philosophe remonte jusqu'au sommet l'échelle des idées il finit d'être philosophe: il dévient trapéziste.

Cuando el filósofo sube hasta lo alto por la escala de las ideas, deja de ser filósofo: se convierte en trapecista.

Bien entendu, pendant qu'il montait il était étymologiquement un "ami de la sagesse". Dès qu'il atteint le sommet il est artiste, sage ou ce bon démiurge qui fait naître toutes les illusions.

Por supuesto, mientras subía él era etimológicamente un "amigo de la sabiduría". Desde que ha llegado a lo alto es artista, sabio o ese buen demiurgo que hace surgir todas las ilusiones.

La lecture
Ce moment où l'on ne peut monter plus, et qu'on ne peut plus exprimer que par la vision ou richesse est atteint très souvent durant des instants du sommeil. Celui-là est le secret et l'impossible mis à la portée de tous et constitutif du mystère de tout artiste accompli ou homme de lettres.

La lectura
Ese momento en el que no se puede subir más en la idea, y que es inefable si no fuese por la visión o la riqueza es alcanzado frecuentemente a lo largo de los instantes de la siesta. Este es el secreto y el Imposible puesto al alcance de todos y constitutivo del misterio de todo artista o de todo hombre de letras.

La femme
Une dimension différente sur laquelle je reviendrai est l'Eternel Féminin, source d'angoisse et d'illusion. Peut-être un des visages uniques qui nous attendent là-haut.
Dans "Extravios" elle est princesse (Ignacio Gomez de Liano, son auteur, signale que l'ambiguïté et le secret de la princesse peuvent être ceux de l'androgyne) comme dans ce monde amazonien qui est de The Faerie Queen, Penthésilée de Kleist et l'Orlando Furioso...

La mujer
Una dimensión diferente sobre la que volveré es el Eterno Femenino, fuente de angustia y de ilusión. Quizás uno de los rostros únicos que nos esperan allá arriba. En "Extravíos" es princesa (Ignacio Gómez de Liaño, su autor, me señala que la ambigüedad y el secreto de la princesa pueden ser los del andrógino) como ese mundo amazónico que son The Faerie Queen, Pentesilea de Kleist, el Orlando Furioso...

jeudi 10 avril 2008

Le triple pli

Nirvana in Paris

Passant voir au Musée Guimet l'annexe ou Panthéon Bouddhique avec une amie nous l'avons trouvée fermée. Nous avons passé donc un bon moment au grand rez-de-chaussée du musée aux salles du Cambodge et de l'Inde. L'aspect du musée, qui dans le souvenir de mon amie avait été "vieillot", a beaucoup changé depuis ma première visite, en 1987 ou 1988. J'étais persuadé d'avoir vu des fresques greco-bouddhiques la première fois, mais la gardienne hier disait qu'il n'y en a jamais eu au musée. Nous avions prévu plutôt de monter voir la Chine au deuxième étage, mais nous sommes restés tout le temps en bas: fortement impressionné par la souriante moustache de deux figures cambodgiennes torse-nu je le signale à mon amie et nous nous pressons de chercher une piste au sobre écriteau sur le socle: ils étaient tous les deux le dieu Vishnu. Donc, un roi dans la plénitude de l'âge, ni abstraitement patriarche comme Brahma le Createur, ni plus mystérieusement jeune comme l'ascète Shiva. Accueillant. J'ai fait mon timide voeu oblique à une sculpture à tête d'éléphant, jambes croisées et une petite sphère au creux de sa main gauche. Sans trop de cérémonie notre parcours en zig-zag a été comme une prière nonchalante. Parfois intéressés aux différences entre les petites terre-cuites indiennes, par rapport aux grandes en granit ou aux bronzes, dont la clientèle ne pouvait être la même, nous baignons, qu'il s'agisse du bouddhisme plus ou moins Hinayana ou d'hindouismes pluriels, dans un même acceptation de l'homme et de la femme, ne soit-il que par les artistes anonymes. Le triple pli parfois suggéré (bourrelets de la femme à partir de la quarantaine que je m'acharne a revendiquer) suppose une subtile provocation de l'ancien sur le Contemporain.
Je m'étais déjà rendu au Panthéon Bouddhique il y a trois ans, mais dès que j'aurai des impressions toutes fraîches je compte les ajouter à ce compte rendu.