vendredi 20 novembre 2009

las modificaciones

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Las modificaciones

Las modificaciones que introduce el dinero, como el doble de las modalidades infernales, para aquellos que piensan que Satanás es el dinero. Por alguna razón la falta es una seña de identidad, la falta es el signo de Dios, como identidad soberana. Sólo cuando hayamos terminado la imagen de Dios, cuando hayamos proclamado en la cámara de ecos de nuestro ego la muerte de Dios, se hace posible el sabbat de las brujas, la suspensión del Bafomet.


Queridas amigas, y querido Vic, porque finalmente vengo a lo de Azúa, hoy estoy oscuro y me considero instruido en vuestro circular eterno femenino. Cortar con tijeras el círculo vicioso. Muerto Dios no necesitamos ir a misa ni rezar ni bautizar a los hijos. Una importante modificación, parecida al pecado del rico. No estamos lejos de librarnos de la pobreza cristiana, la gran culpa. El dinero somos nosotros mismos, corporalmente, por la carne, por los límites protectores. Pero el cadáver de Cristo me conmueve. Reconozco los rasgos familiares de la identidad, y vuelvo a rezar, condenándome a la frustración de la santidad.


Un hombre ha dicho que el dinero es energía, o que es amor, puede ser. El asceta de esa energía es el verdadero loco. Se cree Dios cuantitativamente, mientras el artista sabe que es Dios tan sólo en su parte muerta, en sus lagunas. El dinero es extraño al artista porque entra y sale, porque modifica su vida, pero sobre todo es el satánico cadáver de Dios, su desaparición y su pobreza. El artista presente no conoce cómo se produce el abismo de la riqueza.

Videlicet, cuando digo "satánico cadáver de Dios" propongo reconsiderar para el dogma la antigua herejía del cuerpo demónico del Cristo, con la innovación de que su única participación de lo humano, siendo muerte y escarnio, es a título necesario la participación en el horror, en la sombra, en el mal, la adopción temporal de la máscara de Satanás. No otra cosa se representa en el mito de su descenso a los infiernos y al seno de Abraham, su mano tendida a Adán, el primer pecador. ¿Qué relación guarda esto con el dinero, poderoso caballero?

No podemos sino admirar a los perversos, que obtienen siempre lo que buscan, que se satisfacen. El papado mismo se aparenta a la perversión, en el imaginario contemporáneo. Cuanto más el oficio de artista. Pontífice y pintor. Dos artes mímicas para convencer de la duración de lo idéntico, para sepultar discretamente a Cristo. En cuanto al dinero : Ecclesia non iudicat de occultis.

En definitiva, gastamos dinero antes de producirlo, quizas porque el dinero es la cadena simbolica que nos conduce al trabajo. Que nos seduce para el negocio; para la prostitucion del arte a la que tan sensible fue Savonarola.

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