lundi 31 octobre 2011

la cortesia y la carne (5)


invitation expo Eve Livet
cliquez pour voir


se puede encontrar aqui
un enlace con las grabaciones
de las que se habla en el texto



Un experto de Arte del seguro vino la otra mañana a examinar el valor de las obras y los libros afectados, algunos irrecuperables, por la inundación de la que doy cuenta en mi estudio sobre Dante. Eran dos expertos, pero casi comuniqué exclusivamente con el más serio. Su mirada comprensiva sobre mi situación, ponderando el tono de obra y biblioteca, captando más de una idea, no dejaba de ser severa. Me dejaba claras dos cosas : Había perdido información importante para mi carrera con dos libros cuyo papel couché, sometido a la humedad, había pegado en masa casi todas las páginas. Eran el libro de Salvador Dalí en el que da idea concretas y prácticas sobre el color y otras cuestiones, y el de Jonathan Meese en el que se contienen buena parte de sus manifiestos improvisados, que yo quería asimilar bien puesto que comparto el tono de su "dictadura del Arte". Pero lo segundo que me quedó claro, en su mirada sobre los títulos de mi amontonada biblioteca parisina, es que para él era ni más ni menos que una "biblioteca de pintor" más, especial como las otras. La presencia de novelas rebuscadas, pero al mismo tiempo fundacionales en su género, o de poesía en diversos idiomas, o de filosofía y religión, no modificaba el uso que de ella, en su juicio, yo podría hacer solamente en tanto que mi existencia estaba ligada al oficio de pintor.

Una discusión con un amigo cineasta de vanguardia, sobre un subido tono personal que yo mismo he provocado, en un momento fusional, me ha llevado a leer a Dostoyevski, y me he encontrado tan a mi aire que he hecho mil planes ligados a este trabajo sobre el amor cortés. La idea de ponerlo en práctica era el trasfondo de todas mis búsquedas filosóficas. Pensaba pasar al trapo de una carta de María en que me remite al sufismo y que reproduzco en parte a continuación :

Manuel:

Otro punto de vista, (complementario creo) La creación del amor
cortés, la sublimación del amor carnal, y más tarde su evolución hacia
el amor romántico en occidente, puede explicarse como una especie
de válvula de escape, una canalización clandestina de la pérdida,
(como lo sería la mística), del anhelo de vivencias espirituales
individuales, cercenada por los que deseaban ejercer el control sobre
esa vida espiritual (cristianismo en este caso) al fin y al cabo la
más peligrosa,


Parece que sobre la poesía trovadoresca influyó bastante la mística
surgida en Arabia y Siria en el siglo XI, donde ya poetas como Al
Hallaj, Al Gazali y Suharawardi de Alepo, (influidos a su vez por
doctrinas neoplatonicas y maniqueas persas )crean una poesía en la que
la amada se identifica con la divinidad. Ya antes, Nuri de Bagdag, en
el siglo IX, (cuyos manuscritos se conservaban en Bagdag, !que habrá
sido de ellos!),dice ser el mismo "un amante de dios", lo que le costó
ser acusado de herejía por el islám ortodoxo y además utiliza la
metáfora de las siete capas del palmito como Santa Teresa. (De donde
la sacaría?. Tal vez de los libros que leía de niña de los que se
habla a veces sin especificar cuales eran?. ) La Influencia de Ibn al
Arabí sobre Dante, además, es ya tan aceptada como la del sufismo
sobre la mística española.

Además, la castidad, los ayunos, la penitencia, el castigo del cuerpo,
como medio eficaz para alcanzar la comunión con Dios, tiene una
antiquísima tradición, que en absoluto es sólo cristiana (Es uno de
tantos tópicos). Ello implica, me digo, despreciar nuestra parte
carnal, la cual hay que silenciar , semieliminar, para que la parte
espiritual "florezca" en todo su esplendor. Sin embargo los místicos
más interesantes ( y también Dante, un místico al fin y al cabo),
acaban, paradojicamente, superando este dualismo.


Cómo?. Tal vez sea una de las claves del tema. No lo tengo claro
todavía. Lo que me interesa de Quevedo es como te decia su
reivindicación del caracter sagrado de la carne. En este sentido
recuerdo a los alumbrados de Llerena, una herejía del XVII que
predicaban la exaltación de la carne.Fueron naturalmente perseguidos y
eliminados también. Ya se sabe que el que se mueve no sale en la foto,
ya sea para un lado o para otro.

Puedes colgar en tu blog lo que quieras, bien entendido que todo esto
son elucubraciones que sirven sobre todo para pensar mientras se
escribe, pensando que hay un interlocutor receptivo. En cuanto a
Velázquez en absoluto minusvaloro tu capacidad para entenderlo. Todo
lo contrario. Simplemente creo que se relaciona bastante con todo esto
que hablamos y me gustaría pensarlo bien.

Es domingo. Sol espléndido tras dos dias de lluvia intensa. Perfecto.
Disfrutémoslo.Viva la vida. Mis pájaros se han puesto las botas hoy.
Les he echado migajas de barquillo. No tienen ni idea de que hay
crisis



María

María

Bueno, pues buena parte de esos libros los tenía a mano en casa, de la biblioteca de Eve, bien nutrida en lo relativo al Islam en sus facetas tanto políticas como poéticas, pero al taller preferí traerme solamente dos, una antología de Eva de Vitray-Meyerovitch y un estudio en inglés que Eve probablemente no se pondría ahora a leer : As through a Veil, de Annemarie Schimmel. Especialmente, concebí dar un repaso experimental a un repertorio, que yo hubiera preferido de antigua fecha, pero que desgraciadamente para mi vanidad es un texto sufí relativamente tardío y reciente, en el que se enumeran cosas como "los comenzamientos (bidayat)", "las puertas (abwab)", o "los estados místicos (ahwal)". La sección de los "vínculos tutelares (zilayat)" se me apareció como la más jugosa y sugestiva.

El primero veo dos traducciones (desde el francés "coup d´oeil", porque no me siento capaz de trabajar sobre la designación árabe original : lahz) : "vistazo" y "reojo".

Lo sigue, en una enumeración de 10 "vínculos tutelares", dentro de las diez secciones de 10 llaves cada una de las "Etapas de los itinerantes hacia Dios" de Abdallah al-Ansari al-Harawi, el vínculo del "instante (zaqt)".

De ahí me encuentro cavilando en que aunque he importunado a mi amigo cineasta a propósito de su hija Doucha, yo lo que tenía rondándome la cabeza eran las discusiones con una jovencita iraní que me ponía sobre las mismas pistas que María en la carta de hoy. Le expliqué que mi interés por su hija era efecto de una única conversación en un café al lado de una galería del Marais, un "lahz", un "zaqt", que venía arrastrando como una neurosis de amor durante casi cuatro años, y que ella me había dado por toda señal para encontrarla el nombre de su padre y que ahí empecé a interesarme por el cine nihilista y que por eso decidí hacer su retrato, como salida a ese bello recuerdo de juventud femenina, al padre de Doucha, que es Pierre Merejkowsky, un nombre asociado a discípulos de Dostoyevski que en tanto rusos blancos terminaron en París, como Zinaida Hippius y su marido Dimitri Merejkovski, ambos finos escritores, poeta además ella.

Pero como digo, la jovencita iraní era la que a pesar de haber soliviantado a Pierre ocupaba realmente mis intentos de instruirme un poco en mística musulmana, incluso más que la correspondencia con la propia María, que iba a ser de las pocas personas en leer mi blog la parte escrita en español. El "lahz" y el "zaqt" toman aquí la forma de una constatación siderante. Estaba convencido de haber escrito un mensaje telefónico de texto a la jovencita a propósito de un retrato de un joven cardenal realizado como "obra de juventud" por el malogrado y genial Rafael Sanzio. Me digo que debo sublimar más y reproducir, traducido, mi arranque sobre ese cuadro, con lo que comportaba en su momento de seducción. Y de pronto veo que no hay mensaje, que fue algo que debió cruzar mi mente en un momento en que estaba absorto delante del cuadro. He perdido lo que pude llegar a escribir mentalmente, la observación, la explicación que yo le daba a título de cortesía a ese cuadro. Todo ha sido olvidado, y eso es a su vez característico de otros de los puntos del tratado de Abdallah al-Ansari al-Harawi. Disculpen si el número 7 de las "realidades (haqa´iq)", en el cual encuentro el motivo de contarles todo esto, puede honrarnos poco a ustedes y a mí. Y es que la explicación de la "embriaguez (sukr)" sirve según este autor para sugerir el hecho de cesar de poseerse bajo el choque de la emoción...

Justo cuando me puse a llorar escuchando por enésima vez Jesucristo Superstar.

Por el suelo está Quevedo abierto en el prefacio a la traducción que hace de las Lágrimas de Hieremías. Por otro lado "El Anticristo", una novela de Dimitri Merejkovski, que cuando he leído la solapa me ha hecho pensar en mi hijo, diga lo que diga Pierre de que no debemos "mezclar" a los hijos en nuestra carrera artística. El lo ha sido a su manera, y no deja de ser sintomática la manera en que utiliza repetidamente como la palabra más terrible del mundo el verbo "mezclar", como si todas las cosas debieran encontrarse separadas y en estado de pureza hipostática, plotiniana. Andan por el suelo lecturas concernientes a la estética musical : los grabados de la Musurgia Universalis de Kircher, un libro de Enrico Fubini en italiano. Finalmente, la Farsalia de Lucano y una generosa monografía sobre Velázquez, que para mí es como una realidad que se me resiste. Se puede decir que el conflicto generacional yo lo tengo con Velázquez.

