mercredi 30 décembre 2009

ESTOICISMO O RELIGION DEL ARTE


Se me ha acusado de querer salvarle la vida al arte reaccionario. Incluso se ha dicho que yo me consideraba un mesías de la cultura, por mi doble condición de escritor y pintor. Se han hecho constataciones del carácter marginal de mi trabajo respecto a todas las corrientes repertoriadas por la rúbrica "contemporáneo". Yo mismo he llegado a creer que se me iba la fuerza por la boca y que debía renunciar a la escritura, tentación constante. Sé el bien que me hace el aspecto manual del trabajo pictórico. Pero mientras antes yo pensaba que la pintura era más fácil de dar a ver que la escritura de dar a leer, encuentro por la práctica, y gracias a la intromisión de internet, más directa la escritura en la tela que la pintura en el lienzo, ya que paso dificultades para dar salida a mi pintura, mientras que en el blog sé al menos que hay gente que me lee.

He comprobado por mi hijo, que es moderadamente ateo y que no encontró gracioso que yo le regalase una Biblia por su cumpleaños, que lo que a nosotros, los que tenemos de cuarenta para arriba, nos hizo la catequesis fue, por medio de la oración, modelar en nuestra memoria una serie de mecanismos del pensamiento, de formas de ordenar las ideas. Así, con Santa Teresa, fácilmente abandonamos el esfuerzo del razonar o de la composición en pintura, nos hacen falta ciertos rudimentos paganos para retomar los pinceles o buscar apoyos a un argumento, siquiera sea puramente lúdico, como el literario. Desde hace un año no tengo libros en casa cuando escribo, y cuando estoy en el taller me dedico a pintar o me dedico a leer los libros que he ido amontonando por todos lados. Luego, aunque espaciado por mil y una razones, mi trabajo pictórico goza en realidad de mejor salud que mis escritos de usar y tirar en la tela.

He probado ayer las carísimas creaciones culinarias de Alain Passard, permitiéndome insistir en que se me autorizase a cometer el sacrilegio de tomar un capuchino de aperitivo. Soy una rara persona que consume café caliente incluso durante la comida. Costumbre que me situa en una cierta soldadesca. Un huevo con la yema en el fondo y un juego entre lo dulce y lo salado lleno de secretos en su clara montada, untuosa. Un plato de cebolla de su "potager" cubierta de trufas. Y el momento supremo de tomar una langosta preparada y en salsa cremosa. Austeridad al comienzo y una euforia creciente. Clientela variada en la nacionalidad y en el tono de conversación, pero siempre muy bien vestida. Frente al menú que costaba el salario decente de un mes pensé que merecía la pena. Y a la vez me confronto a la llamada del arte. Una ruptura, una renuncia, y un eterno principio de algo.

La dificultad de ser admitido en las corrientes contemporáneas es la manera clásica en que se intercomunican y se separan los temas en mi pintura. Motivaciones tradicionales y más cerca de lo cotidiano que las que se usan en la universidad a la hora de decidir como situar mi visión en cada momento. La forma clásica es grosera según el prisma contemporáneo, basado en la histeria.
Nunca dejaré de repetir la influencia que fue para mí la Transvanguardia Italiana. El paso siguiente fue Balthus, llegando finalmente a una síntesis que yo llamo expresionismo retro. Lo llamo también vanguardia caliente, o recurro desde hace más de diez años al calificativo post-pop. Cuestión bastante estúpida cuando el valor de una obra debiera ser evidente. Pero si me defino más gráficamente diría "no contemporáneo", lo cual ha constituído mi hara-kiri profesional, mi renuncia a todo reconocimiento. En definitiva no me gusta el arte, ni la literatura, obedezco al impulso de purificarme por la creación, de hacer salir mi rabia y mi deseo por el intermedio del arte y la literatura. El amor por el arte me meció apenas unos años más que la creencia en los reyes magos. Vivencia intensa y que fue abriéndose como un crisantemo de fuegos artificiales, pero lejana, asimilada como una etapa de crecimiento. No me apresuro al museo cuando se celebran grandes acontecimientos. Por una cierta asiduidad tan sólo asistí al vernissage privado de la retrospectiva Klossowski en el Centro Pompidou, y porque estoy en deuda con su Baño de Diana.

Me han dicho que figuro en la bibliografía del catálogo "integral" de Klossowski que se hizo en Madrid a continuación. Según mi hijo el colmo de un fracasado con insomnio es dormirse en los laureles, y tomo buena nota. Pero tiendo a ser un compulsivo y sé que retomaré la pintura cuando esté para reventar o cuando se dé la coyuntura de que alguien venga a posar. Me doy cuenta de lo conceptista que me vuelvo últimamente al usar el español, y de como el texto se presenta como una superficie pulida que nos devuelve nuestro reflejo. Justamente eso me ocurría al enfrentarme a la poesía de los otros, sobre todo si consistía en sonetos, como era el caso en Granada con Narzeo Antino o con Alfredo Lombardo, pero sobre todo me ocurría con los clásicos.

mardi 29 décembre 2009

Diogène ? qui d'autre ?


