aquellos que no saben ver en Russ Meyer la altura intelectual, se quedan en la apariencia
no sé qué tiene ese pelo / como perfume de sol / me explota la cabeza / me siento mejor
entran duendes a fuerza de vivir, y el duende son los sentidos, que todo lo entienden
la palabra es grave, hecha de viento, y es alegre en la música que hace vivir el recuerdo, los versos son como los besos
hasta el beso más sucio es beso, muy a pesar nuestro, quien no se reprocha nada no conoce el amor
los más impresentables amigos, las funciones subalternas, el no poder empoderarse por principio, todo esto, si se realiza la ruptura de ser artista, nos sitúa en frente de lucha, pero la astucia es paciencia incluso en la refriega, lo que no quiere decir quedarse quieto, sino tenerlo claro
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