Concibo el proyecto de traducir en cantata francesa, en una pista sonora improvisada, el profeta Jeremías a través del texto de Quevedo. Tengo un amigo músico que podría componer música para mi traducción performativa. Pero también quiero hacerlo con otros poemas, de gente viva. Estamos hablando dentro de un contexto, el mío, así que prepárense, si el proyecto se realiza, a afrontar la estética techno-rave. Si lo miran despacio, verán que no les estoy pidiendo demasiado. Cualquier otra casuística vendría a desmerecer, finalmente.

Respecto a Velázquez se hace flagrante el contraste entre el mendigo lleno de dinamismo en la escritura de Dostoyevski, y el mendigo disecado por el realismo o el naturalismo de Velázquez. Una de esas novelas rusas cuenta la infatuación de unos burgueses idiotas que querían disecar el perro de un mendigo, su único amigo. Y los que flipan con Velázquez me parecen tener la misma mirada cupidiscente sobre la pintura. De una cupidiscencia entendida como la miseria de las miserias.

El problema de la carnalidad de Quevedo no me lo plantea su virtuosa poesía amorosa o sacra, ni sus traducciones, sino la gran masa de poemas sarcásticos en que se vertía su "genio". ¿Acaso alguien de una carnalidad a la que se le ve tanto el forro plebeyo puede decirse que venga dotado de un "genio"? Pongamos que sí. Plutarco ha disertado sobre el demonio o genio de Sócrates, otro personaje de carnalidad vulgar y de desencanto. Torres Villarroel, aventurero y astrólogo, dotado del olfato de un alquimista con leche en el fuego, ha elegido en un libro moral a Quevedo para practicar la misma necromancia de Ulises o de Eneas.

Un factor importante en mis retratos es un cierto espiritismo, ya que la mayoría de mis modelos tienen ancestros ilustres. De la manera que sea, ya se explicarán las cosas en su debido momento.

El protocolo de un retrato de corte, aunque sea de la corte neo-pobre de una aristocracia del espíritu venida a menos, impone retenerse, y no siempre lo hago, hay algo excesivo y volcánico en mis retratos, por el uso del color a la italiana, de una manera nada española, y todos sabemos, que para el placer de nuestros ojos, Italia, si pensamos no sea que en Lucrecia Borgia, sin tocar el tema de Simonetta Vespucci, era de un puterío que ni en Madrid ni en París se pueden aguantar.

Como una de mis especialidades artísticas es la traducción, le vengo dando vueltas a qué puedo traducir al español que toque el tema del amor cortés o de la carnalidad y que nos aporte algo de interés...

Bueno, veo poesías subrayadas por Eve que me interesan, así que traduciré versos sueltos :

Es limpia limpidez y agua no es.

Es una fluidez de vista y distancia,

y no es el aire.

Es una luz sin fuente de energía

y todavía no es corporal, pero respira.

(...)

Adelante chicas, adelante chicos,

no ha vivido en este hotel quien no ha bebido.

Y tengamos todos por un imbécil

al que no la palma de una cogorza.

Es autocompasivo, dejémoslo estar,

el que en su estudio se ausenta esta noche de este bar.

(traduzco libremente, pero no se desperdicia el sentido)

al-Khamriya, Omar ibn ul-Faridh

¿Y qué decir del vino eucarístico? ¿No puede ser cabezón? ¿Por qué no? ¿Como si fuese vodka? El vodka también puede ser la sangre del Mesías, la mandarina de la desgracia arrancada al árbol que comparten los adúlteros cuando no ha habido sino lágrimas. Esa sangre de muchos grados de alcohol que quema nuestra garganta se derramó para que olvidásemos el cúmulo de los errores de nuestra vida, que se parece a las hojas del otoño, que transcurre en trabajos que no son sino una prostitución y la sucia compresa de la mentira piadosa, nuestra historia de amor, que es una mierda, y para que llorásemos como nos lo pide la carne, que ya no se deja engañar por el amor. Es la lógica del anarquismo católico de un Céline, o de un antagonista de mis propios principios como Juan Asensio, simple crítico literario de moda, tendencia neo-reaccionaria y católica, que pensaba que me sobornaría fácilmente y al que me negé a dar la mano en un cóctel, y le canté cuatro verdades, a pesar de saber sus méritos, haciendo mío el gesto de tantos franceses indignados frente a un presidente que no sabe responder otra cosa que "lárgate, gilipollas"... Y en fin, los méritos de Juan Asensio, espero todavía que me los expliquen, aparte del morbo de ser un ligón reprimido. Y más mesiánico que yo. Así hay que tomárselo, aunque todo sea postizo y oportunismo. Cualquiera de los autores que él recomienda a mí se me caería de las manos sólo viéndolo en el escaparate. Su libro sobre Judas él pretendía que yo lo ilustrase, porque el señor estaba siempre demasiado ocupado para dejarse retratar, y me envió solamente un extracto de una página. Fui tan tonto como para ponerme a trabajar, deben andar por ahí dos o tres bocetos. Sin acabar en sarcasmo la vida humana no está consumada, y eso es el cristianismo, una vergonzante ejecución de la pretensión del hijo de un carpintero. Y en medio de esta muerte lenta tenemos sed y más sed, el vodka, por muy divino, nunca podrá ser suficiente mientras no nos haya matado. Se diría que es mi propia sangre lo que estoy bebiendo, y si les soy sincero, es una poción soluble de achicoria con azúcar y leche en polvo, que disuelvo en agua hirviendo y que no paro de tomar. A veces es lo único que tomo en todo el día. Debe ser otra cosa, haberme puesto a hablar de vodka y de patetismo, no sé decir de otra manera lo que pasó con Lydia. Nada, como siempre. Aparte de que ella lloró.

Era "hierba de bisonte" polaca.

Sobre Lydia debo decir que no tengo sino dibujos, y la mayor parte de memoria, pero que pasé largas conversaciones absorto en sus pies desnudos sobre el adoquinado del callejón y que cuando estaba sentada en mi taller discutiendo conmigo me insistía en que mirase sus botines de tacón de aguja en cuero negro, de diferente modelo cada vez, viniendo a ser esa contemplación el momento supremo de fusión. Esto yo no lo entendería de la misma manera si no hubiese confirmado mi gusto por la escritura implícita en el masoquismo y trabado con ello conocimiento con Dahlia, como entonces se llamaba Chloé Saffy, que me impulsó a comprar una película con Gerard Depardieu y Bulle Ogier (le estoy dando vueltas a si no es un pseudónimo sacado de Le Baphomet), dirigidos por Barbet Schroeder y con fotografía de Néstor Almendros y vestuario de Carl Lagerfeld... esencial, en un film sobre el sadomasoquismo fetichista, el vestuario. En fin, debo decir que conocer a Lydia con Dahlia como punto de referencia, me llevó a releer de otra manera la literatura medieval : Marie de France, Le Roman de la Rose, Tristan et Yseut, de Béroul, con San Juan de la Cruz de por medio.

Pero el verdadero amor, incluso fetichista, es el conyugal, y hace falta perderse para volverlo a descubrir regularmente... ahora, viendo Maîtresse, la película en cuestión, no puedo sino pensar en las sutiles delicias de seguir siendo desconocidos después de tanto tiempo, los esposos, en la locura a dos, en la pareja que siempre es provisional entre artistas llenos de secretos y de deseo.

Según mi forma de ser, es impensable que si lo que pienso hacer en este tiempo que viene es dar un buen repaso a Quevedo, desarrolle mi trabajo hablando directamente de él o de lo que ha escrito. No funciono así. He empezado a traducirlo de viva voz al francés en grabaciones que están en línea en el enlace correspondiente. Pero aquí lo tengo al baño de María. Lo próximo que pienso traducir lo voy a buscar en el libro de la Schimmel.

‎ش نع عسعر فشمشمششف كعيشك

(no tengo la menor certeza de haber escrito en árabe algo con sentido, cualquier puesta en forma es bienvenida)


Los vasos aquí están ah-ardientes de vino

¿ o es que son soles que humean

(ah) en las campanas de una nube ?

Se parecen tanto en el fuego de su cándido juego

el vino y el vaso... que nada sube

más y más nos pone al paso

que el desapego con que luego se lean,

vino y vaso, unidos los dos en uno, de momento,

los olvidos del sacramento confuso del destino.

El papel y el cristal hasta el final,

el vino sacramental

es polen de una mala hierba, semejante a la mierda.

La Vida del profeta

hoy día no la paga

ni la peseta...

O la forma del verso en curva hace que yo me pierda,

y solamente el placer de mi locura es la forma total.

Que todo lo que es lo que es, es que es Ella, y a conciencia :

una cosa y la otra, Alma y Vida amada, y corazón y creencia.

La Vida del profeta es un Alma, Alma es el papel del poema

para la Vida que escribe...


(otra vez hago notar el carácter performativo de la traducción, al que no renuncio)


Iraqi, Kulliyat (tarji band, segunda parte)

Francamente, habiendo sido educado en la religión católica, la sensación que me transmiten estos poetas, al menos persa el segundo, es que, en el seno del Islam, se han sacado conclusiones muy precisas de la comunión eucarística cristiana : el místico observa como sagrada la embriaguez. Digo el místico, por conservar la designación de algo que oscila entre lo que sería un libertino de finales del siglo XIX, a la Swinburne, o Baudelaire, y un asceta atormentado y reflexivo cuando confluyen en la misantropía de un granadino como Narzeo Antino, obsesionado por la Alhambra y por las palomas, o cuando nos recuerdan a Klossowski en la monomanía avejentada de las reiteraciones y el lápiz dificultoso del angelismo.

El rostro de Narzeo Antino, dibujado por mi padre en la solapa de Ceremonia salvaje, su primer poemario, que tendré que traducir al francés en alguna grabación para saber que lo he leído debidamente, y que costaba 60 pesetas en 1973, cuadra perfectamente con Omar Khayyan, si hacemos abstracción de las gafas estilo Fidel Castro.