J'ai modéré une foulée de trente et deux commentaires anonymes remplis de renvois sur des divers sites. C'est la présence d'une grande quantité de liens pénibles à vérifier qui m'a décidé à tout supprimer et non pas les insultes délirants dont ma personne était l'objet. Nous savons tous que la violence verbale fait monter l'audience de n'importe quel site. J'en conviens que celui-ci est un raisonnement douteux, et je me défends de lui, ce n'était pas le seul atout de l'attaque individuel que le site a subi. La raison pour laquelle je regrette un peu d'avoir effacé ces commentaires est dans les quelques fulgurances lyriques parsemées ça et là sous la modalité de l'insulte. Un insulte se voulant prophétique, voire moralisateur. L'auteur, dans un vrai délire, me prenait en otage de tous le problèmes de la planète. Voire un riche bourgeois, ou bien, alternativement, un traître, un mou, et pour comble par moments j'étais un pauvre diable, au fur que les messages se succédaient. J'ai cru reconnaître un personnage qui jadis pullulait abondamment sur le site de Léo Scheer, participant fébrilement avec ses monologues à prendre toute la place.

J'étais tenté de répondre une par une aux pièces composant son délire, comme si la folie était la loi du monde et le délire un chef d'accusation crédité. Mon corps, plus sage, s'est mis à me rendre paresseux pour bâtir une sociologie nouvelle très tentante mais dont je n'ai pas obligatoirement la vocation de fondateur. Suffissent donc quelques remarques. Ayant eu un proche en hôpital, j'ai eu occasion de subir des pratiques abusives qui seraient impensables dans des décennies passées. De spéculer sur le délai d'attente des taxis est la moindre et longue à expliquer. Mais par exemple la privatisation des appels téléphoniques sur une compagnie qui fait sciemment des erreurs à sa faveur est la plus illustrative de toutes. Ce proche avait encore la force de raisonner et m'a exprimé son point de vue, qui résonne avec la colère de Diogène dont j'ai été l'objet sans le prétendre, à savoir, que c'est le capitalisme, la recherche du profit à tout prix et en fin de comptes, une apocalyptique guerre entre les pauvres et les riches. J'ai eu du mal à lui faire voir que plein de pauvres ont voté ce gouvernement, que les policiers et les employés qui exercent toutes ces pressions sadiques sont eux mêmes des pauvres diables, et que très souvent on trouve des riches qui n'y sont pour rien dans la violence ambiante. Ma théorie est que ces pratiques sont mafieuses et féodales si l'on peut dire et que le profit capitaliste n'est pas la finalité, mais plutôt l'excuse. Ce qui compte c'est la nouvelle condition du consommateur en tant qu'objet de violence, et c'est nouveau.

Un jour je reviendrai sur les bouts de phrases à sauver de la masse de commentaires supprimée, mais je n'ai pas les forces à présent.

dimanche 27 décembre 2009

opérette nouvelle


Les voix des porteurs sont grossièrement mimées par des locuteurs
du doublage pour la France blanche
la forme est imposée par le bruit
abrutissement artistique dans l'écriture
le poème n'est plus faisable dans sa musique ancienne
les temps ont perdu respect
pour les silences angéliques et les diminutions

Les stridentes sonorités quotidiennes
ferment à clé le livre immatériel pour ma vue
m'imposant l'oubli

Lui, esthète excessif qui a conçu son impensable
réalité, lui le monde, méconnu
sacrifié
d'autre fois, quand l'enfance surabondait

Nous venons de fêter Noël
chez tes parents
l'enfant existe père et fils sont des dieux

Trivia par ses airs
féminins est nonobstant
mémorable
deux lunes pour deux mondes
sextuple pénétration dans la ruse
de la pensée du fleuve au coeur de lumière

Trivia
terreur
sans ses rayons mercuriales
sans ses pleurs cosmiques
qui communiquent dans tes yeux
endormissement d'une année dans l'amour
sonne Vénus par la seule Trivia

Tels sont les testicules
de Nostradamus

Accouchements sous le ciel de néon
montagnes vengeresses où la disparition se passe
sur les crânes d'une réminiscence
le vertige des vestiges est abattu par le léopard
la femme enceinte du passé
la bacchante juive dont Ezequiel si sévère

Le jour où l'on ne pourra plus mentir sur la toile
le travail arrêté pour toujours
et la mensonge de l'image se faisant dans le vide de l'âme

lundi 21 décembre 2009

Grecia (bilingue)


Una duda insólita me atormenta suavemente, poniendo fin a una crisis de angustia esta noche. Tratando de combatir el mal por el mal mismo, me estaba preparando una nueva cafetera. De pronto me vino. Yo estaba pensando en los testimonios en los documentales. Cuando son sobre personajes o acontecimientos recientes, hablan los hijos o los que han sido testigos de la cosa. Pero pienso luego en un posible documental sobre el Renacimiento en el que se hiciese hablar a los descendientes de sangre de los papas y condottieros, o de los pintores y arquitectos. Pensando en eso comienzo a realizar que sólo los profesores pueden hablar de los artistas, cuyos descendientes son pistas perdidas en principio, y que solamente a los descendientes de dinastías reales o cerca de serlo se les podría encontrar hoy día.Si los reyes salen bobos es porque la aristocracia durante siglos se ha casado por razón de Estado. Pero el goce consistía en la unión de reinos, o su separación. La transformación del mapa a través del matrimonio. En ese caso una idea fulminante me hace dar un salto, si una princesa griega como la Reina de España se ha casado con el rey, ¿cómo es que no se considera a Grecia como el mismo Estado que España?

