lundi 8 juillet 2019

los cómics de la época de El Víbora

en la calle Elvira, estuve a punto de comprarme de segunda mano (libros de antaño y hogaño, ponía el cutre local )un fajo de comics titulado El rollo enmascarado, en fechas anteriores a 1992
creo que si no lo hice es porque lo que llevaba me lo gasté en una obra de teatro de Peter Weiss traducida por Sastre - o algo así, iba a por libros serios, es la fecha en que dejé de hacer cómic, pero el comic underground seguía siendo un referente. Estaba asqueado del retorno brutal de la censura con la "normalización tácita" del cómic tras la entrada en vigor de la política "anti-radical" del consenso cultural, en Iberia y en Galia, no es miedo lo que me cortó de pillar El rollo enmascarado, o no sólo miedo, sino que mi casa no era mi casa, la llave la tenía mi familia, los libros de letra podía, pero me hubiesen entrado malamente, yo todavía no tenía psicoanalista, y no veía posible seguir haciendo cómic
un año antes el médico de mis padres me había hecho inyectar Modekate (vitaminas para la timidez, me dijo el tío )
el álbum de Anarcoma, conseguí que me lo respetaran tras hacer una especie de confesión general y un estudio semiótico casi como tuve que hacer cuando expuse mi opción budista ante un tribunal de curas para poder dejar de ir a misa. En esos años desaparecieron los del fanzine Toñatustra, a quienes llegué a conocer (uno de mis últimos cómics lo publicaron ellos, que eran más mayores que yo ) De todas formas, después sin saber cómo lo perdí de vista en una de mis migraciones, es decir, que no sé si está en alguna parte o me lo han perdido como con otros cómics (tampoco tengo ya el Incal y lo lamento porque hasta eso ahora está censurado en Francia, actualmente se vende como Incal un cómic totalmente fake y eso es lo que tienen las bibliotecas )
los "fachas" (se nos permitía entre estudiantes llamarlos así para designar a los que actuaban bajo siglas consensualmente ridículas, tipo Guerrilleros de Cristo Rey, porque era una zapatería de la plaza de la Trinidad ) habían puesto "parece ser" una bomba en la imprenta de la universidad por una viñeta mía (blasfematoria según los de la bomba) y yo ya no podía publicar (apoyo cero, los otros fanzines por su parte eran ya "apolíticos" )
Robert Crumb en francés es deprimente porque si lo has leído en inglés antes (o en las buenas traducciones de El Víbora) comprendes cómo opera la censura francesa (supresión de las palabras "mujer judía", por ejemplo)
Robert Crumb en francés es deprimente porque si lo has leído en inglés antes (lo podías leer en fotocopias u originales de la revista Weirdo, si encontrabas un contacto, o en las buenas traducciones de El Víbora) comprendes cómo opera la censura francesa (supresión de las palabras "mujer judía", por ejemplo)
Weirdo y anteriores
los testimonios sobre la Shoah, los que son de primera mano, están de facto prohibidos por la censura francesa, y se publican reescritos (Les Bienveillantes) bajo el punto de vista del verdugo y con añadidos sacados de mis libros sin citarlos para presentar al verdugo (una proyección "idealizada" de Nicolas Sarkozy) como muy culto (cuando los que son cultos son las víctimas y los que hemos sido testigos después, no el ministro del interior, que es un plagiario) Se ataca jurídicamente a árabes y judíos por "anti-semitismo" cuando critican a la derecha y se da la palabra constantemente a los nazis del Front National y de la derecha en general porque se instituye de interés general la opinión de los lepenistas sobre cada tema que la prensa o la tele traten

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