El rostro de Pierre Klossowski, captado de reojo por medio del conjunto de visiones conyugales de Denise, a lápiz, en las fotos de Pierre Zucca orquestadas por Pierre... corresponde con la sensibilidad devocional y refinada de un Suharawardi de Alepo. La precisión de la voluptuosidad filosófica de Le Bain de Diane, es la misma que me suscita Suharawardi.

Dionisiacos y apolíneos del Islam, temáticas intensas de distinto modo, unas más cerca del color y las otras del dibujo, unas de la música y las otras de la visión. Y, como dice el poeta persa, las dos cosas una sola, llegado el momento. Pero María me enfocaba hacia el amor cortés, y yo mismo me mostraba interesado por Quevedo y lo carnal, el sentido final de mi divagación viene dado por su carta, en la que todavía me hundo como en el estanque de un carmen granadino de mi niñez, sin hacer pie, en lo verde y frío. Pero esencial, inolvidable hasta el punto de servir de sueño a mi imaginación.

Por supuesto, siempre será apasionante asomarnos a los casos de homosexualidad en el amor cortés y en cada una de sus mutaciones o avatares desde el sufismo hasta lo plebeyo del barroco, donde no sabemos si situarla en la expresión literaria o más bien refugiada alrededor de la pintura desaparecida de Jauregui, el pintor y poeta, siendo la sacristía de los pinceles el apartado jardín en que Sodoma esconde sus últimas brasas, pasando por los contactos físicos entre la lengua árabe, turca, persa, y el balbuceo latino y los dejes góticos, pasando por Dante, quizás, y luego por el platonismo en movimiento desde Botticelli hasta Rafael y Ticiano, bueno, por no decir desde Leonardo a Miguel Angel y Borromini, no cuenta para mí la persona sino el sentido. Todos buscamos un padre, todos nos buscamos a nosotros mismos...

Me llamó la atención un poema de Jáuregui a Santa Teresa, en el que toda posible lectura se ve dislocada radicalmente hasta lo imposible. Los sorprendentes sonetos de Villamediana, aún conservan un ambiente. La poesía de Jáuregui es toda como la elisión de su famosa Judit perdida.

Aquí estuve escribiendo lo que doy a leer más arriba sobre el amor conyugal. Lo que explica Depardieu es que sólo si se comprende la libido del proxeneta, y aún así depende... se puede integrar lo que supone hacer atravesar el tiempo un erotismo a dos, a través de la interferencia de lo real, que incide en... lo carnal, y en lo que de cortés debe tener siempre el amor.

Sirva esta dislocación de una noche para metáfora de la torsión civilizadora del Arte sobre el amor. Porque la problemática del Arte ganaría si se vinculase a este paroxismo de lo biográfico que es siempre la representación del amor. Porque me pilla de cerca, habiendo pintado desnuda a una mujer que me fotografía y me edita. Ahora, en la otra mitad de mi pantalla, Depardieu y Ogier cenan tostadas de mantequilla y discuten de la esclavitud del placer, con bastante sentido práctico. Era una escena anodina, luego hay una secuencia expeditiva : antes de que veamos en qué consiste el verdadero misterio, el coleguilla profano es tirado escaleras abajo, y yo salto dos secuencias, de todas formas ya he visto antes aquello. Y todo es tan desconocido. He cerrado los ojos en el cine a veces solamente por cuestiones como la belleza del blanco y negro en el casto Satyajit Ray...

Es muy fuerte la paranoia saludable de Depardieu, en la que aprende de sí mismo, y está de sobra a la altura de Paco Rabal en Belle de jour, de Buñuel. Con todo que este último no juegue el mismo papel, los caracteres son cercanos.

Si estoy contigo hace falta que yo pueda comprender esto, dice el pequeño chulo.

Si quieres que lo nuestro dure, es mejor que no comprendas, le responde ella.

...

dimanche 30 octobre 2011

invitation

La cortesía y la carne (4)





los enlaces de sonido
son siempre traicioneros
como el amor y el cortesano
así que tienen que clicar
no en la flecha
sino en el título
para que suene
y eso
les dirige
al enlace


Στεφανηφορου μετα ηρος

En el seno de un libro, el seno protegido por una camisa de páginas y por un silencio propio a las letras, no habría lugar de poder consumar una audición otra que la que uno se hace al leer, pero la propia, no la del autor. Y bien, aunque nunca se oirá al Tristán primitivo o al Quevedo si no lo invocamos con nuestra propia voz, la mía se puede oir en este billete gracias al enlace con una grabación en la que, dentro del divagar de amor cortés, de catástrofe barroca y demás, me he permitido traducir sobre la marcha al francés una traducción que, a su vez, hace Quevedo de poesía griega. Pienso que eso enriquece el complejo dispositivo de un libro dentro de un blog, en el que, como en un museo, las imágenes se pueden casi siempre ver más de cerca si uno siente el impulso, y pueden tener lugar recitales y conciertos.

De momento, sea suficiente esfuerzo de mi parte exponerles estos vociferios que han traído locos a mis vecinos y decirles que con lo de la poesía casi no fumo, me olvido de comer y hace mucho que no me afeito, sin haberme siquiera contemplado la barba en un espejo.

samedi 29 octobre 2011

blue jeqns txt




Una pista sonora experimental, finalmente perteneciente a la familia electroacústica. Corresponde en formato mediano a mi concepto de ópera daliniana revisitada. Al mismo tiempo es un trabajo de orden literario por parte de un autor que es pintor, y cuya cultura musical se ve puesta en escena con la teatralidad de lo volcánico. Gracias por la paciencia, y espero que esta "cantata" les haga sonreir en estos tiempos de Crisis.

Besitos

figure out


welschen kunstlich wörtküssern says:

La Lupe . Teatro

I gave him

he took

may be stolen silence

please make no gesture

just space on me

and act

thirst fucking thine thoughts as mine may be

stolen noise of spared truth

so acid to taste a body in bed

perfect bed

perfect bed

boing boing

i will not piss

before singing the same

obsession

of you

in her mouth

and it could seem i sing the same

smoke mass may appear

blue jeans finishing fishy the beat

skinny throats

push

push as me

and go to hell as me

this wont do neither, auddie


*****

Quelle est votre origine ?


welschen kunstlich wörtküssern says:

Dankenen klinguischt fenster

erste auge über la Seine wasser

sehr gut und schone ist der mahl

du bist eine stern, feuer, feuer von dein und nein, nicht mein

dankenen fenster klinguischt

erste auge über die zimm zimm blaue blütt im wasser

ich könne nicht von das gut und schön farbener über weiss sein

müsste ich sprache oder könnest die meine herz ? meine brüst müsste ich farben schneller ?

und du wünst von diese fenster klangue ? traum ist für dicht die baum frau, die weib du bist nicht für mihr ?

liebe und zeitgeist sind nicht schwarze nicht licht, und sind licht bezaubern schwarz liebe und zeitgeist

Ordet und das mutter von Dreyer Wüll für lebens und sprächens

küssen von mir bekonnen sind bei eine mutter

und wasser und sandkunst mehr

vendredi 28 octobre 2011

GALA GALA GALA


*
elle vole la salive et la prière
telle la cuillère à onguent se munit
de la salive et la prière de gelée royale de l’abeille
ou du khol semblable aux frissons de la louve
ou encore si je prenais ta main
je dirai ce que je vois dans la corne
translucide et pas prisonnière du jade mais du jade qui est le jade
en secret entremêlé le jade de nos adieux, je pense à toi,
à l’amour, je remue la cannelle d’un café et je cloue
au girofle et au cacao la délice des ongles
pour seul sujet de poème
les ongles non vernies
toniques griffes et mesure des soupirs de résine
du couple qui doit traverser le temps


but instead, as I clap
you will now be known by a new feeling
as fallen further than common dream
and into the nocturnal openness
of primitive as music possession
so does it’s milky starish potion work ?
so does have no more a mean
stone of promotion my clap ?
another kind
of bore and tire and fiend ?
the religion of greek
the religion of Abraham
the way fishes suggest trends of sleep
in this garden
and bitter is dark and smoke
and I was telling you it is for longtime
as evil is the body of our past lives
as we did well the mess
as we arose in the first bit of soldiers
and the beginning was sacrifice
war and human hunt, lighting destructive fire, drums,
you breath
i kiss
i take a finger
it was all now
thinking of it
rolling about some dust on the ground
for this
for a very first
breath again and spasm and a fit
toe
….
Hypnose
...
dis-moi, pauvre Hypnose,
dis-moi, lueur dans ma baraque,
dis-moi, estomac qui s'affûte
et qui joue le sommeil des poules
quand la fumée n'est pas propre
mais l'héritage illusoire du juste,
pauvre Hypnose, que ferons-nous ?
Est-ce encore pour toi le souvenir ?
Je vais te dire,
un jour à la cour les enfants d'étranger
tenaient la jupe blanche
d'une mariée, et sur le tricycle
un tout petit garçon, en époux,
défilait, quelle nuit entre-temps
et quel Ciel ? les yeux fermés
par le rouge ou le bleu
ouverts si obscurité
mais jamais je n'ai
la même vision, dis-moi,
pauvre Hypnose, pourquoi ?
...
Querida María :
no puedo decir que sí
haya traducido todos esos poemas
los has oído
los he leído
traducir de viva voz
del tirón, es oración,
porque nací
con mala estrella
y necesito leer
por no saber rezar
y escribir por no saber
leer, entonces se dilata
el destino, con sonido
pasa el tiempo de otro modo,
la escritura no es lo mío.
...
fleur sèche du livre
que la pluie a mouillée
l'éveil du hasard noir
le rire d'hiver
dormir sans dormir
écouter
au fond du manoir
le soupir de la salamandre
le bruit de pneu
hier tu faisais pas, Cassandre,
plus de prière au coeur.
...