Un vivo deseo me arrebata de visitar Grecia y que sea mi propio país, con una reina griega y un rey español.

Une doute insolite me tourmente doucement, mettant fin à une crise d'angoisse ce soir. Dans une tentative de soigner le mal par le mal même, j'étais en train de me préparer une nouvelle cafetière. D'un coup ça m'est venu. Je pensais aux témoignages dans les documentaires. Quand ils sont sur des personnages ou des événements récents, les fils parlent, ou ceux qui ont été témoins de la chose. Mais je pense ensuite à un possible documentaire sur la Renaissance dans laquelle l'on fasse parler les descendants de sang des papes et condottieri, ou des peintres et architectes. En pensant à cela je commence à réaliser que seulement les professeurs peuvent parler des artistes, dont la descendance est une piste perdue en principe; et que seulement les descendants des lignages royales ou près de l'être pourraient être retrouvés aujourd'hui. Si les rois deviennent idiots c'est parce que l'aristocratie pendant des siècles s'est marié par des raisons d'Etat. Mais la jouissance consistait à l'union de royaumes, ou à sa séparation. La transformation du mappemonde à travers le mariage. Dans ce cas une idée foudroyante me fait sauter d'un bond, si une princesse grecque comme la Reine d'Espagne s'est mariée à mon roi, pourquoi est ce pas qu'on ne considère la Grèce comme un même Etat avec l'Espagne?

Un vif désir me ravit de visiter la Grèce et qu'elle soit mon propre pays, avec une Reine grecque et un Roi espagnol.

Es como si la locura nos ofreciese de pronto unos sabrosos frutos. La angustia en la que me encontraba era de esa mala especie calificada como paranoia. Me parecía imposible salir del laberinto paranoico, en el fondo de consciencia. Y ello me hace recurrir sin saberlo al método daliniano de la paranoia crítica, que es inexplicable porque tiene que ver con el misterio de la gracia. De mi angustia, que va a ser redoblada por una nueva cafetera, surge una idea graciosa, surreal y profundamente artística. La única posibilidad de puntuar un final a la locura. Me pregunto si el humor no es en el fondo en los cómicos sino una suerte de síntoma sublime, que busca una armonía con el Otro.

C'est comme si la folie nous offrait soudainement des fruits savoureux. L'angoisse dans laquelle je me trouvais était de cette mauvaise espèce qualifiée comme paranoïa. Il me semblait impossible de sortir du labyrinthe paranoïaque, dans mon fonds de conscience. Et cela m'a fait recourir sans le savoir à la dalinienne "méthode paranoïaque-critique", qui est inexplicable parce qu'elle est en rapport au mystère de la grâce. De mon angoisse, qui va être redoublée par une nouvelle cafetière, surgit une idée gracieuse, surréel, et profondément artistique. La seule possibilité de ponctuer une fin à la folie. Je me demande si l'humour n'est pas au fond chez les comiques qu'une sorte de symptôme sublime, qui cherche l'harmonie avec l'Autre.

Etre grec par alliance de mon roi, voilà ce qui serait sublime.

Ser griego por alianza gracias a mi rey, he aqui lo que seria sublime.

Et au même temps je peux lâcher prise, tout laisser tomber, laisser couler.

Y al mismo tiempo puedo dar de mano, dejar de lado, dejar fluir.

Dali tend un pont entre la new age y la psychanalyse. Sensible au moindre détail de la réalité mondiale, il réagissait par un délire qui n'était jamais du lieu commun ou de cliché, contrairement au paranoïaque médiocre qui est dans tout un chacun.

Dalí tiende un puente entre la new age y el psicoanálisis. Sensible al más mínimo detalle de la realidad mundial, él reaccionaba por un delirio que no era nunca un lugar común o un cliché, contrariamente al paranoico mediocre que reside en cada uno de nosotros.

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vendredi 18 décembre 2009

migas sobre el slam que vi


Nerón murió asesinado en mayo del 68
Ucoc, entrevista.









El saber de la tela es una fruta podrida o aliñada por brujas que tanto en la tela del cuadro nos impide la negritud (la tela tiene su dossier) como en la tela virtual nos impide la belleza de la memoria.

Lo pienso todo como pintor, así que equivoco las palabras, pero basta invertir el cuadro para comprender que no es abstracto, sino concreto, lo que pienso lo vivo, sólo que no está escrito en el escrito de la consciencia.

Un pensamiento para Georg Baselitz.

El saber de la tela es inconsciente, surge de la sombra, y no de la labrada luz de la vida consagrada a esos objetos sacramentales que son los libros.

