sueño lunar de un coctel en cuarentena

sueño relatado a Marina Vargas a medianoche de la luna de abril de 2020 :


me despertó la Luna


con sueños


estaba en el ventanuco cuando fui al baño al despertar hace un par de minutos


casi llena


empezando el menguante


daba sobre una plantita en el una maceta en el suelo, que no sabemos si crecerá


soñaba que con alguien encontrado en un cambio de bus entre provincias iba a un baile y encontraba amigos queridos


nos abrazabamos entre tres y jugabamos a ser una especie de peonza


Eve también se despertó a la vez un poco, aunque se ha dormido enseguida de nuevo


era como los juegos de teatro que hicimos con aquellos amigos tuyos en 2000


cuando queríamos montar Nerón y la cátedra de Roma


en el molino de Santa Inés donde yo tenía con Lía el taller, en San Juan de los Reyes 43


en el sueño las identidades son alguien y alguien más


en el sueño yo explicaba a alguien que volvía a ver que los apellidos del Albaicín, de los niños y niñas de mi clase, que eran apellidos gitanos, yo solamente los nombraba al soñar años después con ellos y ellas, y que no tenían memoria en la vida consciente casi nunca


Moreno, Romero, Jiménez, Ramos, Heredia


por ejemplo


Vargas también


mi madre es Ramos por madre


y más antiguo es Romero y Moreno


después explicaba que las cosas de los sueños los psiquiatras no gitanos las consideraban delirio pero que nosotros los soñadores sabíamos que eran un diálogo que volvía con nuestra noche


en los primeros años en París, después de Barcelona y Cádiz, dibujé dos tintas chinas con "sueños" para soñarlos cuando fuese casi imposible soñar y encontrar mis gentes y anudar con el mundo de después


están en Berthe y yo, el tercer volumen de mi novela El proletariado en apuros, que lleva dibujos a la tinta china


la situación es similar, un hombre, dos chicas, un cóctel


una desnudez simbólica, que reside en la mente
me despertó la Luna


con sueños


estaba en el ventanuco cuando fui al baño al despertar hace un par de minutos


casi llena


empezando el menguante


daba sobre una plantita en el una maceta en el suelo, que no sabemos si crecerá


soñaba que con alguien encontrado en un cambio de bus entre provincias iba a un baile y encontraba amigos queridos


nos abrazabamos entre tres y jugabamos a ser una especie de peonza


Eve también se despertó a la vez un poco, aunque se ha dormido enseguida de nuevo


era como los juegos de teatro que hicimos con aquellos amigos tuyos en 2000


cuando queríamos montar Nerón y la cátedra de Roma


en el molino de Santa Inés donde yo tenía con Lía el taller, en San Juan de los Reyes 43


en el sueño las identidades son alguien y alguien más


en el sueño yo explicaba a alguien que volvía a ver que los apellidos del Albaicín, de los niños y niñas de mi clase, que eran apellidos gitanos, yo solamente los nombraba al soñar años después con ellos y ellas, y que no tenían memoria en la vida consciente casi nunca


Moreno, Romero, Jiménez, Ramos, Heredia


por ejemplo


Vargas también


mi madre es Ramos por madre


y más antiguo es Romero y Moreno


después explicaba que las cosas de los sueños los psiquiatras no gitanos las consideraban delirio pero que nosotros los soñadores sabíamos que eran un diálogo que volvía con nuestra noche


en los primeros años en París, después de Barcelona y Cádiz, dibujé dos tintas chinas con "sueños" para soñarlos cuando fuese casi imposible soñar y encontrar mis gentes y anudar con el mundo de después


están en Berthe y yo, el tercer volumen de mi novela El proletariado en apuros, que lleva dibujos a la tinta china


la situación es similar, un hombre, dos chicas, un cóctel


una desnudez simbólica, que reside en la mente