Diana Montemayor

sólo me faltaba enseñar el culo, ya lo he hecho la semana pasada
ahora llueve, el otoño pronto lo enfría todo, me puse a llorar con un tango
o algo así del Cuarteto Cedrón, con letra de Cortázar
mi pareja no la veo casi nunca, se va lejos, a otros países, tarda meses
esta noche la pasa en un aeropuerto esperando un cambio de avión
transhumancia ella, yo estático en mi pequeño jardín frío de ferralla
regando la tierra con café, y con un hierro intentando que tome aire
encendiendo candelas para sentir que hay algo
quise irme a los clásicos y traducir
pero Jorge de Montemayor y su Diana se resisten
a ser cantados en francés por un pintor sonado por la soledad