De todas formas esas brujas que nos engañan en la apariencia son las hijas de las musas, y a la vez son más arcaicas que ellas, han salido a las abuelas. Podemos en toda confianza seguirlas en lo desconocido, cada día será distinto, especialmente si practicamos la pintura. Ellas harán arder nuestra torpeza con las revueltas del zorro y de la salamandra inventiva.

A veces sale más fácil despachar a Dios con un libro de autoayuda china yanquee que con la obra morosa de Santa Teresa. ¿Por qué no? El castillo interior del pensamiento positivo. Pero empieza a excavar en el patio del castillo, en el suelo de lo positivo, y encontrarás a todos los prodigiosos esqueletos que están en Dios, de huesos de jade y oro, de pellejos ventrales que han conocido la posteridad, un libro blanco de hinduismo con prefacio de Madeleine Biardeau, una serie de poemas de Lao Tsé, de Tchuang Tsé, o de Ucoc recitados por él mismo. Sutras diversos, el método Ruchpaul, el propio Octavio Paz, mejicano que vuelve de la tierra del ascetismo con las manos abiertas. Un catecismo maniqueo en Chino traducido por Nahal Tajadod, una trilogía monumental de un español, Ignacio Gómez de Liaño, que soporta sobre sus espaldas la invención y los repertorios de tanta sabiduría.

Soy parte del invento, no tengo más que pasar dentro, ¿qué hago fumando bajo la nieve?

lundi 14 décembre 2009

Life On Mars (invitation à l'ekphrasis)


L’artifice du roman ou du film disparaissent dans le clip musical comme dans le délire du drogué et l’imagination revient à son naturel chaotique et exclusif. Je voudrais parler d’un voyage hallucinant qui résiste à se mouler dans un récit. Ce n’est pas un délire à moi, mais à une amie. Je ne peux que essayer de l’imaginer en ami et en artiste. Pour les quinze lecteurs habituels et les occasionnels qui font monter le compteur jusqu’à vingt et quelques ou parfois, quand le titre est accrochant, à peu près quarante. Elle ne m’a jamais fourni un récit unique et articulé, mais quelques rêves imprécis et quelques sorties symptomatiques, mais la possibilité d’écrire m’est venue à la tête en écoutant David Bowie.

La forme coûte chère. Une narration en prose ferait sacrifice de l’intensité "musicale" du délire et du trip. Semble plus appropriée l’écriture poétique. Mais la poésie ne laisse que suggéré le vraisemblable. Reste le compromis de la prose poétique, trouvaille qui ne l’est pas des maudits français.

Moi aussi j’ai eu la forte sensation du cosmonaute les premières nuits passés à mon atelier parisien, quand le seul objet était la moquette et je m’étais dit qu’il fallait que j’imprègne le lieu. Les fluorescents qui éclairaient d’une lumière écrasante le gris homogène, la noirceur de la nuit.

On pourrait se mettre sous la musique obsédante de l’ekphrasis ou description de l’art, de l’objet d’art imaginaire qui est fait de synesthésies ou glissements sensoriels et entre des catégories voisines mais étrangères par essence. Le délire et le trip sont une essence impure qui nous trouble, comme l’union sexuelle pour le névrosé.

Ou bien devrais-je dresser le portrait d’une femme marginale mais pourvue d’un fonds surprenant de mondanité aristocratique, due à son milieu original. Qui corrige ma prononciation erronée de l’anglais. Me confesser envieux de ses rêveries foudroyantes, fasciné par le pouvoir de l’image dans sa maladie. Je devrais rendre l’extrême sophistication et délicatesse de ses dessins qui s’entassent et tendent à être détériorés et devenir de plus en plus complètement hors champ pour le marché de l’art.

Souligner sur ce chaotique manuscrit que je chiffonne l’héroïque lucidité et amabilité de mon amie, malgré le désespoir où tout semble baigner. Tout comme une baisse de sucre dans un concert à puissants haut-parleurs.

Vous pourrez prétendre que mon amie n’est qu’un leurre et que je parle de mes visions. Ceci sera approprié pour la situation actuelle d’elle et moi, je ferai écran, devant une position dans l’art qui demande discrétion et des renvois subtils.

dimanche 6 décembre 2009

Cafard et nature morte II


+


Je vais essayer d'écrire
pour développer le langage
j'appelle du pied du fond de la terre
les anges solennels des profondeurs
et les fait danser à la lumière électrique
des fruits sur une vaisselle
des Ephèbes dans la plage Faustique des Anciens
selon le hasard de l'insomnie
propre à l'écriture des Lumières

J'aurai vécu le dégel du Pôle Nord
debout sur le paillasson ou le tapis
en équilibre viril et presque militaire
j'ai frappé le sol et j'ai attendu
cette malédiction des chinoiseries
qui seules nous intéressent aux métèques
et aux femmes secrètes et sévères
les bibelots qui puisent dans le dos des muses
la faible brillance de mon cerveau qui souffre

photographies noires et lumière des fleurs de Hollande
le romarin des champs fait une pause dans sa garde d'air
pour la caméra d'une belle nudité artistique
pauvre végétal au fond sincère
même la pomme sous la main d'Athénée
ou les soins de l'espoir des araignées
l'homme même et la pomme
sont vanité requise pour la vie
sont vanité des vanités la mièvre intelligence
négligée comme elle nous livre tous les soins
des images qui viennent
pareilles à des actrices
mère nature faite compagne pour développer le langage.