ce chat est un chien

c’est surprenant

maintenant

les chats sont des chiens

…


triste plaisanterie

la fausse répétition

et l’unique

de la vie


…


La maman et la putain, de Jean Eustache, montage arrangé par Diabologum



le jour où l'on décide

de ne plus rien payer

le jour où le mot de passe soit

ne payez pas

nous serons tellement de maquisards

que le choix de la force réactionnaire

sera inutile et leurs épouvantails

seront si loin que ma chaise d'eau

quand je prie dans le WC

*
il faut que tu sois bête

pour me tenir pour poète

mon vers est une phrase qui pète

je sais pas depuis quand

suis-je un type dur

sans le savoir ? sauve-toi, petite

il me reste un zeste de chrétien

je suis le chien qui crie : tirez

on a le choix du gaz

ou la matraque ou des choses

qu’on ne voit que dans les films

*

NE PAYEZ PAS

*

le Pôle Nord, mon capitaine
est sous nos pieds
et ça brûle et c’est noir

*

J'ai connu des êtres
qui vivaient la vie selon les lois naturelles
qui n'avaient pas peur, ni honte de la vérité

et je les ai vu soumis au traitement
graduel des coups de la violence
et parfois du poison où de l'euphémisme
cachés par un rideau de mensonge
et disparus pour toujours

ces êtres étaient peut-être
les premiers
les ancêtres
les seuls qui savaient
qui l'on était

*

jeudi 27 octobre 2011

viejo maniquí de lo sagrado (el amor cortés, 3)




Yo querría ilustrar la redacción de hoy sobre el amor cortés con una foto en blanco y negro de Eve Livet en la que se ve, en el fondo de una suerte de trastero, y con un rayo de sol que le cae en la cara y nos hace cruzar su mirada, una figura de la Virgen, del tipo de escultura que hay en los pasos de Semana Santa, policromada y con lágrimas artificiales, su expresión es singular, un destello de picardía pelirroja aparece detrás de su compunción de mendicante, y sus labios son bonitos, a penas un fogonazo en un trastero oscuro.

Yo titularía ciertos capítulos de mi blog español : "Hoy me ha escrito María". Lo mismo tengo correspondencia con la Virgen, que me puedo cartear con cualquier española. Si no hago públicas las cartas de ella, la fantasía del lector se ve autorizada. Es un dispositivo simpático, ¿no?

Para el español de clase media que bromea entre cerveza y cerveza, que un pintor de Granada que anda perdido en París, diga cosas sobre el amor cortés y que invoque públicamente a la Virgen María, es una cosa chusca y de un patetismo presumido. No hay problema, si yo cuento con mi paso por la facultad de teología de Granada, donde fui libre oyente de los cursos de mariología del profesor, ¿debo decir el padre?, Cándido Pozo, que en esa época se veía con el papa regularmente, según contaba, y que mi compañero de pupitre, un franciscano con barba, me daba codazos para que no me creyese ni una, porque esa asignatura y ese jesuita eran el sector duro de la extrema derecha de la Iglesia, el mundillo del Opus. Vistos nuestros tiempos, veinte años después, haber prestado atención a cuestiones tan impensables entre cerveza y cerveza, resulta de pronto un tema de conversación que se hilvana bien con la Crisis, ¿o no? Salen los temas de lo último en Arte y tenemos a andaluces en París que se creen el Mesías, que siendo pintores les da por cantar en latín y bajo el efecto de alguna substancia, que se escriben con la Virgen Santa, que la mitad del tiempo van de comunistas y la otra de anarquistas de derecha, que pintan desnudo al óleo, y que los desnudos al óleo no hay ya manera de venderlos, el español de clase media pierde la cuenta de las cañas que lleva y concluye que es decididamente un tiempo de Crisis.

Es lógico que se queden de piedra cuando no comprendan ni jota de mi poesía en francés sobre la fotografía de Eve Livet, que se puede leer en la rúbrica "cat people" (el título de una película de Jacques Tourneur que vimos juntos poco después de conocernos), mis aforismos parisinos, en francés también, y la súbita pasión por la tauromaquia que va a tener efectos sorprendentes en mi personalidad artística y trastornada.

Con lo bien que está el arte minimalista para no gastar el coco ni el presupuesto, con lo bien que se ve todo en la pintura hiperrealista, que aunque sea un pestiño siempre se puede decir que es sublime por el estreñimiento con que están pincelados los detalles, vamos, que cuando se ve hasta eso, uno puede soltarse y quedar bien delante de su mujer.

Y que no haya sabido quedarse en su país, elegir el minimalismo, que lo tenía fácil, o hacer un esfuercito y ponerse a copiar fotos, ya que parece que quería pintar. Que vaya de inventor de imágenes, y además que tenga uno que arrodillarse delante de sus cuadros, porque están habitados como lo está la capilla de la parroquia para las abuelas, o la casa encantada para el alcohólico...

Al final, en la embriaguez que se agrava según vamos envejeciendo, el español comprende al otro español, al diferente, por haber oído la canción, haber leído el poema, haber visto el cuadro, o la traducción, o lo que sea, al final no se ve la diferencia porque el hombre siempre será polvo... y sueño la vida. Pero, ¿esa correspondencia con María? Sobresalto. ¿El amor cortés? ¿Sí? ¿Y qué se supone que hay que hacer? Madre mía, que estamos en crisis...

Los enanos de Velázquez, de eso María no me ha dicho nada. Hemos quedado en hablarlo en otro momento. El casi triste niño principesco sobre un caballo encabritado, cuadro tan enorme como los de su padre el rey y su madre la reina, tríptico o mejor dicho, aunque parezca incorrecto, trilogía ecuestre. Porque son tres palabras, la palabra del hombre, la palabra de la mujer y la palabra del niño. Pero de Velázquez María no me habla de momento, desconfía de que yo esté preparado para entenderlo.

Eve Livet es ese Velázquez mío en su fotografía, como en El manuscrito hallado en Zaragoza el matemático escéptico y que va a atravesar la aventura observando el mundo con una lupa, y se llama Velasco o Velázquez, como el pintor de corte, que se contiene donde el idiota no sabe, el garante de la buena educación y del buen tono, el único principio de realidad en la propia mente y memoria y fantasía del autor, el polaco francófono Jan Potoki. Uno observa las fotos y en cuanto se relaja, aprende, porque está ahí la composición, el carácter divino e infalible del azar, siempre reservado a unos pocos, pues el resto del mundo está programado, es automático, y excluye el azar y sus fantasías, y sus símbolos...

Y yo le digo a mi hijo : mucha República te han metido tus titos en la cabeza... monarquía, niño, monarquía y una nueva mirada sobre la tauromaquia, por la cuenta que te trae a ti y a tu generación que ahora estudia la secundaria obligatoria, porque sin monarquía y sin tauromaquia, por muy horteras y cutres que te parezcan, lo que vendría a ocupar su puesto sería mucho peor...

Aún no tengo delante la foto que anuncio con este capítulo, trastea mi memoria tan sólo la prueba de contacto y lo que se aprecia a la lupa en el contacto de medio formato, bien picado, como diría Eve. Sí que está bien picado desde el primer cruce de mirada, como el flechazo, como el amor a primera vista, esta imagen sacra y al mismo tiempo desencantada y moderna, retro en cuanto a la técnica casi soviética que impone el papel baryté. Y aquí lo retro sería el hermano bastardo y revoltoso de lo reaccionario, como los hippies cuando les daba por decirse cristianos, algo que se ve reforzado por una magistral operación israelí como es la alucinante película Jesucristo Superstar. Y si te lo ponen en blanco y negro, por parte de una bastante buena conocedora de Ibn Arabi y Henri Corbin, aquí saltan los plomos de cualquier crítico de arte de provincias.

Respecto a Quevedo, encontré un cartoncito que me hizo abrir el volumen de segunda mano, sin otro ex-libris que un inexplicable golpe de punzón que estropea el primer manojo de páginas, justamente por la sección "poesías sueltas sagradas", donde hace comentarios prosaicos y agridulces a cada pulsación del Pater Noster.

En ese sentido María tiene razón en situar a Quevedo en el bando opuesto al amor cortés de raigambre cátara, o sea dualista, como a alguien "carnal", si entendemos por "carnal" la condición plebeya del barroco, el hecho de que desde la mutación en el cristianismo que supone la conclusión y cierre del Renacimiento, la Iglesia se ha visto vaciada de sentido, y la aristocracia no puede ser sino una existencia "desplazada", como ya lo es la de sus súbditos. Pero yo quisiera poder creer en una carne habitada por el espíritu, como la de un bailarín, un negro africano o caribeño de donde se practica el vudú y la macumba, donde la carne es el instrumento de la obra de arte, o en el cine o el teatro. Quevedo es muy astuto poeta y ha escrito sobre eso un soneto que María me ha comunicado :

..Aparte del famoso XXXI
,el soneto XLI, por ejemplo comienza :

" Alma es del mundo amor, amor es mente"...

Y el XXXVIII, bellísimo dice:

"No me aflige morir, no he rehusado
acabar de vivir, ni he pretendido
alargar esta muerte que ha nacido
a un tiempo con la vida y el cuidado.
Siento haber de dejar deshabitado
cuerpo,que amante espíritu ha ceñido
desierto un corazón, siempre encendido,
donde todo el amor reinó hospedado
Señas me da mi ardor de fuego eterno
y de tan larga y congojosa historia
solo será escritor mi llanto tierno.
Lisi estame diciendo la memoria,
que pues tu gloria la padezco infierno
que llame al padecer tormentos, gloria.