+

vendredi 4 décembre 2009

Manuel Montero en FB


Queridos amigos, sepan ustedes que he abierto un perfil face-book, a quien le interese le ruego que en su "petición de amistad" me ponga una nota para que yo me entere de qué va.

Bueno, puesto así parece un aforismo de Tchuang-Tsé o de los últimos míos en francés (les miettes). Casi una greguería, pero estoy necesitando que me eche una mano algún bloguero con el dichoso facebook y por eso necesito una explicación.

No se desanimen si todo está en francés, ustedes se dirigen sobre facebook a mí en español con toda tranquilidad. Ya veremos en qué termina, por de pronto me asusta un poco. Pero en la parte francesa ya he empezado a marcar límites, remitiendo la cosa a este blog.

Sobre todo insistiendo en que yo no tenía vocación monacal para estar en constante plegaria delante del ordenador y jugar a los amiguitos como un crío o un político. Que mi rollo era la pintura y que mi actividad de escritor estaba consagrada a los eruditos. Y ahí, ante la duda, especifiqué "serios o mundanos"...

jeudi 3 décembre 2009

Naturaleza muerta


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El cosmos está hecho de información
y el signo único es el espejo que nos informa

Estamos colocados en el cosmos como rosas
en un viejo y lujoso jarrón
Un orden cierto nos liga a este salón
pero no son sino unos días
nuestro destino es humilde
nosotras que trajimos la alegría
y el perfume del fondo de la tierra
mágico misterio de la esfera
dado al instante.

Las meretrices de Babilonia se aparecen
sobre la ausencia y la apatía, montañas
para delimitar el conocimiento. La muerte es un color no percibido.
Las imágenes reverberan en sus nichos
el turno secular del tosido del viejo creador.
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mercredi 2 décembre 2009

cafard (espagnol)


La Red es una autopista transnacional que hacemos en moto, que de post en post pasa bajo nosotros en total soledad. Los burdeles parecen una camada de conejos sobresaltada por nuestro paseo, desaparecen. Las ciudades son laberintos asépticos. No se precisan las mismas cosas en las leguas cardinales. La noche es constante. El pensamiento de la casa, de la mesa, del lecho nupcial, todo eso lo debe proteger el casco.

El humo de las ballenas y el GPS que no conocieron nuestros padres. Las horas y los sueños son suplantados por el oleaje musical que nos intensifica. Mi mente repite como un mantra "estoy equivocado", para inspirarme humildad y mortificarme. Pero el sacerdote no existe para comulgar. Nunca comulgué desde entonces y sigo bebiendo la ducha de semanas como en la infancia.

La presencia de Nico o de Santa Teresa, que puedo convocar desde su tumba a mis ojos instantáneos, es algo familiar, cercano y como de hace un momento y aquí, en este castillo sobre ruedas, en esta jaula de marfil. Pienso en los elefantes. Pienso mucho en los elefantes. ¿Quién viviese su vida de palacios ambulantes, quién no entraría en fatal dormición con el pulso del elefante, toque triste? En eso me he convertido, en un castillo, en una moto.

Cuando la poesía no recibe la comunión se dice que es enfermedad, que es un cascabel de anticuario, y se guarda en un estuche. Hostia profanada sería la comunión dada al que escribe en la Red poemas, como si se le diese los domingos a una rata, robada antes que disuelta. Esto piensa el que atraviesa la Red, como un Camino de Santiago, pero en el cielo.

mardi 1 décembre 2009

Thérèse


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Présentation rapide du m@nuscrit :
Autour du Château intérieur de Thérèse d’Avila rôdent les couleuvres du savoir mondain et les vipères du fanatisme

4e de couv :
Nonne funky truffe sur le gâteau intérieur. Il y a écho entre Thérèse d’Avila et La religieuse de Diderot. Ce décalage est très contemporain, malgré les rideaux d’une société du spectacle du rideau fermé. Le protagoniste s’appelle Gaspar et il est graveur.



Manuel Montero

Deuxième demeure
ou le compliment


je veux signifier, si elle (l'âme, la soeur...)
voit quelques saints,
qu'elle les connaît comme des habitués






Mon ami Gaspar passait aux yeux des autres grenadins pour un malheureux et un malchanceux. Il avait un penchant autistique et son prénom lui fut donné en l'honneur de Kaspar Hauser - un enfant sauvage du XIX siècle - par son père, lui-même autistique mais assez érudit pour connaître le pouvoir magique des noms. En tout cas, Gaspar portait les stigmates de la marginalité sans trop sombrer en elle. Il maintenait des rapports avec sa famille et quelques connaissances charitables, plutôt de gauche.

Il cherchait toujours quelque prétexte dans ses lectures pour se faire aimer, ou du moins apprécier. Son critère dans l'étude était le merveilleux, une certaine contradiction intellectuelle, qui pouvait passer au regard de ses connaissances pour une subtilité de l'esprit, une délicatesse de dilettante. Mais ce que je veux montrer chez Gaspar, ce sont ses méthodes dans la mise en place du merveilleux.