Si señor, así se acaricia el alma femenina, con la pericia del plebeyo se compone la rima y se conduce el mortal en la cama de los brazos del deseo, pero el gitano no es plebeyo y lo bello es mortal sólo porque es mortal la memoria del payo, que yo sacrifico mi gallo y mi poema a la flema roja de otro tiempo, del destiempo de lo que siempre he sido, luz y mimo, artista, planeta en un zodiaco de cuerdas que lo llevan prisionero dando vueltas en el cosmos, por un destiempo y por un pecado de conocimiento que se encuentra guardado en el mecanismo fetichista y faraónico de una metáfora. La mano vuelve al cuerpo, ha trepado hasta la nuca femenina, las otras partes del cuerpo están en contacto, es como un sueño. Para llegar hasta aquí te han drogado, o eran dulces las palabras que has probado, y es el momento de contarse escenas de acoplamiento, estando acoplados.

El Barroco no es de recibo, como no es de recibo ni lo bueno ni lo malo de lo real.

Cuando una imagen de la Madre de Dios es como el rostro de madera de un viejo maniquí de lo sagrado, pero resucitado a la belleza de una creencia en la bondad por un viejo aparato en las manos de Eve, uno desearía el beso de la Virgen María.

Vous le voulez saignant ? Nada vale la cortesía del camarero francés y su ceremonia, frente al magistral español : "¿Hecho, o poco hecho?"

Si hacemos de la Carne una abstracción, en vez de sentirla "en las carnes", María, no somos sino hipócritamente maniqueos. Es forzoso pagar el precio de la vida, y la vida no espera a que estemos muertos. La Muerte es el Placer, decía Lacan en uno de sus seminarios del que me han hablado tanto en sesión como en conferencia. Yo haría pagar por leer este blog, una entrada de museo, pero también una consulta del destino, prosaica como el teléfono, y más barata, no sólo porque me gustaría que me llegase algo de dinero, sino porque me han insistido mucho en que sin pagar no es terapéutico. ¿Ha sido jamás explicitada la filosofía del proxeneta en la Universidad? ¿El artista, no es de esa casta? ¿No es como subir al Cielo entrar en el burdel?

Camille, un amigo artista de mi amiga artista Patience, me dice que al margen de su trabajo a la ligera en la cerámica, con la que obtiene su cuota de ganancia, él quiere desarrollar como performance la puesta en escena del encerramiento, una obra que no tendría contrapartida y cuyo objeto sería la producción de malestar en el espectador.

¿Qué pasa con la sexualidad en la cárcel? Y no sólo la cárcel, sino en cualquier internamiento, porque el hospital psiquiátrico, por mucho buen rollo que haya que simular y que sea mixto y laico en Francia, en lo relativo a la sexualidad te estampa el mismo sello que una estancia en la cárcel.

Y quien dice sexualidad, dice emociones, bloqueos, irritabilidad e interpretación recurrente a causa de una convivencia, que antes se podía asumir instintivamente como muy agradable y que se formula después de todo internamiento con la ansiedad de lo problemático, de todo lo que pueda llenar los bolsillos cósmicos de la misma palabra y nombre de "problema".

Y para no hablar de la reclusión en sí mismo, en el narcisimo, que es una metamorfosis de muerte, que supone la escritura, el dibujo, la misma pintura, cuando nuestra promiscuidad y nuestra convivencia es la de nuestros deseos deformados por la falta de distancia, que es la poesía cuando se somete a la supervisión de la psiquiatría. Si el pintor es separado de la imagen, privado de su trabajo, por la ley propia a la institución de toda una serie de cosas de las que no se puede hablar, día tras día, el regreso a lo que debía ser dicho nos encierra aún más después del internamiento. Así le pasa en estos últimos días, y permítanme que les haga una crónica parisina, a una amiga poetisa, que con el tratamiento no concibe otra forma de afrontar la ansiedad que provocarse artificialmente el delirio, de manera tan compulsiva y tan cercana a la agitación, que el uso cotidiano de la vida en pareja condujo a su novio, que la comprende desde diecisiete años de follar y vivir juntos, a cambiar la cerradura de la puerta. No sé si ven ustedes la utilidad del internamiento sistemático del que tanto habla Sarkozy en sus discursos para una categoría única, como judío o en este caso enfermo mental, si no es la utilidad política de poner fuera de circulación a la mayor cantidad posible de artistas. Esta amiga poeta de la historia que cuento con vocación de literatura, con la mejor vocación de literatura posible, es la misma de la que ya les he contado otras historias, y que en cuadro al óleo la tengo pendiente de varios retoques, vean ustedes si es miserable la escritura del pintor. Es tiempo que no se está ni en el taller, ni en la realidad. Pues la escritura del poeta, en mi generación, es una confrontación doble, ruptura o fusión con la mentira, miseria y más miseria. Lloro, ¿no se dan cuenta? para poder pintar los gustos de Santa Teresa, la belleza de las mujeres, como bien dice Eve Livet en su libro sobre mí.

Sí, creo que es el momento de hablar de la necesaria desnudez de Juno. En las representaciones a lápiz de color, me inspiró mucho la idea de Giullio Camillo en su Teatro de la Memoria, de la tortura de la esposa por parte de Júpiter, suspendida por los pies, cabeza abajo, como lugar de la memoria donde situar a Europa, saltándose desnuda y a la torera el toro por los cuernos, imagen que permite sublimar la crueldad de una pareja de artistas. El desnudo de Juno concierne la terribilità del placer como pan de cada día, pero también la búsqueda del deseo, que es superior al propio deseo. Y no se puede pintar a la esposa de nadie, ni como Venus, ni como Juno, salvo a la suya propia, en toda sociedad en la que todavía se tenga en pie una escuela... Señores, se lo digo sin rabia, pinten a sus mujeres, como ya hacemos algunos con nuestras parejas, y pónganse a pensar un poco, en el carácter mitológico del absurdo, en el absurdo del carácter mitológico, en las ganas de comérsela a besos o de comulgarla por su nalga de oblea, y meterle color, mucho color, sí, sencillamente.

Pero no me digan a mí que pinte un pavo real para representarla, sino a ella misma como artista, como cuerpo, porque para mi es indiferente la creencia pagana en una diosa Juno, más bien terrible y tan parecida a una viuda, para que Eve sea mi pareja, y el secreto desnudo sea el sujeto de mis cuadros, con orina o sin orina, o semidesnudos, o retratos, Juno es como el clima, vivimos juntos la vida. Razón que me incita a buscar en los archivos mis cuadros de desnudo preferidos :









divagaciones (el amor cortés 2)


photo Eve Livet
M.M. en Madrid en otoño de 2011


¿Qué es un aristócrata, antes mismo de saber que se llama así ? Es un pura sangre. No por la sangre reciclable de la economía o de la moral, sino por la pureza de lo más impuro, por la pureza del polvo, del coito, del vandalismo, de la sed insaciable de saber, y de una lucha consigo mismo.

Ahora, para información, por el placer, escucho un relato puesto en música que se arraiga en los hábitos del romancero y que se acerca al tono épico : La Historia de Juan Castillo, de los Chichos. Aún hoy día no es inocuo el folklore, es como si hubiera una química o una sugestión escondida en las formas ligadas al imaginario de la delincuencia racial, gitana en este caso, judía en el tango, negra en el jazz.

Luego, Nancy Sinatra, buena asociación para volver a pensar por dónde anda el amor cortés. These Boots Are Made For Walking. Sugar Town. White Tatoo. Es como si su coche fuese dando bandazos y ella no parara de mascar chicle y reir, y nos contase de paso todo lo que nos espera al final de la carretera. Nancy Sinatra, la rubia, no pertenece al ciclo artúrico, ni al Oro del Rhin, ¿entonces? Entonces pensemos en los ciclos que sólo conocemos por el Drácula de Bram Stoker, las leyendas de lo que sería descrito en El Triunfo de la Muerte de Brueghel que hay en el Museo del Prado, aportando el contrapunto contestatario y desengañado a una sala consagrada por lo demás al Bosco y a Patinir. El vampiro es el caballero y el monstruo de ese imaginaro anexo al amor cortés.

¿Encuentran ustedes que Nancy Sinatra no cuadra en una película de Drácula? Cualquier rubia, cualquier mujer de cualquier raza, si convenientemente prostituida, cuadra con el conde de la capa forrada de raso rojo. Sería poco discreto por mi parte dirigir unas cuantas historietas privadas de vampiros a María E., que me sugirió el tema del amor cortés, en una redacción al alcance de cualquier lector del planeta, y vete a saber de qué planeta. Pero mi pulsión de escritura es tenaz como el caballo Pegaso, el caballo de la intuición más idiota, la mejor manerar de volar en un mundo que no conocía otra propulsión a chorro que la del mosquito. Tengo una amiga y afortunadamente se me ha olvidado lo que me contó, porque iba a contárselo a María y por las mismas lo estarían leyendo ustedes.