Dans les conversations, il faisait des citations sans modération, semblant assumer un chiffre de responsabilité colossale. Ainsi, comparaît-il une de ses charitables connaissances à Erskine Caldwell, ayant pourtant à peine effleuré La route du tabac, livre qu'il trouva d'occasion au Maroc, en raison des associations d'idées autour des témoignages sur la misère que l'une comme l'autre semblaient arborer, mais sans qu'il ait en aucune façon approfondi cette mise en parallèle. Il suggérait en revanche obstinément que cette comparaison voulait tout dire.

Il avait lu une page au hasard du livre de son amie, pas plus.

Il avait comparée publiquement à Sainte Thérèse d'Avila une dame qui lui avait concédé une amitié notoire. Ce moment lui laissa une forte sensation d'avoir échoué le compliment. Du coup, l'image d'une nonne chevauchant un âne lui venait à l'esprit et le perturbait fortement. C'était pas top, comme citation.

On pouvait penser à Madrid - il n'était plus, au moment de cette rencontre, en sa Grenade natale où il passait pour un avant-gardiste avéré - qu'il n'était pas au courant du féminisme radical qui, après coup, s'était venu réclamer de l'écriture féminine de la sainte et de sa fonction de résistante. Au fond, il avait choisi le compliment pour cette raison, mais pour les madrilènes ça n'allait pas de soi. Voilà Gaspar malheureux à Madrid.

Surtout à cause de la présomption que s'il avait lu la sainte ce n'était pas à l'université et pour faire la révolution, mais aux cours de religion et pour aller à la messe. Et là venait l'image de la nonne sur le bourricot.

A Madrid, on ne pouvait pas être au courant des différentes monographies savantes qu'il avait consultées dans son dilettantisme, dont l'essai féministe et déconstructif de Mercedes Allendesalazar - opposant une plasticité (symbolisme de l'eau) de l'image thérèsienne à la rigidité autoritaire et tridentine de Loyola - qu'il fallait lire en français parce qu'il n'existait pas de traduction espagnole.

Un autre livre s'intitulait De los rios de Babel et mettait Las Moradas en rapport avec la Kabbale.

Deux pièces savantes que ses amis de Madrid ignoraient, et qu'ils ne pouvaient donc pas présumer chez Gaspar. Au lieu de lui donner de l'ascendant, elles lui donnaient, si l'on peut dire, du descendant.

De temps à autres, Gaspar se droguait, car il avait lu Henri Michaux qui était un grand écrivain et en faisait autant. Il citait Edgar Varèse, dont il avait entendu des partitions en concert une fois dans sa vie, comme la plus familière des choses, puisque le concert avait eu lieu à Grenade. C'était de la musique d'avant-garde, un peu froide, hiératique, fortement ésotérique, et cet instantanée, il l'avait placé, depuis, sur une des étagères de sa mémoire.

Son rapport à la drogue se résumait ainsi : une assez prudente disposition, "je n'en prends que rarement", de la modération toujours, "à de très faibles doses, parce que je suis très sensible", de la circonspection, "il y a des gens qui parfois...", son côté autistique labouré comme une distinction petit-bourgeoise, jusqu'aux jours où, à Madrid, il avait malencontreusement cité la carmélite. Il en prépara un bien fort. Gaspar, qui dirait se sentir rassuré par ces connaissances à travers des essais consultés pendant des années d'étude et se considérerait si peu pris dans l'illusion ecclésiale, se retrouva repêchant LAS MORADAS parmi le désordre des livres de sa petite chambre madrilène où des matériaux d'artisanat et une bibliothèque énorme, disproportionnée, envahissaient l'espace et le sol autour du canapé sur lequel il dormait pendant la journée.

Malgré qu'il avait fumé pour se décontracter et fuir le cafard, il pensait que ce n'était pas assez, qu'il avait peu fouillé dans les textes originaux l'écriture de Thérèse, même si plusieurs des livres de la sainte étaient à portée de sa main depuis des années.

Lui vinrent des images froides en blanc et noir d'actrices, et il lui semblaient être en marbre. C'était la vraie image en marbre d'une poseuse nonne par Bernini qui était la plus chaude, fondante. Il essaya de trouver une voie moyenne et imagina la sainte portant une grande robe de mariée, sous laquelle il découvrait son sexe luminescent et multicolore. Elle était forte comme une amazone pour briser les chaînes de fer qu'il portait. Elle fouettait un businessman pour deux sous. Il se souvient parfaitement de la normalité avec laquelle il eut un mécène travelo à Grenade, qui lui achetait des portfolio de dessins, et qui lui exposa même dans la salle de cinéma pour adultes dont il était le propriétaire et chef d'entreprise. Il ressemblait vraiment à une femme... quelqu'un lui donna la première fois un coup de coude lui chuchotant : "c'est un homme." Cela rendit très formels leurs rapports commerciaux, et l'amena à une humble gratitude. En tout cas, si on lui avait dit "c'est une sainte", il aurait quand-même continué à être coquet. Et si on lui disait "C'est Sainte-Thérèse d'Avila", alors il tomberait amoureux en coup de foudre et plein de désir.

Savoir que seuls des hommes entraient dans la salle de cinéma de son mécène et qu'ils se masturbaient ou se suçaient ne lui fit pas mépriser son collectionneur et marchand. Au contraire, il restait émerveillé que dans sa cour d'artistes il y ait de belles femmes. Qui faisaient même de la méditation transcendantale.

Ainsi prit-il soudainement la décision de plonger dans la Deuxième Demeure. Il considéra que pour cultiver son goût du merveilleux, autant dans ses gravures et autres productions graphiques, que dans son écriture et sa conversation, il était de bon ton de lire Thérèse drogué. D'ailleurs, en Espagne, les amis de gauche parlaient toujours de la sainte lorsqu'ils prenaient des bières ou au troisième ou quatrième verre de vin, arguant qu'elle avait des visions parce qu'elle prenait des champignons cubains.

Il ne voulait pas entendre les biographes à la radio ou au bar, il aimait que chacun raconte son histoire propre et prenait plaisir à raconter la sienne. C'est pour cela qu'il appréciait les livres de Thérèse.

A ce jour, il avait, au long des années, lu au hasard une certaine quantité de pages de LAS MORADAS et de la "Vie" de la sainte, ainsi que "Chemin de perfection" par morceaux. Mais, d'habitude, il était sobre. Ce ne fut pas le cas le jour où il essaya de fuir par la lecture l'image de la nonne trottant sur un âne.

Il se jurait qu'il ne se verrait réduit à cette vision ridicule (tutti a cavallo) due à un insidieux glissement entre le cinéma d'après-guerre sous la dictature de Franco et le dernier roman de Kristeva, qui lui semblait d'une frivolité crasse de par les morceaux lus sur le site de la psychanalyste.

Il essaya d'autres visions religieuses plus proches du hype. Par exemple, celle de la poétesse madrilène célèbre surtout aux années 80 quand elle était très jeune et particulièrement belle et photogénique, Blanca Andreu, qui avait flirté avec l'héroïne, selon certains de ses poèmes, et qui posa pour les photographes déguisée en nonne en extase. Il l'avait découverte dans une anthologie espagnole de La Pléiade, puis dans d'autres anthologies. Il connaissait certaines photos par ouï-dire.

Ou bien encore les nonnes sensuelles et surréelles qui apparaissent dans les photos coloriées de Ouka Lele, autre madrilène des eighties, très raffinées et bizarres, telles qu'il s'en souvient. Mais rien de cela n'était évident par le simple fait de mentionner Sainte Thérèse. Il n'était même pas sûr d'avoir vu les photos d'Ouka Lele, dont il ne possédait pas de catalogue.

Le souhait de trouver une écriture radicale et résistante se voyait assoupi et ramené au merveilleux à cause de ce qu'il avait fumé. Ainsi, au début de la Deuxième Demeure ou Morada, le démarrage de Thérèse s'adressant aux femmes d'une foule de couvents avec une franchise et une assurance totales, pour parler des âmes habitant les demeures de la mystique, sembla l'arracher du canapé et le ramener dans le songe éveillé. Il ne lisait plus depuis le XXI e siècle. La sainte décrivait l'autisme en l'assimilant à la première demeure et décrivait le passage dans la deuxième demeure comme un insight et comme une lutte. Mais sa parole était imagée par des mots métaphoriques tels "couleuvre" ou "démon" qu'il ne pouvait pas s'empêcher de voir défiler en songe comme s'il assistait à un anachronique cinéma clérical.

En Suisse, ils viennent d'interdire les minarets. Il visualisait la croix blanche sur le drapeau suisse. La sainte parlait aux nonnes d'embrasser la croix, ou douleur, de leur époux, le Christ (Jésus). Pour lui, Jésus était la came, un mot de passe marginal, quelque chose qui ne passait pas dans l'écriture du docte. Ou du docte pour lequel il s'était pris lui-même depuis longtemps. Car le Christ s'était éloigné de l'Eglise, comme de Satan ou de Pierre. Quelle femme compliquée, Thérèse ! Pour comble, par oeuvre d'analogie, le passage sur l'insight est décrit par la sainte comme une scène d'artillerie, une batterie de canons tirant sur nous à grand bruit. Règne le suspense, l'on ne sait pas si l'on en sortira vraiment vivant pour les demeures suivantes... qui vont jusqu'à sept.

Ce sont de différentes modalités du même insight, avec des adhérences subtiles de narcissisme, d'amour et autres poétiques métamorphoses de la libido ou du Dasein, si vous voulez. Ainsi, me le raconta Gaspar, quand il vint prendre un café, sans avoir pu aller plus loin que la première moitié du livre, dans un état terrible, comme s'il venait vraiment de passer sous cette vieille artillerie.

Rester dans la deuxième demeure, attendre, ne pas sortir.

Il s'était refusé de lire le roman historique de Kristeva, qui lui paraissait une trahison à la bizarrerie de l'expérience mystique, malgré qu'il eut admiré comme une sainte Julia Kristeva dans sa période Tel Quel.