...

mercredi 26 octobre 2011

premières notes sur la prochaine exposition de photographies d´Eve Livet


photo Eve Livet



faut rallumer les fleurs qui s’éteignent


si l’on veut le baiser de la lune


et vivre encore


dans un ascenseur
…



du miroir le plus beau


c’est quand je dors

...


lune asthénique et voluptueuse


absente et attentive


sur Madrid


le portier du Ritz, peut-être


un brin amoureux du malheur


de tant de clients


fainéants


quand je fume dans la rue


et jouis du premier turquoise


du matin


me dit mon premier bonjour


Les séances dernières où j'ai posé, et je me suis permis deux ou trois fois de tenir la lourde Blad à viseur troublant pour garder un souvenir de l'artiste photographe elle-même, sans savoir si les lignes sur l'écran, sur cet écran de lumière vraie, puisque dans ce vieil appareil il n'y a rien d'électrique et encore moins de numérique, et bien, si ces lignes étaient celles qui cadraient la prise, ou si le cadre était la photo magnifique jusqu'au bout de ses jambes croisées, son sourire pensif, avec l'arrière plan de la terrasse du Ritz et son escalier couronné d'un piano à queue.
On le saura quand les rouleaux seront développés; on saurait tellement de choses. J'ai la chance de participer en tant que témoin un peu perdu, aux préparatifs de l'exposition de photographies d'Eve Livet qui aura lieu rue du Pont Louis-Philippe, d'ici quelques jours, du premier au douze novembre, ce qui fait que les choses se passent dans un stress et une vitesse qui auraient cadré avec le premier brouillon de titre auquel Eve pensait pour cette prochaine exposition d'un choix de photos récentes pour la plupart. Ce titre portait des stigmates du même ordre que le titre de ma dernière exposition de peinture. Elle intitulait de prime abord son projet : Issue de secours. Moi, avant, me trouvant à l'hôpital et dans l'échec et mat et la peur d'être tenu pour disparu artistiquement, j'avais choisi le titre d'un tableau : Rapport d'activité. Le titre sur le tableau était plutôt celui d'un instant de bonheur, puisqu'il s'agit d'un nu d'elle et d'une sortie intime d'humour. Mais mon choix était aussi un appel au secours.

Je ne pourrais nier les difficultés de la mise en travail de la photographie argentique, devenue rarissime et coûteuse, ni les doutes qui honorent le sérieux d'une vraie artiste; mais je voudrais faire état des premiers moments de joie, de jouissance, quand j'ai vu les premiers ordonnancements des séries de photos : les chevaux dans la bruine, venus de négatifs qui datent d'une année de neige, ou la série d'étude faite au Ritz de Madrid, à peine la première moitié de ce d'octobre qui nous échappe, tout en passant corporellement par le quotidien de Madrid et de cet hôtel magnifique et désuet tel qu'il a été vécu par Mata Hari, la première, les présidents (Mittérand), les rois de ci et de là, ou la beauté qui serait abattue par les tirs d'un snyper : Benazhir Bhutto, qui fût la femme présidente du Pakistan et qui était pour moi non seulement un modèle de beauté et intelligence aristocratique, mais une sorte de garant du surhumain dans la conscience. L'oubli d'une photo, ... Eve en a tellement en réserve... l'assassinat de Benazhir Bhutto dans la fleur de sa beauté, et les démolitions à la dynamite des colossaux Bouddhas millénaires que les talibans ont détruit il y a peu d'années, font les trois un même pincement dans mon coeur.

Parfois je pose avec la gravité de connaître les difficultés d'artiste de celle qui me demande plus ou moins de profil, ou de ne plus bouger. Les prises de vue, elles sembleraient l'emmagasinage éclectique d'une écrivain, de quelqu'un comme Patricia Highsmith ou Hemingway ou les beatniks à commencer par Kerouac et non sans coïncidence avec le soin et l'ivresse des collages de William Burroughs : et je me trouve parmi la série dans une mise en abîme qui me montre en attitude de désespoir et de penseur, comme l'amant d'Allen Ginsberg est évoqué dans Howl, ou comme l'adieu de Swinburne à son valet complice et son seul appui pour la joie sexuelle, ou bien je pourrais me sentir la morte vivante, la modèle mourante de La chute de la Maison Usher d'Epstein d'après Edgar Allan Poe et Baudelaire, assis sur un fauteuil vertueux et exquis, à mi-chemin du lit défait, ayant éparpillé mes livres parmi les cafetières du service de Limoges et dans le contre-jour et la demi-teinte, la chemise blanche et l'air détruit, craintif de la lumière puissante du balcon ouvert.

Notre chambre fumeur s'ouvrait à l'avant-dernier étage sur un paysage de Madrid et si l'on s'accoudait le matin pour une première cigarette, la vue plongeait sur l'obélisque de la Plaza de la Lealtad, encerclé par des arbres qui semblent composer une secrète alliance de Sages du monde végétal. Dans le noir et blanc, certaines complaisances se voient déracinées, comme dans un jardin soigné où chaque plante a son pedigree capricieux d'un récit poétique ou de la simultanéité du rêve.

Tout cela a fait pencher Eve pour le choix d'un autre titre, tiré d'un vers où je parle d'elle : Où mènent les portes du songe ? Elle ne perdait de vue ni l'Alice de Lewis Carroll - presque une représentation en camée de son errance en Espagne - ni le miroir, dont le nom de traversée ramène aussi au cinéma de Jean Cocteau.

Le pavot coulant des taureaux à l'arène et sa rouge réalité sont dans les cadrages noir et blanc sur pellicule une sorte de douleur religieuse, comme peuvent l'être les cierges noirs d'un monde secret. Le taureau a une âme chez Eve Livet et dans ses reportages sur la tauromachie, elle est le sacrement d'un incompréhensible péché.
Moi je dirai, pour recevoir cette expo : Olé !!!

(pour avoir accès à l'inventaire rimé des planches contact d'Eve Livet, veuillez cliquer)

La cortesia y la carne (1)


και ο κυριους τω σωματι

(incipit de San Pablo que abre
El Cristo de Velázquez,
de Unamuno)

Cuando una conversación distendida toca puntos profundos y nos sentimos concernidos, como si los tiempos hubiesen pasado y hubiésemos vuelto a las distracciones de amigos alrededor de la chimenea, eran ocasiones cotidianas en las que podíamos felicitarnos de ser felices en la pobreza, porque los libros o la música nos permitían soñar que esos momentos eran eternos. Y sentimos vergüenza si ello nos ocurre hoy día, cuando las historias que vivíamos han sido tantas veces contadas y son tan conocidas como nuestro anonimato..,

El amor o la belleza, la diosa Venus, las representaciones del sexo, nos causaban alegría y la sensación palpable de una enérgica bondad. Hoy me impongo por ejercicio seguir la huella, para conocerlo, del amor cortés. En su travesía desde la Edad Media hasta el Barroco. Todo empieza con la shakespeariana eficacia de los sonetos de Quevedo, como pretexto más visible.

Los otros autores, como el más noble de todos, Juan de Tassis, Conde de Villamediana, y cualquier capricho de la memoria o de la vanidad, deberán someterse a la inmortalidad plebeya del amor de Quevedo, en lo que pienso darles a leer a ustedes y a mí mismo, que todavía no abrigo certidumbres sobre lo que debo escribir.

La mirada de las prostitutas que espían los efectos de la felación en la que andan ocupadas, cuando la captamos en un contexto como, pongamos, un cóctel de una inauguración artística, nos señalan tantas tristes lecciones sobre quiénes somos.,. Reinas del mundo, nuestra pintura expuesta se lo debe todo a las mujeres, hasta el punto de que la sofisticación nos hace componer lo repugnante junto a nuestras viejas alegrías. Entramos en el terreno sacrificial en el que la mujer desnuda se ve entrelazada a nuestros rencores, desplazada por la violencia de nuestros ajustes de cuentas. ¿ Qué diferencia entre Tristán e Isolda y la "mujer madura" de un poema erótico de Quevedo? En apariencia enorme, pero sólo cambia el gusto. Quizás necesitamos hacer justicia al tiempo para encontrarnos a nosotros mismos, para no despistarnos de nuestra situación.

¿Son las mujeres las que desean el Mal? Disculpen estos párrafos abruptos. Como esa frase de las epístolas de Pablo, que por el griego sé que nombra al señor y al cuerpo, términos casi técnicos de la dominación de burdel. Algo se ha perdido para siempre desde la irreverencia y lo irreversible del Quijote de Cervantes, del Tristram Shandy, del humorismo sarcástico de la Contra Reforma. No habrá sino hostales de carretera, y la picardía simpática del héroe fracasado. No es sino un canto del cisne de lo que se ha perdido, la aventura vital de Villamediana, escritor de un Faetón, reverso aún digno del caballero de la triste figura, y que se verá a veces simplificada, otras invocatoria, en el mito de Don Juan, o Don Giovanni, último ritual del caballero secreto.

El Barroco no ha querido conservar de los enamorados aristocráticos y pendencieros, como Tristán, Lancelot o los trovadores, sino la sombría delectación en el pecado y la shakespeariana crueldad de la verdad bien dicha. El dispositivo ha sido desactivado y no estamos sino ante una orgía de átomos de oro y de cobre, las penetraciones se exigen dobles o triples, la lógica de la vida ociosa y estricta del noble se ve sustituida por el trabajo de actor, lleno de ambición y de complacencia en la miseria. Se nos dan tundas de placer, por el mismo principio por el que se nos daría una paliza, el poeta es un esbirro de un amor no ya ligado a la sangre sino a la fortuna.

María Escribano me decía que le conmovía el apego de Quevedo a su cuerpo. Aún no he vaciado la maleta donde traigo la poesía completa de Quevedo, como si aún hiciese esperar a una mujer sedienta de mí. Empiezo a descubrir que todos esos fetiches o juguetes que son los libros, en tanto representaciones, son los glandes por los que nuestros muertos elegidos a lo largo de años, o heredados, nos escupen su esperma. Si compro con preferencia a autores femeninos no es sino porque el libro para mí está sexuado, siempre dentro de su rectángulo. Convengo que es prosa poética y que donde Quevedo habla obscenamente de vísceras sublimes, como su corazón de intrigante político, nosotros nos permitimos un contacto virtual mucho más cercano a su poesía satírica, pero tenso y peligroso como el de sus buenos poemas de amor para mujeres.

Donde no escribe el noble, escribe el esclavo, y los esclavos son doctrinarios. Esa es la ruina y el paroxismo del Barroco. Esa esclavitud general e insoportable, ese sometimiento sordo bajo presión, cumplen la función de la ceremonia y del deseo retenido con dificultad extrema del caballero andante.

Es lógico que el mismo volumen contenga, de la pluma de Quevedo, la traduccion de Epícteto, el filósofo esclavo. Casi me avergüenza sacar a colación el repertorio de miserias humanas, entre mendigos y monstruos, a los que Velázquez pone títulos de filósofos griegos como Diógenes o de escritores de fábulas esclavos, como Esopo, que sería explotado por un señor honorable como Samaniego, o por honorables franceses como La Fontaine. Todo por modernizar el verso, podemos pensar, pero queda que Esopo era esclavo y esclavo se queda.

Velázquez, con todo su virtuosismo entre el realismo y el naturalismo no deja respirar, ahoga la esperanza en un sopor de vapor de trementina. Prospera rápidamente de sus demostraciones de oficio y de efectismo en Sevilla, con la Vieja friendo huevos, hasta instalarse en la Corte con pasos "feutrés". Las conveniencias son millones de veces más severas que en el retrato que se podía permitir hacer más tarde Goya, jugando con la reputación como se juega con un gato que nos odia, pero que tenemos bien sujeto. Los psicoanalistas se aficionan a divagar sobre la geometría especular de las Meninas, son temáticas pesadas, sin la alegría de la vida que nos llega con menos estragos en Manet, quien tanto decía haber aprendido de Velázquez.

Entre medias tenemos la novela pastoril, que trata de amor, y de la que no se olvida Cervantes, y monumentos grandiosos como el Orlando Furioso, de Ariosto, The Faerie Queene, de Spenser, o la densísima Jerusalem Liberada (intentaré volver sobre Tasso, que me desconcierta como pudo hacerlo con su hermana).

Nos hemos convertido en instrumentos climatéricos cuyas cuerdas de nervio saltan al expresar los sentimientos o el gozo, sensibles ya en demasía a las caricias grisáceas del ejercicio triste del misterio. Para nadie son sagradas las novelas rosas, el relato de un flechazo, como tanta literatura beatnik, y los libreros se enriquecen con las obras del suicida a mismo título que con las timoratas putas de lujo o baratas. La escritora maldita escribe desde ese dolor. Para mí es crucial aquí, remontando unos siglos, una poetisa como Catalina de Siena, que fue testigo de la ejecución de su novio, por decapitación, si creemos a mi memoria, y que escribe cartas a los judios para convencerlos no sólo de bautizarse, sino de participar a la celebración de la Cena, donde el sabor de la sangre y la carne de Cristo están en la bebida y la comida, siendo ella perfectamente consciente de la amargura de la ambrosía, de su sabor a opio y sus efectos voluptuosos que deshonran a la conciencia, a la memoria y a la razón.

La sinceridad de Catalina de Siena queda demostrada por la elección de la secreción lacrimal como título de una parte importante del libro. Una mujer explica el significado de las lágrimas, y discurre metódicamente, con retórica, sobre la demostración fisiológica más poética y más triste. Se me ocurre que los riesgos del voyeurismo comienzan en la escritura, dejar fluir las frases es ser testigo de algo, y ese es uno de los grandes resortes de la creatividad que hay en el amor cortés.

La pornografía que estoy visionando, en una parte de la pantalla sobre la que escribo, a pesar de su producción hoy día industrial, es una demostración permanente de códigos y gestos enigmáticos cuyo significado es una literatura fantasma. La boca que recibe los dedos después de haberlos metido en el culo. La boca que recibe es, en sí, casi un motivo propio de una catedral consustancial a una suerte de sacramento pornográfico, Como la boca del Infierno que viene a ser hoy día el carácter interactivo y sadomasoquista de todo consumo, por necesidad o por ocio. De vuelta al cenicero, apercibo el teléfono entre los bártulos del suelo, hace un momento, a eso de las cuatro de la noche, yo estaba ya másturbándome y escribiendo al mismo tiempo, y sonó el móvil y me encuentro con una amiga poeta que me dice desesperada que otra amiga pintora no le paga las sesiones y que le va a hacer un proceso a través del sindicato de modelos.,. su voz es desgarrada como una voz de ménade y de Casandra. Primeramente le recuerdo que en la especie de clan que constituimos las poses son un intercambio entre artitas. Sólo secundariamente me percute a idea de que nuestra amiga pintora, que vive pobremente, ha hecho hace pocos días varias buenas ventas. Le digo "cálmese usted. Es normal que no se entienda con nuestra común amiga si usted se encuentra de forma permanente en ese estado de embriaguez y de delirio. Empiece por cambiar eso." Me dice algo incomprensible entre sollozos y antes de cerrar la conversación insisto en verificar si ha entendido bien lo que le he dicho, cuando me dice, con un breve silencio, que sí, le digo buenas noches y cuelgo. Me masturbo con desgana, me quedo enbobado delante de esos cuerpos que copulan de todas las maneras,

Esta amiga poeta estaba ya borracha la última vez que la vi en una inauguración, y me dijo que posaría con una expresión francesa equivalente a nuestro español "en pelotas". Después se puso a divagar sobre un liguero que pensaba ponerse y que me prometía que se parecía mucho al de mi pareja. Y terminó diciendo una frase poética : "mi cuerpo es nieto del cuerpo de Kiki de Montparnasse". Cosa que yo no puedo evitar preferir creerme a pesar de que ya me han advertido. Ahora visiono un bonus de un documental sobre Balthus... El viejo pintor sentado a la hora del té con su familia y la guapa niña que posó para sus últimos cuadros, enciende con mano temblorosa un cigarrillo tras otro, de tabaco rubio sobre el que no sabemos la marca, En la habitación donde debe situarse el motivo del cuadro la luz es muy difícil porque hay un contraluz general. El perro que se asoma a la ventana no tiene aún cabeza, como si fuese la otra mitad del perro de la Quinta del Sordo goyesca. La mujer japonesa del pintor propone tratar el cuadro con una expresión que confluye como un lapsus con la pintura china, "todo en medias tintas, entonces", dice.

Ciertos documentales son tan preciosistas y tan convenidos que la ausencia de música y de sinceridad no podrán nunca despertar un auténtico amor por la pintura. Empieza con una plegaria cheyenne escrita como incipit, largo silencio. Mi paciencia explota. Ya vi este documental antes, una navidad, y me chocó la amputación de los años que Balthus pasó con su sobrina Frédérique. La secuencia interminable y mal filmada de la visita al Louvre parece un encuentro diplomático de ciencia-ficción, muy poco elegante de la parte del autor del reportaje, Damien Pettigrew. Poco original, la sensación de que se repite mal una historia mal comprendida. Si no, se notaría. O yo soy idiota. Esos primeros planos sobre críticos de arte que resumen la lección, con sus caras sosas, esas voces de actores sin convicción, que ponen voz a extractos masticados.

Estábamos hablando de amor cortés en el Barroco. Voy a cambiar el disco y voy a intentar la ronda de citas y de lo que llamo traducciones performativas. Primero cambiar el disco. "Eldorado", la mentira de las víctimas que hace partir a los déspotas en una búsqueda sin fin, la versión de Aguirre por Herzog. A título informativo, por si la alusión pudiese iluminar mis reflexiones.

La madre de mi hijo, la pintora y poeta Lía Guerrero, con la que he vivido varios años, bromeaba siempre sobre "la malicia indígena". En el mismo cóctel al que me refería al principio, con su desfile infatuado, una señora, con el famoso "quel est votre origine?" parisino, hizo saber por primera vez a mi hijo, que me acompañaba, que no era blanco, sino mestizo, ya que su madre, pintora como yo, es una bogotana que le ha dejado escrito el achinamiento de los ojos en el rostro propio a los incas y los pueblos andinos. Un criterio del destino...

De mi parte empieza a aparecer el alargamiento salmantino del rostro de mi padre, y a veces mi hijo se vuelve de su perfil indolente y nos miramos a los ojos y parece que nuestro buen humor contenido es el mismo. Quizás los dos tenemos sangre judía, yo incierta, él una irrefutable bisabuela venida de un ghetto ruso, desde época de pogrom zarista.

Posiblemente el mundo de mi hijo esté más cerca del amor cortés que del Barroco, ya que no sólo le repugna lo excesivo en la forma, sino que exige la pasión siempre viva en el fondo. El equivalente de las frases cortas del diálogo por mensajes de texto telefónicos. Intensidad de las pocas palabras, como el romancero, y antes la épica desde el Mio Cid al Niebelungenlied. Al menos es lector de este último libro citado. Los video-juegos con diálogo andan también en esa educación de la frase.

Deleuze hace observaciones muy finas sobre el negro y el indio en el cine americano. En la película de Herzog ambos están presentes en un mundo que ya está participando de la dominación de los europeos, aún en la autodestrucción y en la aventura sin final de Lope de Aguirre. El desprecio por el enemigo o el mendigo no es el mismo que se tiene por el esclavo, al que se solicita intentando una retórica propiciatoria, imperativa o cómplice, según el viento de los tiempos. El mendigo y el enemigo no exigen ninguna retórica, y no los respetamos sino el tiempo de destruirlos y hacerlos desaparecer. El caramillo o aulo indígena, la flauta de Pan sólo pueden entretener al conquistador en una silenciosa destrucción sin punto de retorno. ¿Usted cree que puedo seducirla con una filosofía del refrito? Así había titulado uno de mis cuadros. No una hermenéutica, no una glosa o un comentario, sino contar historias como los amigos alrededor de la chimenea en el relato El Destino, de Zinaida Hippius. Pero la chimenea pertenece al pasado, las casas frías de Granada, las castañas, el lomo al trapo, las patatas.