Des nonnes délicieuses, maquillées, tiennent compagnie au drogué, lui offrent un sein, lui tendent un pied délicat sous le nylon, n'était-ce pas là un de ces "goûts" dont la sainte nous invite à nous abstenir, mais par lesquels l'on est forcé de passer ?

Le chapitre de la Première Demeure est déjà chantant comme une musique, qui invite à l'humilité avec plein d'humour, et qui pose la question de l'amour des autres comme limite et initiation de l'introspection. Nous sommes, si vous me permettez la frivolité, dans les solitudes amicales de nymphe, dans la demeure de Latona, aspect bénéfique de Diane, soeur du Soleil. Ce fut donc pour Gaspar, videlicet, la lecture du Bain de Diane qui fut inaugurale, un premier éveil, dans son choix du passage intermittent entre écriture et gravure. Mais je reparlerai de Klossowski un peu plus bas.

Mon hypothèse est que la Deuxième Demeure est régie par la lutte, par la guerre, comme le jour de Mars. Dans l'édition que Gaspar a utilisé, c'est le chapitre le plus court, raison pour laquelle Gaspar l'a choisi.

Gaspar ressent la qualité aigre-douce de la demeure. Il a peur de sortir, il a peur de rester emprisonné. Il sait qu'il devra finir la lecture du livre, comme il devra finir d'autres livres. Occupé par la volupté de la lecture suspendue, il se sent une larve, une chrysalide.

La sainte fait partie de son métabolisme, de son code génétique.

Le discours de Jamblique ou simplement celui de Plutarque dans De Iside et Osiride. Il y a de quoi alimenter la Foi, avec leurs intuitions païennes.

La sainte est, au fond de sa profusion affectueuse, plutôt schématique, comme Ignace de Loyola, et nous situe dans une topologie où elle place parfois dans un lieu précis l'expérience de la mort.

Une poétesse argentine, Alejandra Pizarnik, est un bel exemple de "nonne" moderne et athée complètement consacrée à l'expérience de la mort, sur ce socle thérèsien, jusqu'au suicide qui serait un mariage mystique.

L'arrivée, enfin, au domaine du léontocéphale, Saturne, père du Temps et des Dieux. Mélancolie. Et gardien du Deus absconditus, du centre du château des châteaux.

C'est cela que Allendesalazar et Kristeva n'ont pas perçu, selon Gaspar, mettant en avant une fluidité qui serait féminine. Elles n'ont pas perçu, selon lui, l'ésotérisme astrologique de Thérèse. Un univers avec sept planètes qui sont des facettes de Dieu. Le besoin de décompter, de rythmer par les noms, même s'ils sont passés sous silence.

Avec forte raison, Pierre Klossowski assimile la sainte à un esprit androgyne, avec un petit dragon au pubis, gravitant autour de son Baphomet. Un roman dont l'adaptation au cinéma par Raoul Ruiz met en évidence le contenu érudit d'actualisation du mithriacisme. Thérèse buvait dans ces sources à travers un hypothétique aïeul cabaliste.

En tout cas son grand-père fut rabbin, ce qu'elle devait cacher dans l'Espagne totalitaire de l'Inquisition comme une honte, comme quelque chose à gommer pour toujours. Il restait la solide structure de son psychisme, plus fort que la honte imposée. Klossowski fait d'elle un esprit vagabond et changeant. Placée, donc, dans l'air, royaume de l'Antéchrist. Un principe du métamorphique.

Le Baphomet...

Ce livre presque inintelligible, qui se propose comme roman, a fait parler les philosophes post-modernes. La modification, dit Deleuze à son propos, est le principe commun à Nietzsche et Klossowski. Et c'est "La modification" que Michel Butor donne en titre à son propre roman .

Là où se tient la vision de l'insight, Thérèse place un château, ou forteresse temporaire de la vertu et de l'amour de Dieu, et elle l'entoure du Mal du Monde signifié aussi bien par les conversations inutiles que par leur figure, la vipère.

La vipère...

Blotti dans son canapé, peu avant l'effort titanesque de venir chez Berthe et moi, Gaspar sentait la rue comme un domaine de vipères rampantes à taille humaine. Sous l'effet de la drogue, tout ce que la sainte proposait comme symbole lui semblait une expérience directe, au point qu'il ressentait sa chambre comme la chambre d'un de ces châteaux à visions.

Et surtout au moment du coup de la batterie de canons tirant sur lui, là il fut sur le point de se jeter par terre et de sentir le bruit. Il s'attendait à ce que des démons, mi-quattrocentistes, voire gothiques, mi-boudhiques, ce qui revient au même, le surprissent dans la rue sous forme de soudaines présences. Ce sont les alentours de la Deuxième demeure, régis par Mars, le rouge, le chien. Il attendait d'arriver à un troisième château, dans sa lecture, pour avancer dans la musique des sphères, ces planètes qui nous parlent et qui sont de Dieu les facettes.

Leurs noms restent secrets et le mot de passe est commun à tous, "Jésus". Et, au delà, la mise en suspension et la dissolution du schéma. J'espère que Cecilia comprendra finalement le compliment de Gaspar.

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