La primera gran tentación que pudiera haberse presentado sería la de haber tratado el amor cortés desde una postura epistolar explícita o implícita, para escribir desde el propio simulacro del amor cortés, para engolfarse en la fantasía, es una fiebre que ya se me pasó con una primavera dedicada a ilustrar el Quijote por identificación con su faceta seductora, y a continuación con algunas secuelas poéticas que ha venido a cerrar con telón bordado mi trabajo sobre la Divina Comedia. Otras cosas nos puede dar Quevedo, que, como hizo el espiritista Diego Torres Villarroel en el siglo XVIII lo tomó como guía para hablar de la decadencia de la literatura y de la sociedad en general, en el libro "Visiones y visitas (...)¨.

mardi 25 octobre 2011

Interview: Karen Moller

Hotel California - The Eagles (Acoustic Cover)




Sábado 1369 Doy una capa de barniz al cuadro de Shiva y Parvati de 2004, en las partes a la témpera solamente. Es un barniz acrílico, así que no habrá problema de secado. El cuadro interesa a una pareja de amigos de C. y Hermann Jet. A las nueve tomo la dosis habitual de risperdal. Antes he tomado un Red Bull y un Ripper, más dos comprimidos de tercian, pero repartido a lo largo del día. Me molesta del Ripper no saber qué es la carnitina. Creo que desarrolla la masa muscular, pero no estoy seguro.
Y todas esas bonitas enseñanzas que me daba yo a mí mismo constituían el fondo de mi persona.
Antaño el conjunto de las adicciones constituían el carácter, hoy nos encontramos disgregados en los números o cifras de nuestra identidad. Que un día se pueda creer que esto que vivo no es sino una historia inventada, fruto del azar de una operación de marketing más.
En el intermedio he pintado un torso.
El escudo humano es todo lo contrario de una coraza, es debilucho y falto de ornato, frente al ataque despiadado de los bombarderos. Es la coraza prehistórica, hecha de sueños.
Internet es lo que dice ser, a través de sus múltiples rostros o máscaras, escuchad su voz.
Pero para vivir hay que hacer como si fuese todo lo contrario, porque para existir de verdad hay que apartar la máscara del mentiroso.
Cuando MaJ Labrejas me dice que puede leer mis libros al azar, como si abriese la página sobre un poema, me confirma que mi obra escrita es ante todo una experiencia, como otros libros lo son, como el Dirk Raspe de Drieu o el Naked Lunch de Burroughs. Aislado como me encuentro esta noche, el recuerdo de internet es el de muchas vidas vividas. Eso pasaba ya con la televisión y la radio, pero se recordaban lejanas y no se solían mezclar con el cuerpo que éramos.
Si cela vous intéresse, et vous me donnez quelques pages de plus, j ai une partie de ma vie en espagnol qui contient une série de conseils sur internet.
El pentáculo es objeto de meditación como lo puede ser para los orientales el mandala, y su efecto sobre la psique constituye su valor protector y mágico. Cuando uno ha meditado sobre el pentáculo es como si todos lo hubiesen hecho, ya que pasan a circular por nuestra meditación. De ahí que el mecanismo de adicción o medusamiento sea diferente en cada persona, frente a internet, pero la matemática es la misma en el interior del talismán. Por ejemplo, mi retiro lejos de la red puede considerarse, más que espiritual, un retiro talismánico. El cinco es el número del pintor, según Dalí, y también es el número que preside a los maniqueos, a la vez amigos y enemigos del mundo, cinco dedos en la mano derecha y cinco en la izquierda. Dada la naturaleza subversiva y en cierto modo perversa de los maniqueos no es raro que las sociedades secretas corten dedos ocasionalmente. Tengo un tío, anciano ya, que era empleado de banco y pertenecía al catolicismo más conservador de España, y al que siempre he conocido con un dedo de menos. El me decía que se debía a un accidente y yo siempre lo he creído así. Aconsejaría a cada uno contar cada día los dedos de sus manos, sea cual sea la suma.
(...) Con mis collages inspirados en la ópera y a través de la noción de avatar en la red, me doy cuenta de que el ser anónimo por excelencia es el artista. De ahí que yo considere incorrecto el camino de Boltansky aunque su intención fuese la de llegar ahí. Lo ideal no es el heroísmo intelectual, sino la puesta en escena del ídolo.
Diógenes reniega de la interioridad, convirtiendo todos sus actos y pensamientos en públicos.
Hoy es aún de día, si hablo de collages es porque de las seis para acá he terminado uno, tomando dos Red Bull, fumando y coronando el todo con dos comprimidos de tercian. Eso debería bajarme un poco de la precoz euforia del collage. He decidido perdonar el libreto del ballet de Maurice Béjart de descomponerse en collage, lo aprecio demasiado en sí mismo, con sus telones de Dalí y sus sinopsis sobre el contenido musical y coreográfico de cada espectáculo. Lo que no impide que hasta ahora ya estaba siendo un arte del sacrificio mi trabajo con fotografías, se perdía el contexto, por no hablar del reverso. Hay que imaginar el amor del antiguo por el animal para comprender el valor del sacrificio. La alimentación como catarsis. La vida cubierta de sangre. Un falso Gran Arte automático.
La noche de San Juan Louise estaba embarazada ya casi de nueve meses. No sé si saltó la hoguera, pero creo que algún arte del fuego tuvo lugar. Pero pienso que es demasiado temprano para que ella revele ese tipo de secretos a nuestro hijo, que tiene derecho a que no le recorten la infancia.
El miedo de que mañana me despierten para hacer los agujeros de ventilación en el taller, que además de ser insuficientes pueden dejar pasar la humedad y el agua del terraplén, me induce el impulso de volver a casa, de volver a estar al calor de Berthe y en su compañía. Pero miro mis pantuflas de piel de foca noruegas y me doy cuenta de que con ese calzado puedo considerar mi casa el sitio donde me encuentre, que mi soledad es mi primera residencia. Tomo café a la manera turca, escucho Chopin, sin saber cuánto de larga será la noche. Hablo al teléfono con Berthe a las nueve en punto, me dice que va a leer y yo siento alegría, porque ahora con la televisión que le ha regalado Auguste podría entrar en una cierta inactividad.
Pienso en la apenas treintañera que ha dado dos veces la vuelta al mundo en velero sola. Conocer el viento como condición del viaje, compartir su soledad emocional en el Artico con un enorme albatros, se está cerca de lo sublime, en una vida así, se está fuera de la normalidad físicamente, espacialmente, pero porque se ha sacrificado todo a la soledad. A las diez me meto en el saco. Todavía hay un poco de luz natural crepuscular. La iglesia hizo sonar sus campanas a las siete. En la escuela, años 70-80, recuerdo el horror que suponía que me encontrasen una falta de ortografía. Eso ha hecho de mí alguien con buena ortografía pero con unas cuantas faltas recurrentes.
¿Y si Berthe se transformase en lechuza cuando está sola y viene a rondar el taller por la noche? La idea me parece alucinatoria a la manera del antiguo y por un momento me horrorizo de mi imaginación. Después la situación se invierte y me llena de euforia.
Un taller es un espacio íntimo, yo soy el inquilino de ese espacio y exijo que los trabajos se hagan de común acuerdo.
Habida cuenta de las características de mi formación, si se me quita el estatuto de artista, paso a ser carne de cañón. O bien me declaro enfermo y me someto al humillante tratamiento de la psiquiatría, o bien me presto al juego esclavista y desvalorizador de las agencias de empleo. Es una razón más para persistir en la venta y la exposición de mi obra, o en la publicación de mis escritos.

1869 Yo creo que Auguste ha estado muy fino y ha adivinado, por una serie de indicios, que yo iba a pedir un tartare de rumsteack. Así, se ha adelantado pidiéndolo para él y yo no he tenido sino que añadir "a mí póngame lo mismo".
Espera, cuando he tenido a Begoña al teléfono me ha dicho que no dudara en algo, pero ¿ en qué es en lo que no tenía que dudar ? En todo caso, pedir un steack tartare es despreciar otros platos más meritorios y de mejor tono, especialmente los pescados que estaban recomendados ese día por el chef. Un gesto tan vulgar sólo sería respetable viniendo de un cliente habitual, como Auguste, que conoce ya el menú. Adelantándose a mí, ha permitido disculpar como falta de imaginación y como amistad algo que sólo correspondía a mi gula desmesurada. Incluso si hubiésemos podido hablar antes y yo le hubiese hecho saber mi elección, la suya es un aval.

Noche del 2169
Aún no he depositado el cheque de C. por Diane et ses chiens. Soy un poco fóbico de los bancos y de cualquier administración. Los instrumentos de viento y metal son un poco como los pliegues y drapeados en la vestimenta. Ahí está mi dificultad. Estoy dibujando trajes y tiendo a privilegiar lo elástico.
Las presiones con significado político de la administración de Sarkozy, el mal ambiente en los talleres donde unos artistas vigilan a los otros para poder denigrarlos.

2469 Soñé en la siesta que me veía sometido a todas las operaciones de lógica de Quine, que hacían de mí una especie de marioneta pesada de levantar. Me desperté y fumé un cigarrillo diciéndome que habitado aún por la vida por un tiempo, y aunque no entendiese enteramente el inglés de la canción, aún podía resistir a la gravedad, y hacerla contrariar por el mundo de objetos que me rodean, salvo quizás el sofá, que tiene resorte interior de convertible, en metal.
Debemos comprender que los demás a veces, como en las rupturas, pero también en el amor, pueden tener necesidad de hacer nuestro luto, como mi hijo cuando me dijo que se alegraba de que el asesino de John Lennon estuviera todavía en la cárcel.

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